Columnistas
08/09/2020

Hoy la consigna es caos, no corrupción

Hoy la consigna es caos, no corrupción | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La derecha sabe que actualmente hablar de “corrupción” arrastra más a Macri que a Cristina, por eso el término va entrando en desuso. En cambio, “caos” señala una renovación en la temática del rumor y la difamación, y designa a un nuevo enemigo para los medios masivos de comunicación.

Osvaldo Pellin

[email protected]

Los agentes de Clarín han dejado de lado el tema de “la corrupción” y arremeten con el fiero diagnóstico social de “caos”.

Ya no interesa la corrupción como desde el 2015, porque esa sola palabra abre la puerta para culpar al gobierno de Cambiemos y a su líder. O sea, esa sola palabra arrastra a Macri antes que a CFK. Ella fue investigada por jueces venales y parciales, que ante la ausencia de pruebas terminan comprobando su inocencia. En cambio, el otro goza de una impunidad a toda prueba. 

A CFK le costó cuatro años ejercer su defensa y, ya sea por cansancio o por el poder de las evidencias, hoy luce inocente. Por eso, ahora hace falta otro término desestabilizador que describa a un enemigo donde depositar “lo mal que estamos”. Y de ese modo proyectar la misma sombra destituyente sobre las autoridades hace pocos meses elegidas por el voto popular.

La construcción del caos lleva su tiempo y es un atajo para obviar al Poder Judicial o a la AFI. Y esa prédica ya comenzó, con manifestaciones temerarias a cargo del elenco oficial del macrismo, acerca de un horizonte de catástrofe para el país. Así como se volvieron a equivocar con el pronóstico de la deuda, denigrando al funcionario que la negociaba por parte de nuestro país, ahora hablan de caos, cuando se ve claramente que el gobierno en plena pandemia va logrando, como se lo propuso, poner al país de pie, después de recibir una herencia de fracaso y saqueo.

Hoy la corrupción va entrando paulatinamente en desuso en la medida que, como hemos dicho, mira más hacia los “institucionalistas y republicanos” del pasado gobierno, que a la ex-presidenta.

Caos, en cambio, señala toda una renovación en la temática del rumor y la difamación, y designa a un nuevo enemigo para los medios masivos de comunicación, que sin un solo fundamento verosímil, difunden la disconformidad de quién sabe qué audaces ejecutores que cambiarán caos por orden.

La cuestión es que el caos vuelve a estar de moda, aunque esta consigna ha sido mencionada en reiteradas ocasiones en el pasado para fundamentar levantamientos militares. Hoy el juego se limita a agresivas huestes de la derecha cuya impunidad se pasea de modo obsceno por reuniones de protesta en la vía pública, difundiendo virus y odio,

Así como antes era la creación de un enemigo que justificara persecuciones y cárcel, sin debido proceso ni presunción de inocencia pero digitado Bonadio como juez, ahora se impugna con el término caos a responsables menos evidentes porque es la misma sociedad la destinataria del sombrío diagnóstico.

Los arietes para dar fe del rumor son los comunicadores de siempre, los que el macrismo conchabara en los últimos cuatro años. ¿Hace falta consignar sus nombres? Con sorpresa para muchos, a ellos se les ha agregado como animado participante, el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires que conoce a un amigo, o porque tuvo un desvarío psicótico, no se sabe, que anunció que no va a haber elecciones en el 2021 por “el caos social” que nos aflige.

Las formas justificatorias del golpe de Estado, en manos de la derecha, se van renovando en actores y argumentos y apuestan al largo plazo para convencer con sus infundios. No importan los plazos ni los métodos, democráticos o autoritarios, para estar otra vez cobijados bajo las alas de la pelea por el poder político.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]