La elección que hizo Trump entre economía y salud está dando sus resultados. En la otra punta; nuestro país eligió la protección sanitaria como una elección ética privilegiando la vida humana. Por el contrario, Trump privilegió la economía, inclusive, dándole protección al coronavirus y su actividad depredadora. La decisión argentina se hizo mirando a la población, la decisión norteamericana se hizo para salvar el núcleo del sistema capitalista. La prolongación de las cuarentenas establece que la principal fuente de valor, como es el trabajo, desplaza a la salud. De pronto y paradójicamente, como si fuera el sueño de Marx, los trabajadores le restan al sistema el motor principal de su desarrollo. ¡¡Queda claro, entonces, cómo se produce riqueza!!

Más de 2 millones de infectados y 120.000 muertos señalan una política. Con mucho menos se definió la derrota en Vietnam. Según archivos oficiales de los EEUU fueron 58.220 los estadounidenses que murieron en la guerra del sudeste asiático. Si comparamos sobre una base común de 100.000 habitantes respecto a la cantidad de muertos o infectados, la estadística muestra la diferencia de mayor preservación sanitaria de nuestro país.

Los últimos números oficiales vinculadas con el corazón económico develan la intención de la primera potencia mundial. Para Argentina y los EEUU se proyecta para este año una caída de la actividad económica similar; el 6% para Argentina y 6,3% para los EEUU. Sin embargo, la evolución de la producción de bienes y servicios de los EEUU va a forzar el cambio de la tendencia negativa buscando un balance positivo. El Departamento de Trabajo norteamericano informó que en mayo se crearon 2, 5 millones de puestos de trabajo como resultado de levantar las persianas. Más del 70% de las pymes reabrieron. Bajó la desocupación al 13,3% y se espera que a fin de año alcance el 9%. En la primera semana de junio los inversores colocaron 28.500 millones de dólares en bonos norteamericanos. El apoyo fiscal del Estado votado por el Congreso alcanza los 3,0 billones, a lo que hay que sumar la asistencia de la Reserva Federal de 4 billones. La sumatoria representa un 30% del PBI de los EEUU.

Como vemos, estos datos reflejan la decisión de salvar al capitalismo, cueste lo que cueste, para mantener el liderazgo hegemónico a nivel mundial. En esto, la estrategia de Trump es clara y definida; y la diferencia con nosotros también es clara y definida.