Dejar en forma progresiva y ordenada el aislamiento social como principal medida para contener el avance de la pandemia por Covid-19, nos confronta con la necesidad de revisar algunas tácticas y reforzar otras, además de estar atentos a los cambios en las recomendaciones que van apareciendo en la medida en que al avanzar la pandemia se va perfeccionando el conocimiento sobre prevención y tratamiento. 

Una de las medidas en debate es la de uso de mecanismos de barrera para evitar la propagación del virus a través de las gotas que expelemos mediante la saliva, al estornudar, toser o simplemente hablar.

Siguen siendo fuertemente recomendadas mediadas tales como:

-Mantener una distancia no menor de un metro con otras personas, 

-Evitar el contacto directo al saludarse y evitar compartir elementos usuales como el mate o la vajilla, 

-Toser o estornudar en el pliegue del codo, 

-Ventilar los ambientes de la casa y lugares de trabajo, 

-Desinfectar las superficies y objetos de uso cotidiano y, por supuesto,

-Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.

Uso del barbijo para el personal de salud

Está recomendado para los trabajadores de salud que están en contacto con pacientes. En estos casos el equipo de protección personal (EPP) debe estar disponible para el uso que en cada caso se recomienda, siendo éste un derecho esencial del trabajador. Para ello el ministerio de Salud de la Nación y el de cada provincia, mantienen actualizada una cartilla de recomendaciones para el personal sanitario.

En algunas circunstancias se indica el uso del llamado “barbijo quirúrgico”, confeccionado con dos o tres capas. Son de un solo uso, descartables y requieren siempre lavado de mano luego de sacarlos. Estos barbijos no pueden ser usados en forma continua por mucho tiempo.

Para algunas prácticas especiales se recomienda el uso de los barbijos llamados “FFP2” o “N95” El uso de estos barbijos es individual, es decir que no se comparten, pueden ser reutilizados hasta 15 días en jornadas de trabajo de hasta 8 horas diarias y no deben ser llevados al domicilio. Ante la crisis de suministro de este insumo se está estudiando la posibilidad de esterilizar para poder reusar.

Resulta absolutamente prioritario que estos dos tipos de barbijos estén disponibles para ser usados por el personal de salud. Los trabajadores de la salud tienen un riesgo mucho mayor de infección que la población en general, debido a su contacto con fluidos corporales y aerosoles generados por los pacientes. Ambos tipos de barbijos son productos médicos cuya comercialización está regulada por la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). Los barbijos son hoy un bien escaso en el mundo y siendo los trabajadores de salud imprescindibles para el cuidado de la población, debe insistirse en que debe garantizarse la provisión de adecuados equipos de protección personal.

Uso del barbijo para pacientes

Está indicado el uso de barbijos quirúrgicos para aquellas personas que presentan síntomas respiratorios, bien porque han sido diagnosticados con Covid-19 o bien por considerarse que podrían serlo (casos sospechosos). En este caso el objetivo es evitar que esa persona propague el virus a otros.

Uso masivo del barbijo de confección casera para la población general

La OMS, al menos hasta la fecha, NO recomienda el uso masivo de barbijos. Pero como en otros temas relacionados con esta pandemia, durante la cual estamos actuando, aprendiendo e investigando al mismo tiempo, es posible que las indicaciones varíen. Sin embargo, algo ya se sabe y es que este virus, que tiene gran capacidad de contagio, aunque baja mortalidad, afecta a muchas personas que pueden estar infectadas y por lo tanto contagiar, sin presentar síntomas. Por esa razón, se ha instalado el debate sobre el uso de barbijos en forma generalizada, persiguiendo el objetivo de contribuir a reducir la circulación del virus, complementando a otras medidas como el aislamiento y/o distanciamiento social y otras ya comentadas. 

Algunas provincias, y Neuquén es una de ellas (Decreto N°0463/20), recomiendan el “uso de protectores faciales de distinto tipo, incluidos los de fabricación personal… y el uso obligatorio para aquellas personas que no puedan guardar el distanciamiento social mínimo recomendado…”.

Argumentos a favor del uso masivo del barbijo de confección casera

-Es un mecanismo de barrera que contribuiría a limitar la difusión del virus desde portadores asintomáticos hacia personas sin contacto previo con el virus.

-Es de bajo costo y fácil disponibilidad.

-Con distintos niveles de efectividad, cualquier barrera que limite la diseminación redundaría en un efecto positivo, especialmente al empezar a flexibilizar la cuarentena con el consecuente incremento de circulación de personas.

-No afectaría la provisión de los barbijos profesionales (quirúrgicos y N95) que quedarían exclusivamente reservados para el personal de salud y los pacientes diagnosticados.

-Podría generar una actividad económica alternativa que contribuiría a oxigenar los circuitos de economía social.

-Podría colaborar con construir un ideario colectivo de solidaridad, ya que quien usa el barbijo lo hace para proteger al otro.

-El uso masivo contribuiría a no estigmatizar a los que lo usan por conocerse portadores del virus.

-Las experiencias de países asiáticos, donde esta práctica está culturalmente aceptada desde la epidemia de gripe de 2003, como China y Corea del Sur, colaboró para tener buenos resultados.

Riesgos del uso masivo de barbijos

-Interpretar que el uso del barbijo protege a quien lo usa generando falsa sensación de seguridad. Por el contrario el objetivo es proteger al otro, por esa razón usando barbijo deben extremarse los otros cuidados.

-La humedad que se concentra en el barbijo lo transforma con el correr del tiempo, que es variable de acuerdo al material utilizado para su confección, en un factor de riesgo para concentrar gérmenes.

-No quitarlo y descartarlo o lavar según las recomendaciones.

-Relajar las demás medidas de protección personal como el lavado de manos, la desinfección y lavado de ropa y elementos al volver al hogar. 

-¿Cómo usar los barbijos de uso masivo?

En el caso de usar barbijos de fabricación casera debe prestarse especial atención a:

-Confeccionar los barbijos con los materiales y las capas que oportunamente se recomienden. Un informe del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) ha evaluado la efectividad de distintos materiales, destacando que los mejores son los preparados con tela de remeras de 100% de algodón con dos capas.

-Colocarlo de modo que cubra boca y nariz, ajustándolo en forma firme.

-No tocarse ni acomodarse el barbijo mientras se lo lleva colocado.

-Cambiarlo por otro cuando se humedece.

-Quitarlo tomándolo desde las tiritas que lo ajustan a cabeza u orejas.

-Descartarlo o lavarlo según corresponda, evitando contaminar otros lugares.

-En los pocos, pero largos días, que llevamos resistiendo a la pandemia de Covid-19, los argentinos estamos dando muestras de que podemos construir salud colectiva sobre la base de desplegar todas nuestras capacidades, con unidad y solidaridad, priorizando la Vida.

(Fuente principal de consulta para este artículo: Informe Rápido de Evaluación de Tecnología Sanitaria (IRETS) producido por la Red Argentina Pública de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (RedARETS)).