El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó ayer que en el segundo semestre de este año la pobreza afectó al 35,4% de la población y la indigencia a 7,7%, lo cual significa que -en el periodo considerado, es decir abril, mayo y junio, y sin tener en cuenta lo ocurrido posteriormente- la Argentina había 15.928.500 personas por debajo de la línea de pobreza, y 3.450.250 indigentes.

El economista Claudio Lozano dijo a que en las cifras difundidas “impacta la aceleración que ha tenido la crisis del país en términos de derrumbe social que se viene dando desde que comenzó el acuerdo con el Fondo Monetario para acá, concretamente en el primer trimestre del 2018, porque antes del acuerdo la pobreza se ubicaba en el orden del 25,5% pero saltó al 36,7% en el segundo trimestre del 2019”.

“El porcentaje de pobreza que dio el Indec es un promedio del 34% de pobreza del primer trimestre  y el 36,7% en el segundo trimestre del 2019”, aclaró Lozano, para luego sostener que “los datos presentados amortiguan la evidencia respecto al pico alcista que está teniendo la situación de pobreza e indigencia en el período que va entre marzo y junio de este año”.

En números, aclaró que “tenemos aproximadamente 5.200.000 personas más bajo la línea de pobreza en el marco del acuerdo con el FMI, y tenemos 1 millón y medio más bajo la línea del hambre, porque la tasa subió del 4,9% al 8.3%”.

Desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) aclararon que de la información oficial conocida ayer, surge que hubo “un incremento de 3,4 puntos porcentuales (p.p.) y 1 p.p. respecto del segundo semestre de 2018; mientras que respecto al primer semestre de 2018, el incremento es de 8,1, y 2,8 p.p.” respectivamente.

“Considerando que la Encuesta Permanente de Hogares representa 62,9% de la población total, la proyección al total del país implica que en la Argentina hay 15.928.500 personas por debajo de la línea de pobreza, y 3.450.250 indigentes”, precisó el CEPA, y agregó que “si se compara con el segundo semestre de 2016, el incremento es de 5,1 p.p. en pobreza y 1,6 p.p. en indigencia”. 

Lozano, quien es coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, expresó que “es importante observar que ese ya es un número viejo porque involucra lo que ocurrió entre marzo y junio de este año”. Explicó que “después del 11 de agosto, en función de lo ocurrido en materia económica y social con el salto cambiario, el impacto en los precios, el deterioro aún mayor del poder adquisitivo y de la actividad económica de la Argentina, hoy estamos en una situación superior a los datos que están diciendo”. 

“La estimación nuestra es que Cambiemos va a terminar su gestión con un nivel de pobreza que va a estar en torno al 39 o 40% del total de la población, aun cuando no tengamos otro sobresalto cambiario antes de la asunción del próximo gobierno”, advirtió el especialista y ex diputado nacional. “Ese salto cambiario no se puede eliminar como posibilidad, dada la fragilidad en que se encuentra funcionando hoy la situación económica, financiera y cambiaria del país”.

Por regiones

En el desglose por regiones, el informe del Indec muestra que las más afectadas fueron Concordia (52,9%), Gran Resistencia (46,9%), Santiago del Estero (44,8%), Salta (41,8%), Gran Tucumán (40,4%), Corrientes (41,4%), Formosa (40,1%), Gran Catamarca (40,1%), Posadas (39,8%), los distritos del Gran Buenos Aires (39,8%) y Gran Mendoza (37,6%).

Los economistas de CEPA aclararon que “la metodología de pobreza por ingresos mide la proporción de la población que vive en hogares cuyos ingresos totales familiares no alcanzan a la denominada línea de pobreza-CBT (Canasta Básica Total, para el caso de hogares pobres) y la línea de indigencia-CBA (Canasta Básica Alimentaria, que se tiene en cuenta para evaluar la condición de las familias indigentes)”.

Observaron que esta medición “no da cuenta cabalmente de las privaciones materiales de los hogares”, pero si se incluyeran en la ecuación “cuestiones indispensables como, por ejemplo, el costo de los alquileres, remedios, pañales y alimentos específicos en los hogares con bebés; sin dudas el indicador arrojaría resultados aún más preocupantes”.

La economista y diputada nacional Fernanda Vallejos sostuvo a través de Twitter que “esto se traduce en que más de 3.800.000 argentinos fueron empujados por las políticas neoliberales a engrosar las filas de la pobreza desde que gobierna Macri”. Afirmó que “los más afectados son los niños y niñas”, ya que “más de la mitad viven bajo la línea de pobreza y más del 13% sufren el flagelo del hambre”.

En el análisis por edad, el estudio del Indec arroja que el estrato etario más afectado ha sido el de los niños y niñas de 0 a 14 años (52,6% pobres y 13,1% indigentes).

Vallejos manifestó que “la magnitud de recursos necesarios para erradicar el hambre desnuda las prioridades de la política económica”, porque “si se pudiera realizar una asignación perfecta de recursos, se podría alcanzar el hambre cero con el 4% de lo proyectado para el pago de intereses de deuda en 2020”. 

La respuesta del gobierno

La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, aseguró en una conferencia de prensa que brindó junto a su par de Producción y Trabajo, Dante Sica, que “los resultados no son los que esperábamos”, y destacó que el índice “se vio afectado por las distintas devaluaciones y crisis económicas que fuimos sufriendo”. 

“Durante estos años nos quedamos con la pobreza por ingreso, trabajamos en lo estructural, que permite salir de la pobreza”, añadió, y después aseguró que “la prioridad del gobierno sigue siendo reducir la inflación porque golpea a las familias y genera que los índices de pobreza se vean impactados”.

Sica, en el mismo sentido, declaró que trabajan “para mejorar esas condiciones estructurales”. Por lo tanto, según dijo, “cuando salgan los nuevos índices deberíamos ver una mejora, porque estas situaciones estructurales, que no se medían antes y se miden ahora, van a impactar”.

Al analizar en diálogo con este portal de noticias las explicaciones de la ministra y el ministro, Claudio Lozano dijo “no sé por qué no esperaban estos números, es insólito, y remarcó que “a esta altura, ese tipo de argumentaciones suenan a una suerte de cinismo perverso”, disparó.

Agregó que “cualquier medición, incluso la medición de carácter estructural que hacen algunas instituciones, como la multidimensional que realiza la UCA y que se acerca en parte a lo que quiere decir la ministra, también le da mal, también le da peor, no hay ninguna medición que le dé bien”.

El economista criticó “toda la vuelta que dieron para aprobar la Emergencia Alimentaria diciendo que no tenía sentido esa discusión” porque “la realidad les ha pasado por encima”, y ahora “estamos hablando de un 8,3% en materia de indigencia, se ha duplicado prácticamente la indigencia en el curso del último año”.

“Cuando uno compara la sociedad actual con la que teníamos al comienzo de la gestión Macri lo que concretamente ha habido es un derrumbe general de los sectores medios”, explicó el ex legislador. Puntualizó que entre el primer trimestre de 2015 y el primero de 2019 “dos millones y medio de personas que pertenecían a la clase media dejaron de pertenecer, 1.900.000 pasaron a ser pobres y 450.000 a ser indigentes”. 

Además, “el 58% de la población se encuentra en situación de riesgo y vulnerabilidad social, 25 millones de personas en esa situación, de las cuales 16 millones son pobres y el resto no llegan a fin de mes”, concluyó Lozano.