La coalición Cambia Mendoza, encabezada por el radicalismo aliado al gobierno nacional de Mauricio Macri, retuvo la gobernación de la provincia cuyana a través de su postulante Rodolfo Suárez, quien ayer ganó la elección con el 52% de los votos. Fueron 16 puntos más que la segunda, la candidata peronista Anabel Fernández Sagasti, según resultados del conteo provisorio.

Este última, senadora nacional kirchnerista que representó al peronismo unificado en el Frente Elegí Mendoza -identificado a nivel nacional con el Frente de Todos-, alcanzó el 36%. Apenas se conocieron los primeros datos extra-oficiales, que anticipaban una amplia diferencia, Fernández Sagasti reconoció la derrota e informó que había felicitado al ganador

Suárez, el flamante mandatario electo, es el actual intendente de la capital mendocina. En esta ocasión contó el respaldo del gobernador Alfredo Cornejo, quien cumplió un periodo en el cargo y la Constitución provincial no le permite la reelección, pero de todos modos es candidato a diputado nacional en las venideras elecciones del 27 de octubre.

Mendoza es uno de los cinco distritos gobernados por Cambiemos, junto con provincia de Buenos Aires, Capital Federal, Jujuy y Corrientes. Es también el quinto distrito del país en cantidad de electores (luego de provincia de Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba y Santa Fe), y su padrón está compuesto por más de 1.442.000 personas en condiciones de votar. 

Campaña sin Macri

La elección fue seguida con mucho interés por el gobierno de Mauricio Macri, que luego de una seguidilla de fracasos en la gran mayoría de los comicios provinciales y municipales a la largo del año, sufrió una estrepitosa derrota en las primarias de agosto en todo el país, y lo aguardan muy malas perspectivas para la elección definitoria dentro de cuatro semanas.

Anoche, cerca de las 21.30, el presidente de la Nación publicó en su cuenta oficial de Twitter el siguiente mensaje: “Mis felicitaciones a Rody Suárez por la excelente elección del día de hoy. Quiero felicitar también al gobernador Alfredo Cornejo por su gran gestión y su apoyo decisivo para alcanzar este resultado”.

El ganador hizo una campaña totalmente alejada de cualquier identificación con el macrismo, e incluso evitó la presencia del jefe del Estado en la provincia. El ahora gobernador electo reconoció durante la jornada que fue “una estrategia”, y argumentó que “hubo una elección nacional que fue adversa para el oficialismo y nosotros no queríamos que influyera en Mendoza”.

Para participar de los festejos de anoche, viajaron a la capital mendocina algunas figuras del radicalismo macrista de otros distritos, como el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el candidato a senador porteño Martín Lousteau. Sin embargo, no estuvo presente ningún representante del gobierno nacional. 

Otros dos candidatos compitieron ayer en la provincia cuyana. Uno fue José Luis Ramón, quien encabeza un partido provincial llamado Protectora Fuerza Política, que a nivel nacional apoya a Consenso Federal de Roberto Lavagna, y salió tercer con el 8,7% de los sufragios. El cuarto lugar fue para Noelia Barbeito, candidata del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad (FIT-U) y actual diputada provincial, con el 3,4%.

Violación de la veda 

Durante la jornada, ante una elección que se presentaba dudosa respecto de quién saldría vencedor, los dos principales referentes cambiemitas locales apelaron a la violación de la veda, por la cual está prohibido hacer propaganda, y se refirieron en forma crítica a sus principales competidores.

En alusión implícita a la una visita de Alberto Fernández a la provincia para apoyar a la candidata del Frente de Todos, el gobernador Cornejo dijo durante la mañana que el viaje había sido “un montaje digno de los bolsos de López”, y además mencionó “la corrupción K”. El candidato Suárez, a su vez, incurrió en la misma ilegalidad al afirmar que en la votación “se evalúa una gestión provincial pero también una forma de gobernar, lejos del populismo”.