Al analizar la negativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) a realizar el desembolso de 5.400 millones de dólares estipulado para este mes, el economista y docente universitario Agustín D’Attellis afirmó que sin ese dinero el “gobierno no llega a cumplir con el programa financiero”. Agregó que ante ello las opciones que le quedan son “o gritar default antes de irse”, opción que consideró poco posible, o “echar mano a las reservas del Banco Central” y dejarlo “prácticamente sin reservas” para el eventual próximo gobierno.

“El impacto es importante porque aún a pesar del reperfilamiento, si hacés la cuenta del programa financiero y lo que queda para terminar el año; sacando los dos desembolsos del Fondo Monetario, tenías contabilizados en el programa 6.600 millones de dólares que iban a entrar antes de fin de año”, explicó D´Attellis a y agregó que “si vos sacás esto de la cuenta, hoy te da que estas 3.000 millones de dólares abajo y el gobierno no llega a cumplir con el programa financiero”.

Explicó que “esto significa que el gobierno se encuentra ante el dilema de tener que gritar default antes de irse, cosa que no va a hacer porque justamente todas las medidas que viene tomando desde principio de 2018 cuando se le cerró el mercado voluntario de deuda hasta ahora, viene siendo postergar, patear la pelota para adelante, para evitar el default o volver a hacer lo mismo, que en este caso sería echar mano a las reservas del Banco Central, que hoy por hoy son algo así como 10.000 millones de dólares y usar eso para no caer en una situación de default”.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció el miércoles, luego de las reuniones con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el presidente Mauricio Macri, que el país “debe esperar un tiempo”, lo que en los hechos implica que el desembolso de 5.400 millones de dólares pautados para septiembre en el crédito “stand by” pactado con el gobierno, queden en suspenso.

D´Attellis aclaró que “el gran problema” que tiene la decisión de utilizar las reservas “es que quien reciba el gobierno a partir de diciembre, se va a encontrar no solo con una carga de deuda enorme, con un perfil de la deuda muy concentrado en el corto plazo, sino que se va a encontrar con un Banco Central prácticamente sin reservas”.

Alberto Fernández

El candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, sostuvo ayer en Córdoba que “esa deuda vamos a poder afrontarla en una negociación seria y sensata con los acreedores, y vamos a ganar tiempo para crecer”.

“Los acreedores sienten es que el gobierno (actual) les mintió, y también sienten que perdió el poder político que tuvo en otros años”, por lo cual “aspiran a poder discutir en otro tiempo con quien gobierne la Argentina en el futuro”, dijo el ganador de las elecciones primarias, para luego advertir que “en estas condiciones, la Argentina no puede pagar la deuda”.

Remarcó que “nunca hablamos de no pagar ni de hacer una quita” de los montos adeudados, sino que su posición es reclamarle a los prestamistas “para poder pagar, déjennos crecer”, porque “si no, no hay forma”, argumentó Fernández.

“Negociación seria y sensata de la deuda”, dijo el candidato ayer en Córdoba.

Para D´Attellis, “lo que va a tener que hacer (el eventual gobierno de la actual oposición) es una reestructuración de deuda muy rápida que descomprima los vencimientos que tiene en el corto plazo”. Agregó que “todos esperamos que sea una propuesta de carácter voluntario, que el mercado financiero atendiendo la situación decida aceptarla, y que eso permita extender los vencimientos sin caer en default, ni nada de eso”.

Luego de ello, se debería “empezar a utilizar los recursos que quedan liberados para trabajar sobre el crecimiento, para tratar de hacer política económica expansiva”, es decir “lo contrario de lo que vino haciendo este gobierno que viene aplicando políticas de ajuste”, expresó el economista.

Después se preguntó, si “el Fondo Monetario va a estar dispuesto a desembolsar los 13.000 millones de dólares que le quedan todavía para completar el préstamo acordado”, si el próximo gobierno, como anticipa Fernández, se proponga que “para generar crecimiento hay que implementar políticas expansivas”.

Y que para implementarlas, razonó el especialista, “le diga al Fondo Monetario que ‘a partir de ahora nos vamos a alejar más de la meta fiscal, el Banco Central va a emitir dinero sin cumplir ninguna meta monetaria”, y en ese marco le plantee “’si vamos a canalizar recursos a los sectores trabajadores y a otros para tratar de dinamizar el mercado interno, y si no vamos a implementar la reforma laboral, la reforma previsional, ni la reforma tributaria, qué están pensando’”.

“Si ese dinero no fuera a estar, la clave estará en la reestructuración de la deuda y en cómo se descompriman de la mejor manera posible esos vencimientos de corto plazo. Porque si ninguna de esas dos cosas funcionan y todo esto fracasa, estaríamos yendo a un default indefectiblemente”, alertó D´Attellis.