Luego de más de tres horas de debate y con la presencia en las inmediaciones del Congreso de los movimientos sociales, el Senado aprobó por unanimidad la ley que prorroga la Emergencia Alimentaria hasta 2022. La flamante norma establece un incremento del 50% en las partidas presupuestarias destinadas a programas de alimentación en comedores y merenderos.

Marcelo Fuentes, presidente del bloque del Frente para la Victoria-PJ (FpV-PJ), dijo durante su exposición que “no estamos ante una emergencia producto de un cataclismo natural”, sino que “es un acto de naturaleza política; el hambre en la Argentina es una construcción política y tiene culpables y responsables”, advirtió.

“Son una banda que vienen a recuperar lo que perdieron con las AFJP, con las retenciones, con las políticas humanitarias, con las políticas del recupero de la dignidad popular en su consumo”, remarcó el legislador al disparar sus críticas sobre el gobierno, y aseguró que “no les importa cómo termina todo esto”.  

“No poder darle de comer a los chicos, no poder darle remedio a los abuelos, cuestiona las bases no de un gobierno sino de una sociedad”, destacó el senador neuquino, para luego afirmar que “si el país todavía no arde es porque el pueblo tiene la esperanza de votar en octubre, porque saben que este calvario que han construido termina en octubre”.

Criticó además al ex ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, por haber dicho que “el mérito del presupuesto era que tenía mayores asignaciones para combatir la emergencia”, según citó Fuentes, y calificó a esas expresiones como “una burla” por decir “que el mérito son los remedios que vas a dar en función de la enfermedad que vos causaste”.

Entre los 61 senadores presentes no estuvieron Cristina Fernández, candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos ya que se encuentra de viaje en Cuba visitando a su hija. Tampoco participó de la sesión Miguel Pichetto, postulante a la vicepresidencia por Juntos por el Cambio, en este caso porque continúa con la campaña.

Carlos Caserio, presidente del Bloque Justicialista (que funciona separado del Frente para la Victoria-PJ), consideró que “el hecho de que Argentina se encuentre en esta situación es una verdadera tragedia, si tenemos en cuenta la potencialidad de nuestros recursos naturales y la potencialidad en la producción de alimentos”, al tiempo que lamentó que el país “le venda alimentos a 400 millones de personas en el mundo y que no sepamos cómo resolver el hambre de 15 millones de argentinos”

Para el legislador representante del peronismo cordobés, el gobierno de Macri “erró en cómo administrar el Estado y en cómo aplicar la política económica, porque el hambre no es una catástrofe natural”. Añadió que a pesar de que la ley es un “paliativo, no deja de ser una solución”.

El cierre del debate estuvo a cargo del presidente del interbloque Cambiemos, el radical Luis Naidenoff, quien celebró que en un “contexto complejo en lo económico y social” se debata la Emergencia Social. De todas formas, durante la mayor parte de su discurso criticó al kirchnerismo, que “no le mejoró la vida a la gente” y que entregó el gobierno con 30% de pobreza, según dijo.

Naidenoff, quien remarcó que la emergencia “está desde el 2002” y descartó debatir con “una mirada mezquina puesta en las elecciones”, dijo en referencia a la campaña electoral del Frente de Todos que está “escuchando más miedo que propuestas”. A modo de advertencia, pidió tener “ojo cuando se siembra el miedo”, y aseguró que “no está nada dicho para nosotros de acá al 27 de octubre”, día de la elección general.

El senador formoseño, quien tuvo unos cruces con senadores justicialistas, justificó el endeudamiento por el lado de la inversión social y se preguntó “¿qué querían, que tiremos a todos por la ventana?”.

Durante las deliberaciones del Senado, en las inmediaciones del Congreso se movilizaron para esperar la aprobación de la ley diferentes movimientos sociales, como la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular), la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y el Frente Darío Santillán.

Oradores y posiciones

La primera oradora de la sesión fue María Cristina Fiore Viñuales, del bloque Pares, quien criticó a los funcionarios que declararon, por ejemplo, que “decir que la gente no come es una exageración”, o que llegaron a manifestar “hay gente que está en una situación de no comer y si pasa hambre tiene comedores”, o que “el hambre es un eslogan de campaña”.

Para la legisladora, “quienes dicen esto son unos irresponsables, esta sesión es una oportunidad para que vean que este no es un tema que no tiene importancia”. Es un tema “que existe, es vergonzoso y duele, y tenemos que hacernos cargo”, sostuvo Fiore Viñuales.

María de los Ángeles Sacnun, del Frente para la Victoria, criticó en su discurso “los nuevos ciclos de endeudamiento”, y alertó que ese tipo de procesos de tomar deuda externa “son los que terminan poniendo a la sociedad argentina en emergencia alimentaria”.

Resaltó la importancia de “incorporar a la discusión de políticas públicas y de Estado a la Soberanía Alimentaria”, que implica “hablar no solo del acceso sino de la producción de alimentos sanos, baratos y de calidad para el conjunto de la sociedad”.

José Mayans, justicialista de Formosa, planteó el problema de cómo se repartirían los fondos entre los Estados del interior del país. Explicó que “en este proyecto, de los 18.000 millones de pesos” que se autorizan para programas de ayuda alimentaria, “16.000 millones son para la provincia de Buenos Aires y para la CABA (Ciudad autónoma de Buenos Aires), y 2.000 se reparten para el resto de las provincias. No nos alcanza”, apuntó el senador.

“Estamos en una emergencia que es seria”, enfatizó el legislador formoseño, “y hay gente que está sufriendo de verdad las consecuencias de una política nefasta de entrega y que ha empobrecido al pueblo argentino”, completó.

Pino Solanas se refirió al modelo neoliberal que encarnó el macrismo y destacó que “por segunda vez en la historia contemporánea, la aventura del proyecto neoliberal termina en hambruna, en desnutridos, en una cantidad enorme de ciudadanos por debajo de la línea de pobreza”.

El legislador porteño destacó que “no hay mayor fracaso de un gobierno que tener los índices de pobreza que tiene la Argentina siendo un país productor de enorme riqueza alimentaria”, dijo Solanas.

Pereyra planteó el tema Vaca Muerta

El senador por Neuquén Guillermo Pereyra, aprovechó el discurso para criticar al gobierno de Macri al asegurar “ha destrozado el aparato productivo”. Destacó que “la actividad hidrocarburífera estaba generando trabajo, y se cambiaron las reglas de juego de repente”.

Al criticar las recientes medidas del gobierno nacional referidas a los combustibles, el representante del Movimiento Popular Neuquino (MPN) afirmó que con ese tipo de decisiones “se le ha asestado un golpe muy fuerte a la actividad y las empresas, producto de que los inversores no mandan más sus dólares, están bajando sus equipos (de extracción de petróleo y gas) y están generando suspensiones”.

“Estamos de acuerdo con congelar los precios de combustibles pero hay otros caminos, como la eliminación por 90 días del impuesto a la Transferencia de los Combustibles”, explicó el legislador, para luego afirmar que “si terminan de retirar las inversiones, va a ser la muerte definitiva de los (hidrocarburos) no convencionales”. 

También criticó la resolución adoptada esta semana por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, que “amplia el ámbito de jurisdicción de Gendarmería a Vaca Muerta”.

“En Neuquén reina la tranquilidad y la paz” y “tenemos fuerzas propias para intervenir en cualquier situación”, aseguró el representante del MPN en la Cámara alta. Aclaró que le decisión ministerial fue “una resolución inconsulta, no le avisaron al gobernador”, y además “avasalla la autonomía de Neuquén”, que es “una provincia ordenada” donde “no hay conflictos”, sostuvo Pereyra.