Una multitud de trabajadores de la administración pública, judiciales, docentes, de la salud y despedidos de “la era Macri” marcharon a Plaza de Mayo para exigir la reincorporación de los cesanteados del Estado durante la gestión de Cambiemos, por la reapertura salarial, el restablecimiento de los programas que fueron dados de baja, el rechazo al aumento desmedido de los cargos jerárquicos, y para repudiar el escaso aumento resuelto por el gobierno en la última reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.

Hugo “Cachorro” Godoy, secretario General de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), indicó durante el acto que el gobierno de Mauricio Macri puso “al Estado al servicio de las empresas transnacionales, al servicio de la fuga de capitales y de la especulación financiera”. Remarcó que los trabajadores que fueron echados “cobraban 12.000 pesos cuando los despidieron, y en lugar de ellos nombraron jerárquicos de empresas con salarios de 150.000 pesos, que ahora lo quieren llevar a salarios de 250.000 y no lo vamos a permitir”.

“Qué sentido tiene salir a las calles y pararle a un gobierno que esta en fuga”, se preguntó el gremialista, para luego explicar que “este gobienro de Macri y del Fondo Monetario quiere quedarse, y por eso están nombrando en los cargos jerárquicos del Hospital Posadas a funcionarios del Pro, y con su sindicato amigo firmaron un convenio colectivo trucho para 2.500 funcionarios jerárquicos del Estado nacional, para seguir manejandolo”.

La movilización estuvo encabezada por la recientemente creada Comisión de Despedidxs en la Era Macri (Corredma, que significa “Comisión de Relevamiento y Reincorporación de trabajadoras y trabajadores del Estado Despedidos por Macri”), que tiene como objetivo realizar una evaluación del número de despedidos y las condiciones en las que están, junto a propuestas para presentarle al próximo gobierno.

También participaron el conjunto de las organizaciones de la CTA Autónoma, los profesionales de la Salud nucleados en Fesprosa (Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina), los docentes universitarios de Conadu Histórica y la Federación Judicial Argentina.

Gobierno, FMI y “hambre”

En su discurso, Godoy enfatizó que “la unidad es la que nos sostiene porque en las calles se debe sostener la perspectiva de un plan económico y social que esté en las antípodas del Fondo Monetario Internacional”, y soltó un “Fuera Macri, Fuera FMI”.

“Reclamamos que se reabran las paritarias porque es un derecho que tenemos como trabajadores, y también esta movilización defiende el derecho de nuestras jubiladas y jubilados, porque queremos que la jubilación tenga el valor de la canasta básica de 32.000 pesos, como lo reclamamos cuando fuimos al consejo del salario”, indicó el secretario general de ATE.

Destacó asimismo que en la Argentina “tres millones y medio de habitantes padecen hambre” y de esos “más de la mitad son niños”, por lo que “con la simple fórmula de duplicar el valor de la Asignación Universal por Hijo de 2.600 a 5.800 pesos, se estaría terminando con el hambre”.

Alertó en ese punto que “si Macri no lo hace es porque el hambre es un instrumento de dominación”, pero luego aseguró que “a este pueblo no lo domina nadie, y así como se rebeló en las urnas el 11 de agosto, vamos a seguir peleando por nuestros derechos para que el Estado vuelva a ser un instrumento soberano, y para eso debe estar en las manos del pueblo”.

Cinthia, seis años como monotributista

Durante el acto, los estatales le dedicaron varios momentos al recuerdo del “hecho dramático” de Cinthia Choque, la trabajadora de Tránsito de la ciudad de Buenos Aires que murió atropellada el domingo a la madrugada. Denunciaron en ese sentido la “precariedad laboral” de quienes trabajan como agentes de control de tránsito del gobierno porteño encabezado por el macrista Horacio Rodríguez Larreta, ya que la víctima tenía un contrato de Monotributo hacía seis años.

Godoy explicó que con este caso “volvió a ganar presencia en los medios este tema, pero todavía hay dirigentes del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales que siguen haciendo de la precariedad laboral un instrumento de dominación y de explotación”, advirtió.

La secretaria general de Conadu Histórica, Claudia Baigorria, afirmó que el gobierno “no da respuestas a la crítica situación que atravesamos por su política económica de devaluación, ajuste e inflación, y ha hecho que el sistema universitario y sus obras sociales colapsen”.

“Los docentes universitarios seguimos defendiendo la educación pública, exigimos presupuesto para las universidades, para salud y educación en todos los niveles, y que nuestros salarios no sigan pagando las consecuencias de este modelo”, por lo cual “pedimos al gobierno que nos pague el bono de 5.000 que nos corresponde como trabajadores del Estado”, reclamó.

En el transcurso de la marcha, los participantes se pronunciaron contra “las políticas del gobierno” y aseguraron que “que han impactado sobre toda la sociedad”, al tiempo que ratificaron la necesidad de llevar adelante “la Emergencia Alimentaria, para contrarrestar los padecimientos de los compañeros de los barrios de todo el país”.

Marcha por los echados del Estado