Un informe del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), que lleva como título “La década perdida en tres años” y fue realizado a comienzos de este mes, sostiene que “la estabilidad del dólar” conseguida durante cierto tiempo “gracias al apoyo del FMI (Fondo Monetario Internacional) y al costo de un crecimiento acelerado del endeudamiento y el pago de intereses, es la única carta con la que juega el gobierno de cara a las próximas elecciones”.

El mencionado centro de estudios nuclea a investigadores de la ciudad de Rosario y elabora mensualmente un informe del panorama económico. En esta ocasión, poco antes de realizarse las elecciones primarias en todo el país, los autores apuntaron al sostenimiento del dólar por parte del gobierno a fuerza de endeudamiento, y precisaron cuáles fueron últimamente los índices de la actividad.

Explicaron que aún con la relativa estabilidad que tuvo durante varias semanas la moneda norteamericana, “la economía real, no obstante, sigue sumida en profunda crisis”. Señalan que “entre abril y mayo se perdió un puesto de trabajo por minuto. La cantidad de empleos en blanco en el sector privado cayó hasta el nivel del año 2011, previo al comienzo del último mandato de Cristina Fernández de Kirchner”.

Por otro lado, los especialistas destacan que “el salario real sigue cayendo y ya es casi 19% menor al de 2015 y similar al de 2010”.

La inflación sin freno

A pesar del freno que el gobierno le puso al dólar, no se ha logrado detener la inflación. Los datos recogidos por los economistas muestran que, a mayo, se registraba una inflación interanual del 55,3%. Dicho mes tuvo una inflación del 2,7% y con eso se llegó a 17 meses con índices de incrementos de precios superiores al 2%.

En particular, la inflación interanual en el sector alimenticio de productos básicos, como pollo, pastas secas y leche, fue superior al 80%. De esta manera, desde que gobierna Cambiemos, los precios aumentaron 3,3 veces.

La caída del salario

Otra de las constantes de la gestión cambiemita ha sido la caída la capacidad adquisitiva de los sueldos. Según explica el informa de MATE, “el salario real continúa deteriorándose. En comparaciones interanuales el poder de compra de los salarios fue de un 11,4% menor que en 2018. Comparando con noviembre de 2015, la caída del salario alcanza el 18%. Actualmente el poder de compra del salario es equivalente al del mes de julio de 2010”.

En ese marco, se genera una nueva distribución de ingresos, donde el trabajo pierde participación. Según especifica el estudio, “la clase trabajadora perdió 6,3 puntos del PBI (Producto Bruto Interno) en los últimos dos años”. En este contexto, “solo para el último año, esto implica una pérdida de $930 mil millones”.

En el análisis de estos datos, los economistas subrayan que “no solo se está achicando la porción de la torta apropiada por las y los trabajadores”, sino que “por la caída de la actividad también se está achicando la torta misma. El trabajo se queda con una menor porción de una torta más pequeña”, explican.

El golpe al mercado interno

Los datos anteriormente brindados dejan al descubierto otra de las aristas de la crisis: la retracción del mercado interno. “Sin salarios no hay mercado interno”, aseguran los economistas, para luego indicar que alcanza a 214.000 pesos la pérdida de “cada trabajador registrado del sector privado en forma acumulada por la caída del salario real desde que gobierna Cambiemos”.

Al mismo tiempo, “2,8 billones de pesos es la pérdida acumulada de toda la clase obrera incluyendo trabajadores registrados del sector privado, del sector público y trabajadores sin registrar”.

Profundizando sobre ese dato, desde el Mirador que realizó el trabajo señalan que “se trata de 2,8 billones de pesos que perdió el mercado interno. La reducción de la demanda de bienes de consumo interno (alimentos y bebidas, refacciones del hogar, muebles, electrodomésticos) está destruyendo la industria local y el comercio. Esta situación se traduce en la pérdida de miles de puestos de trabajo cada mes”.

Aumenta el dólar y bajan las reservas

El comienzo de esta semana estuvo signado por un proceso de devaluación de la moneda china que augura cambios en la economía mundial. Dentro de ese contexto, la economía argentina es una de las más frágiles a nivel mundial y ante estos movimientos siempre sufre cambios fuertes.

¿Qué pasó con el dólar en este período? “Dólar que entra, dólar que sale. Sube la deuda y bajan las reservas” señalan los especialistas de MATE. “Desde que se inició la corrida contra el peso en abril de 2018 ingresaron al país U$S 47.800 millones por los acuerdos con el FMI y China (swaps)”, apunta el informe.

“A pesar de este ingreso, en junio de 2019 las reservas del BCRA (Banco Central de la República Argentina) solo fueron U$S 2.556 millones más altas que entonces”, destacan en el documento. La fuga de capitales fue otra de las características de este período, y por esa razón “el resto, U$S 45.243 millones, se perdió en el camino: el endeudamiento es el respirador automático de este modelo económico”, explicaron en el informe del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía.