El informe elaborado por la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) que analiza la evolución del mercado automotriz en el país, comprobó que en la primera mitad del año la producción de vehículos se contrajo 33,6% respecto al mismo periodo de 2018 y 40,4% comparado con 2015, alcanzando “el menor nivel de los últimos 14 años”. 

La situación es aún más crítica si se tiene en cuenta que en el país operan dos terminales automotrices más, y el nivel de capacidad instalada es significativamente mayor al registrado una década atrás.

“La menor producción se explica por la baja extraordinaria en el rubro de los automóviles, equivalente al 51,4% interanual y al 60,1% respecto al primer trimestre de 2015”, y simultáneamente “la menor fabricación de vehículos utilitarios, con caídas del 14,7% y 7,2%, respectivamente”, explica el informe, realizado por el Observatorio de Políticas Públicas de la institución académica.

Puntualiza además que durante el primer semestre de 2019, “como consecuencia de la crisis económica, la caída del poder adquisitivo de la población, las elevadas tasas de interés, la ausencia de financiación y la devaluación”, se produjo una caída de las ventas de vehículos a los concesionarios que estuvo en el orden del 55,6% respecto al mismo período de 2019, y del 32,6% comparado con 2015.

Producto de esta caída en las ventas, la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara) indicó que en el mismo período (primer semestre ‘19) el total de patentamientos se redujo a la mitad, un 50,2%, respecto de los primeros seis meses del año pasado, y disminuyó 21,3% si se lo compara con el mismo período de 2015, según cita el Observatorio universitario que realizó el estudio.

En ese sentido, desde la Undav señalan que “las consecuencias del modelo” económico de Cambiemos y de Mauricio Macri “se ven reflejadas no solo en la destrucción del aparato productivo sino también en la pérdida de casi 5.000 puestos de trabajo registrados solo en el sector automotor”. A ello se suman “otros 5.000 nuevos anuncios de despidos, suspensiones y procesos preventivos de crisis”.

En cuanto a las importaciones, el informe indica que en los primeros cinco meses de 2019 registraron una baja del 63,2%, comparado con el mismo período de 2018. 

“La caída en las compras externas fue acompañada de un retroceso del 15,2% en las exportaciones, que se vieron desalentadas por la decisión del gobierno de bajar los reintegros para mejorar la recaudación y cumplir con las metas fiscales acordadas con el FMI”, sostiene el documento, y añade que “el superávit comercial registrado en el comercio de vehículos, equivalente a 60,37 millones de dólares, se explica fundamentalmente por la crisis económica que atraviesa el país y particularmente este sector”.

Además de este problema, los autores del trabajo llaman la atención sobre las relaciones comerciales con Brasil y el incumplimiento del acuerdo comercial Nº 14 (técnicamente llamado Acuerdo de Complementación Económica, ACE 14), que “estipula que por cada dólar exportado las terminales argentinas pueden importar 1,5 dólares libre de impuestos”. 

“Sin embargo, en el caso de las automotrices, entre 2016 y los primeros cinco meses de 2019, importaron alrededor de 2,5 dólares en autopartes y vehículos brasileños libre de impuestos, incumpliendo lo acordado”, advierten.

Y señalan que ello provoca consecuencias económicas incluso para las finanzas públicas, debido a que “la deuda de las terminales con el Estado Nacional por el no pago de aranceles por el exceso de autopartes y vehículos importados según lo estipulado en el ACE 14 para el período 2016-2019, ya asciende a casi 2.000 millones de dólares”, según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda.