Las trasmisiones de televisión y radio de todo el país empezaron a incluir hoy en sus tandas publicitarias los avisos gratuitos a los que tienen derecho, por ley, todos los precandidatos de cualquier partido político o alianza electoral que participe en las elecciones PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) que se realizarán el 11 del mes próximo.

El sistema, por el cual las emisoras están obligadas a ceder gratuitamente una parte de sus espacios de publicidad durante la campaña electoral, regirá hasta el día 9 de agosto a las 8 de la mañana, cuando empiecen las 48 horas de veda. Posteriormente, repetirá se forma similar más adelante, para las elecciones generales del 27 de octubre.

La publicidad audiovisual sin costo para las agrupaciones políticas y sus candidatos se estableció a través de la ley 26.571, llamada “de reforma política”. La misma se sancionó a fines de 2009, como resultado de una ronda de diálogo político convocada por la entonces presidenta Cristina Kirchner, en la que todos los partidos estuvieron de acuerdo en adoptar esa modalidad de comunicación de campaña.

Asimismo, en aquella instancia se acordó implementar el régimen de elecciones PASO, y la normativa quedó fijada en la misma ley. Ambas novedades se pusieron en práctica por primera vez en las elecciones generales de 2011. Rigen solamente para cargos nacionales, es decir presidente y vicepresidente, más senadores y diputados nacionales. Algunas provincias, por su parte, tienen también elecciones primarias para cargos provinciales (de gobernador, etc.) y en ciertos casos, también para autoridades municipales.

Por ley, los medios ceden los espacios

Hasta la ley sancionada en 2009, solo podía difundir avisos en los medios audiovisuales de comunicación aquellos candidatos y partidos que tuvieran dinero para pagar los espacios de propaganda. En cambio, a partir de entonces las agrupaciones políticas tienen prohibido “contratar en forma privada” -dice la ley- publicidad electoral en televisión y radio.

Como contraparte, según la norma, “los prestadores de servicios de comunicaciónaudiovisualesestán obligados a ceder el diez por ciento (10%) del tiempo total de programación para fines electorales” durante el periodo fijado legalmente, que termina 48 horas antes del inicio del acto eleccionario.

Cabe aclarar que el presidente Mauricio Macri modificó por decreto la ley 26.571, como lo ha hecho gran cantidad de veces con otras leyes, a pesar de que eso vulnera el ordenamiento jurídico argentino. En este caso, lo hizo para reducir el tiempo disponible para avisos gratuitos de los candidatos y partidos: en lugar del 10% de la programación de televisión y radio, solamente 5%.        

De ese total de tiempo televisivo y radial, el Estado adjudica el 50 por ciento “por igual” entre todas las agrupaciones políticas, y el otro 50 por ciento “en forma proporcional a la cantidad de votos obtenidos en la elección general anterior”.

Existen también otras cláusulas complementarias. Por ejemplo, el postulante o partido que “por cualquier motivo” no utilizase su tiempo de publicidad electoral audiovisual, “no podrá transferir sus minutos a otro candidato o agrupación política”.

Asimismo, para estos mensajes “el horario de trasmisión comprendido será desde la hora 07.00 hasta la 01.00 del día siguiente”, y “en la distribución se deberá asegurar la rotación en todos los horarios, y al menos dos veces por semana en horario central”.

En esta ocasión, con vistas a las elecciones primarias del próximo 11 de agosto, desde hoy se emitirá un total 62.687 horas a través de 3.166 medios de todo el país: 2.137 son emisoras radiales  AM y FM, y otras 1.029 son trasmisiones de televisión tanto gratuita (TV abierta) como servicios pagos (cable, Internet, etc.).

Los espacios fueron distribuidos mediante un sorteo público realizado el lunes pasado en la Dirección Nacional Electoral (Dine), que depende del ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación.

La publicidad se dividirá por tipo de candidatos nacionales: el 50% será para promocionar presidente y vicepresidente, el 25% para senadores y el 25% para diputados.

En las provincias donde haya en simultáneo elecciones a gobernador (como Buenos Aires), le quedará un 40% del espacio a la fórmula de presidente y vice, 15% para senadores nacionales, 15% para diputados nacionales, 20% a la fórmula de gobernador y vice, y 10% a los legisladores provinciales.