La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) realizaron ayer asambleas contra la política aeronáutica del gobierno de Mauricio Macri en Aeroparque y Ezeiza desde las 5 de la mañana, por las que hubo demoras en los vuelos. 

Alejandro Kogan, secretario adjunto de la AAA, sostuvo que “las medidas (de fuerza) son el resultado de la falta de diálogo y entendimiento que propone el gobierno”, y agregó que “desde hace más de tres años que venimos denunciando una crisis profunda en el sector aerocomercial, la cual se profundiza con la última noticia de apertura indiscriminada de cielos a través de la firma del convenio entre Argentina y Estados Unidos”

En declaraciones a , explicó que “el proceso de inflación hace imposible la inversión tanto pública como privada; hay un estancamiento absoluto en el crecimiento de nuestra línea aerea de bandera, Aerolíneas y Austral; empresas como Andes y Avianca no pueden afrontar sus obligaciones y están al borde de la quiebra y el cierre definitivo; y las empresas Low Cost ofrecen un pasaje barato flexibilizando y precarizando ferozmente a sus trabajadores”, describió el sindicalista.

El gremio de Aeronavegantes aclaró que se encuentran en “estado de alerta y movilización y de asamblea permanente”, y que van a “evaluar los pasos a seguir” en cuanto a las medidas que van a tomar en el futuro.

Pacto con Estados Unidos

Kogan explicó que “se supone” que el acuerdo firmado por el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, junto con su par estadounidense, “es un acuerdo bilateral que genera igualdad de condiciones. Pero todos sabemos que no es así porque Argentina cuenta con 13 aviones de fuselaje ancho, mientras que Estados Unidos cuenta con más de 3.500”.

Y remarcó que esto “hace absolutamente desigual la posibilidad de competir y pone en riesgo las fuentes de trabajo de todos los argentinos”. Además de ello, “el convenio contempla qué circulaciones extranjeras pueden operar dentro de nuestro territorio, haciendo que se reduzca el margen de necesidad de mano de obra nacional”.

Alejandro Kogan habla en una asamblea gremial (foto de archivo).

“Las líneas aéreas más perjudicadas son Andes y Avianca que no están pagando los salarios y cada mes se debaten entre pagar los salarios o cerrar la compañía”, sostuvo el dirigente, para luego aclarar que “son las que más sufren el caos que se genera a través de este plan comercial sin desarrollo previo, que hace imposible su éxito”.

Los medios oficialistas y algunos funcionarios calificaron las asambleas de ayer como provocada por gremios kirchneristas, y las calificaron de “piquete aéreo”. Ante ello, el representante de los Aeronavegentes respondió que las deliberaciones de los trabajadores y las medidas de protesta “no tiene ningún tipo de bandería política”, porque “no nos interesa apoyar ni ponerle palos en la rueda a ningún político; lo que nos interesa es representar a nuestros trabajadores”, enfatizó.         

Asociación de Pilotos

Desde otro de los gremios del sector, APLA (pilotos), indicaron en un comunicado que “a más de tres años del lanzamiento de la ‘Revolución de los Aviones’, las empresas nacionales y sus trabajadores enfrentamos una realidad muy distinta a la que intentan promocionar”. Agregaron que “el ministro Dietrich solo se enfoca en la cantidad de pasajeros transportados” pero “en el camino está destruyendo a la industria aerocomercial argentina”.

Los conductores de aviones sostuvieron que “el sistema aerocomercial es insostenible bajo estas circunstancias”. Señalaron que “durante mucho tiempo” buscaron “soluciones mediante el diálogo o con metodologías de protesta que no tengan impacto en las operaciones, pero no solo desoyeron nuestros pedidos, sino que con cada decisión que adoptan profundizan esta crisis”, advirtió la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas.