La Cámara de Senadores de la Nación convirtió en ley esta madrugada el presupuesto 2019 por 45 votos a favor, 24 en contra, una abstención y dos ausentes; luego de casi catorce horas de discusión con manifestaciones opositoras fuera del Congreso, aunque esta vez sin incidentes.

El Senado también aprobó la adenda al consenso fiscal y al revalúo del impuesto a las Ganancias aunque la suba del impuesto a los Bienes Personales tuvo una modificación y volverá a la Cámara Baja para su sanción final.

En una jornada donde los senadores oficialistas y sus aliados hablaron de ahorro, austeridad, equilibrio, déficit cero, orden, gobernabilidad; y los opositores de ajuste, deuda, Fondo Monetario Internacional, recorte, pobreza, desocupación, inflación y mentiras; los argumentos a favor del proyecto no pudieron defender el hecho de que el mismo gobierno plantea un 2019 con caídas en todas las variables económicas y sin ninguna estrategia clara para mejorar la situación.

Los 24 senadores del oficialismo alcanzaron el objetivo de aprobar el Presupuesto 2019 impulsado por el Fondo Monetario Internacional antes de la reunión del G 20 con el apoyo de 12 legisladores del bloque justicialista, los bloques provinciales del Movimiento Popular Neuquino, el Frente Cívico de Santiago del Estero, el Frente Renovador de Misiones, Carlos Reutemann de Santa Fe, Juan Carlos Romero de Salta y Cristina Viñuales de Partido Renovador de Salta.

Cristina Fernández de Kirchner argumentó en su discurso de 45 minutos contra la teoría de que el déficit cero resuelve los problemas y explicó que “entre los países que vendrán a la cumbre del G 20 solo dos tienen superávit, Corea del Sur y Alemania”, destacó que “la mayor economía mundial que es Estados Unidos tiene déficit comercial y fiscal” y concluyó que “el déficit es un instrumento y no el problema principal de la economía”.

“No se sale de la recesión ajustando el gasto público, al contrario”, indicó la ex presidenta y advirtió que “ese sacrificio no va a tener resultado y la recesión se va a profundizar”, por lo que “es necesario tomar políticas públicas activas”.

La senadora consideró que “estamos yendo por el peor camino”, resaltó que “van a dejar un país infinitamente peor el que recibieron” y se preguntó si el gobierno piensa que la salida es que “hayamos pedido 57 mil millones de dólares al FMI”

“Ninguno de lo que estamos sentados acá tenemos autoridad moral para decirle a la gente que tiene que sacrificarse para salir adelante: estamos todos bien vestidos, bien comidos, nos traen en auto, viajamos en avión”, remarcó en su discurso.

El cierre de los discursos estuvo a cargo del radical Luis Naidenoff quien intentó justificar el endeudamiento del país y sostuvo que “la historia de la Argentina con el FMI no es nueva, se suscribieron 26 acuerdos con ese organismo durante gobierno radicales, justicialistas, militares y desarrollistas”.

“No es bueno ni malo, se recurrió cuando hubo situaciones de crisis”, señaló y llamó a “construir un país distinto, con responsabilidad” y justificó que el presupuesto se confeccionó en un “contexto de emergencia económica y social, con devaluación, inflación e incremento de la pobreza”.

“No votar el presupuesto no cambia el modelo económico, yo creo que es malo” dijo un desordenado Pichetto, luego de defender los montos asignados a las universidades públicas, entre ellas la de Río Negro.

Pichetto definió al presupuesto como “de ajuste en el marco de una crisis” y justificó su voto a favor diciendo que “la otra opción es votar en contra, y no votar el presupuesto es activar la ley de administración financiera y poner en marcha el presupuesto del 2018 ya devaluado”.

“Las masas de la liberación no vinieron al Senado”, definió sobre las protestas durante el debate en Diputados, y dijo que “a nosotros no nos van a mover con lo que pasa en la calle porque nunca la votación de un Presupuesto fue un hecho insurreccional en la calle”.

En las afueras del Congreso, desde el mediodía, se acercaron a manifestarse contra la aprobación del presupuesto movimientos sociales, sindicales, estudiantiles, militantes del kirchnerismo, de partidos de izquierda y ciudadanos de a pie en una jornada que no tuvo incidentes, salvo unas detenciones aisladas de la policía de la ciudad.

El edificio de Avenida Rivadavia y Callao tuvo una fuerte custodia de efectivos policiales y estuvo vallado desde el martes a la noche en un operativo similar al de la votación en Diputados.

En la plaza del Congreso se realizó el “Foro Abierto contra el Presupuesto” donde se desarrollaron charlas y paneles sobre cómo va a afectar la asignación de recursos para el año que viene en materia de salud, educación, políticas previsionales, y donde participaron diputados nacionales de Unidad Ciudadana, ex ministros del gobierno anterior, entidades gremiales como ATE Capital, las dos CTA,  y partidos políticos y organizaciones como Nuevo Encuentro, La Cámpora, el Partido Comunista, Peronismo Militante, Miles, Patria Grande, el partido Piquetero y La Tupac Amaru.

Sobre Rivadavia se agolparon los partidos de izquierda como el Partido Obrero, el PTS, Izquierda Socialista, el MST y el nuevo Mas, que se manifestaron durante toda la jornada.

El legislador por la provincia de Buenos Aires del Pro, Esteban Bullrich abrió el debate alrededor de las 14 y defendió el Presupuesto con la frase de Alberdi “ahorrar es invertir” y señaló que “es falso que los recursos del Estado son infinitos”.

Y consideró que “el déficit es el desahorro, la antítesis del ahorro”.

“Para que haya ahorro tiene que haber producción, para que hay empleos tiene que haber empresarios” dijo el senador y agregó que “gobernar no es dar trabajo en el Estado” sino que “es crear las condiciones para que se creen trabajos”.

Marcelo Fuentes, presidente del bloque del Frente para la Victoria definió que el presupuesto es “el espejo más directo de cuál es la planificación de la política del gobierno con respecto a donde están los sectores favorecidos y quiénes se van perjudicar” y destacó que “ofrece más ajuste, precarización y endeudamiento”

El senador criticó a los que “dicen que incrementa la asistencia social” y sostuvo que “es cínico plantear como una virtud desarrollar programas de emergencia para las políticas que yo mismo genero, además de que es falso”.

“No hay una sola medida que nos explique cómo vamos a hacer frente a este descalabro”, indicó el senador y remarcó que “es la primera vez en la historia que un presupuesto viene a declarar que no va a crecer y aplauden”.

El Fondo tiene presupuesto