En una sesión de la Cámara de Diputados marcada por las discusiones entre los referentes de distintos bloques, el oficialismo puso en marcha toda su tropa de diputados para bloquear todos los proyectos que tenían relación con frenar los aumentos las tarifas. Debido a que las propuestas para legislar sobre el tema todavía no habían sido tratadas en la comisión de Presupuesto, ayer necesitaban dos tercios de los presentes en el recinto para ser aprobadas sobre tablas, pero la oposición no tuvo ni tendrá ese número.

De esa manera, y gracias a la cantidad de diputados que le otorgaron los buenos resultados electorales de 2017, el interbloque Cambiemos pudo hacer valer el peso de sus legisladores e impedir tratar los proyectos anti-tarifazos, desoyendo a la oposición y también a las voces críticas de la calle.  

El oficialismo modificó su estrategia de impedir el quórum –la mitad más uno de los miembros del cuerpo parlamentario- que había utilizado la semana pasada. En cambio, decidió movilizar a un centenar de legisladores del radicalismo y el Pro para que estén presentes en sus bancas del recinto legislativo, y con su voto bloquear las 26 iniciativas que proponían reducir las tarifas en el país.

La Cámarabaja trató uno por uno todos los proyectos puestos en consideración de la sesión especial de ayer. Y así se fueron votando uno tras otro, sin conseguir en ningún caso los dos tercios que, según el reglamento, eran necesarios para su aprobación, debido a que ninguno tenía dictamen previo de comisiones.

El gobierno ganó tiempo. Porque dentro de dos semanas todos esos proyectos se deberán volver a tratar y la aprobación será por mayoría simple. El Ejecutivo se metió en un túnel que no puede resolver. La presión a los gobernadores durante estas dos semanas próximas, hasta la sesión del 9 de mayo, será clave para resolver el conflicto sin un gran revés para la gestión de Mauricio Macri.

Durante la jornada de ayer, la oposición consiguió que los proyectos se traten en comisión de Presupuesto, y además consiguió un número histórico de 139 diputados a favor de modificar las tarifas. Esa es toda la oposición unida. En caso de avanzar los proyectos, en la sesión que tendrá lugar dentro de dos semanas, el gobierno tendrá un gran problema.

En las últimas horas, y avizorando esa posibilidad, uno de los operadores mediáticos del gobierno de Cambiemos, el periodista Luis Majul, aseguró que Macri vetaría cualquier ley que salga del Congreso buscando reducir las tarifas.

Cruces en las bancas

La temperatura comenzó a subir luego del discurso del diputado del Frente para la Victoria (FpV) y ex ministro de Economía Axel Kicillof, quien sostuvo que “el que tenía acciones es siete veces más rico (que cuando asumió Macri), y todos los demás son muchísimos más pobres”

“Y resulta que los accionistas o los dueños de estas empresas son amigos, socios y familiares del presidente Mauricio Macri. Esto es muy claro: le están sacando a la gente y le están dando a la runfla que forma parte de la alianza gobernante”, sentenció el legislador.

Inmediatamente, quien recogió el guante fue el presidente del interbloque de Cambiemos, Mario Negri. El legislador cordobés señaló en relación con las tarifas que “estamos quizás en uno de los problemas más serios y una madeja muy difícil de desatar. Y que es quizás uno de los íconos que dejó la hipoteca mayor del gobierno anterior”.

“No vengan a discutir por izquierda acá que castiguen a uno u otro –continuó el radical macrista- cuando metieron debajo de la cama a uno de los empresarios que más estafó con la energía al Estado, mientras el que era ministro de Economía miraba para un costado”, provocó a Kicillof. Luego finalizó diciendo que “ustedes provocaron un incendio en la Argentina y hoy lo que nos vienen a proponer es que entren los que todavía no pudieron estar adentro”.

Posteriormente, el titular del bloque de diputados del FpV, Agustín Rossi, fue contundente en su respuesta: “La verdad que voy a decir cosas que yo no acostumbro a decir, pero, digo yo, tienen un presidente, un jefe político, que fue acusado por contrabando agravado y que salió absuelto por la mayoría de la Corte automática de los ’90, y que la causa Macri estuvo entre los causales que impulsó esta Cámara de Diputados para destituir a los miembros de esa Corte en el año 2003”.

“Ahora vienen acá a tratar de darnos lecciones de moral y ética”, continuó el jefe de la bancada peronista y kirchnerista. “Les quiero decir que tienen un gobierno que está más sucio que los baños de Retiro. Les quiero decir que tienen la mitad del gabinete con la plata en el exterior, que tienen funcionarios que tienen cuentas offshore que están en los paraísos fiscales. Que licuan su dinero, no pagan impuestos, y que tienen un presidente que fue acusado de contrabando agravado. Contrabandista”, remató Rossi.

Rechazo del DNU

En el medio de la euforia de la unión de los sectores contrarios al gobierno, hubo un acuerdo entre los bloques opositores para avanzar, a la luz de los números favorables, con la derogación del DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) que el relato oficial llamó “de desburocratización del Estado”.

Si bien han pasado varias semanas de aquella histórica jornada donde el oficialismo se negó a tratar la derogación del DNU, luego de discutir leyes que lo remplacen, pero sin derogar el decretazo, la oposición sigue con la intención de retomar el tema.

Uno de los beneficios que traería derogar la norma del Ejecutivo macrista, sería dar protección a los trabajadores que corren riesgo con la todavía vigente posibilidad de embargabilidad de las cuentas sueldo, prevista en ese DNU.

Ante esa rápida jugada de la oposición, el oficialismo -ya con temor a un fracaso muy fuerte en la votación- decidió levantar, por segunda semana consecutiva, la sesión ordinaria programada.