El papa Francisco recibió ayer en un encuentro privado en la residencia pontificia de Casa Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano, a la madre de Santiago Maldonado, Stella Maris Peloso, al hermano Sergio y su esposa Andrea Antico.

Sobre la reunión que duró poco más de una hora, Sergio Maldonado subrayó que  “más que decirnos algo, el papa nos escuchó”. Además sostuvo que recibieron “su apoyo personal, afectuoso y sincero a nuestro pedido por Verdad y Justicia para Santiago”.

Francisco se había comunicado con la familia Maldonado en octubre a través de una carta enviada a la madre de Santiago. “En estos momentos de tanto dolor y tristeza le hago llegar la seguridad de mi cercanía y de mi oración; rezo por usted y por sus hijos. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide”, escribió de puño y letra.

En tanto, la familia de Santiago, permanecerá en Italia donde participará de la feria del libro de la pequeña y mediana editorial de Italia, en ocasión de la celebración del Día Internacional por los Derechos Humanos el próximo domingo.

Junto a la familia Maldonado, participará de ese evento la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeida, que el lunes tuvo una audiencia privada de una hora con Bergoglio.

Los gestos políticos del sumo pontífice en la última semana fueron recibidos con enfado en la Casa Rosada. Francisco publicó un video con un discurso brindado en español, donde llama a respetarycuidar a los ancianos y ancianas.

El papa precisó que “un pueblo que no cuida a los abuelos y no los trata bien, es un pueblo que no tiene futuro”, en momentos donde la dignidad y el futuro económico de los jubilados y jubiladas, depende de la decisión de los diputados nacionales, por el proyecto de reforma previsional del gobierno de Cambiemos.

Y en las últimas horas, se difundió un video donde el periodista de Crónica televisión Santiago Cúneo, quien se acercó a saludar a Francisco a la salida de la misa, le expresó “la preocupación por la falta de libertad de prensa” en nuestro país.

Francisco no esquivó el comentario y fue contundente: “Era hora de que empezaran a preocuparse”, sentenció.