Una multitudinaria movilización de docentes de todo el país colmó ayer la Plaza de Mayo y alrededores en el final de la Marcha Federal. Gremios de todos los ámbitos educativos le reclamaron el gobierno de Mauricio Macri que cumpla con la ley 26206 y convoque a la paritaria nacional.

"En esta Plaza hay 400 mil trabajadores", calculó el secretario general de UDA, Sergio Romero, al inaugurar la extensa lista de oradores. "Este gobierno miente y va por la escuela pública", advirtió el también dirigente de la CGT, que además rechazó la evaluación Aprender que presentó el martes el gobierno como fundamento de una reforma educativa.

En ese marco, Sonia Alesso, secretaria general de la Ctera, convocó a un nuevo paro nacional el 30 de marzo para sumarse a la marcha y la huelga llamada por las dos CTA, que lideran respectivamente Hugo Yasky y Pablo Micheli.

“Vienen por la educación, la privatización y la mercantilización”, sintetizó la dirigente encargada de cerrar el acto. "El gobierno nacional viene sosteniendo un ataque contra la educación pública, desprecia a los científicos y a los universitarios. Si no escucha a estos miles de docentes, este conflicto no se va a solucionar. La llave para destrabar el conflicto la tiene el gobierno y no los trabajadores", añadió.

"Estos señores, el presidente, el ministro de Educación, nos han agraviado a todos porque ninguno se cayó en la escuela pública", lamentó haciendo alusión a las declaraciones de Macri sobre los sectores que "caen en la escuela pública".

También evocó la marcha del ‘88 y la "Carpa Blanca" de los ’90 como hitos de la lucha de los maestros y agradeció "la solidaridad con Roberto Baradel" por las amenazas que recibió.

Sara García fue otras de las oradoras del evento. La titular del sindicato Amet, que agrupa a los docentes técnicos,  señaló: “Queremos paritarias ya y las vamos a conseguir unidos, organizados y movilizados”.

Desde el gremio universitario Conadu Histórica, Luis Tiscornia acusó a Macri de intentar "doblegar a la docencia" para imponer el techo a los incrementos salariales. "Al gobierno no le interesa la educación", aseguró.

Fabián Felman, de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), afirmó: "La etapa que nos toca hoy es de organización y esa organización tiene que decir no a las políticas neoliberales". Pronosticó que en el futuro vendrá un presidente que pedirá "el perdón del Estado por agraviar a la educación pública". Su discurso motivó el cántico kirchnerista "vamos a volver" en un sector de los asistentes.

Las columnas de la marcha entraron a Plaza de Mayo divididas en tres. Por Diagonal Sur ingresaron las delegaciones provinciales, por Avenida de Mayo lo hicieron los docentes porteños y bonaerenses y por Diagonal Norte avanzaron los científicos, estudiantes y docentes universitarios.

Los docentes se movilizaron pacíficamente y la jornada se desarrolló sin incidentes pese al gran operativo de seguridad que por momentos tuvo tintes intimidatorios en los accesos a Capital Federal. Horas antes del acto la ministra de seguridad, Patricia Bullrich había declarado "Las fuerzas de seguridad van a actuar dispersando, y esa dispersión puede tener alguna consecuencia”.   

En caravana, los maestros de las provincias realizaron actos y paradas intermedias en Paraná, Rosario, Mendoza, Santa Fe, Santa Rosa, Córdoba y La Rioja.

En Neuquén los docentes acompañaron la movilización de Buenos Aires marchando por la avenida Argentina.  La actividad culminó con una clase pública en las puertas del Instituto de Seguridad Social del Neuquén.

"La marcha fue impactante, una verdadera clase pública", expresó la secretaria general de ATEN Neuquén, Angélica Lagunas.