La Cámara de Diputados aprobó en general esta mañana por 131 votos a favor el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, mientras que 117 legisladores votaron en contra de la iniciativa y 6 se abstuvieron, tras un extenso debate que duró más de 20 horas. mientras que los manifestantes 'verdes' y 'azules' siguieron las alternativas de sesión de la noche en las cercanías del Congreso.

En el exterior del edificio del Congreso se realizó una vigilia por las mujeres que apoyan la iniciativa y quienes se oponen a ella, algunas con pañuelos verdes y otras con pañuelos azules.

El MPN, liderado por Alma Sapag, anticipó su voto en contra del proyecto, al igual que los dos representantes neuquinos del macrismo, Francisco Sánchez y David Schlereth.

El Pleno inició a deliberar a las 11. Tras la votación del proyecto de legalización del aborto, se comenzará a debatir el dictamen sobre el Plan 1000 Días de Protección a la Embarazada y la Primera Infancia.

La sesión extraordinaria, encabezada por el jefe del bloque Frente Todos, Máximo Kirchner, se desarrolló con grandes concentraciones en las inmediaciones del Congreso Nacional, convocadas por los grupos verdes a favor del aborto y los celestes en contra.

Durante la sesión, el primer presencial después de la pandemia, el presidente de la cámara, Sergio Massa, pidió que se sigan los protocolos y tiempos de oratoria.

A la sesión asistieron los ministros de Salud, Ginés González García; de Mujer, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; de Seguridad, Sabina Frederic; la Secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; y la titular de la Anses, Fernanda Raverta.

El proyecto autoriza la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.

Además, reconoce la objeción de conciencia de los profesionales que no desean realizar esta práctica médica y establece que si una institución privada tiene todos los objetores de conciencia deben derivar al paciente a otro sanatorio u hospital.

Como en otros debates históricos, como la ley del divorcio, el matrimonio igualitario, la ley de reproducción responsable y el aborto en 2018, las aguas se dividieron no por afinidad política sino por las propias convicciones de cada legislador.

Los discursos muestran la división transversal que genera el proyecto que permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.

Los argumentos de quienes presionaron por la legalización del aborto enfatizan que este es un problema de salud pública y una herramienta para acabar con los abortos clandestinos, mientras que quienes se oponen dijeron que ambas vidas deben salvarse y que este principio está consagrado en la Constitución. Nacional.

Posiciones

A abrir el debate como miembro informante del dictamen de mayoría, Cecilia Moreau (Frente de Todos-Buenos Aires) sostuvo que tanto el proyecto de legalización del aborto como el Plan de 1000 Días "promueven más justicia social y cuidan la salud entendida de manera integral".

Moreau afirmó que ambas iniciativas "profundizan una política de salud pública que se centra en el apoyo a las mujeres y embarazadas y básicamente garantiza el derecho a decidir, exigir y acceder a la interrupción del embarazo hasta la semana 14 inclusive".

La diputada Carmen Polledo defendió la opinión minoritaria que rechaza el aborto y señaló que la iniciativa busca "la eliminación de un ser que está siendo concebido en el útero y hay vida".

En su intervención, Polledo, vicepresidente de la Comisión de Salud, consideró que "el embrión es un ser humano con ADN propio y por tanto tiene derecho desde la concepción".

Fuente: Agencia Telam