Hernán Letcher, economista y director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) aseguró que “es acertado recuperar la fórmula” de movilidad jubilatoria que se aplicó durante el gobierno de Cristina Kirchner porque “supo mejorar de manera sensible las jubilaciones”, y aseguró que el hecho de que esté atada a la recaudación permite a “los jubilados ganar poder adquisitivo”, a diferencia de la ley que se votó durante el macrismo.

“Me parece acertado recuperar una fórmula que supo mejorar de manera sensible las jubilaciones y que básicamente tiene una gran virtud que es que permite atarlo a los salarios y a la recaudación”, explicó Letcher a .

Y aclaró que “eso implica por un lado darle sustentabilidad a la fórmula, en el sentido de que la vincula a una variable que es básicamente cuánta plata tenés para pagar las jubilaciones, y en segundo lugar, a la evolución de los salarios, que son justamente los que aportan de manera más significativa al sistema de seguridad social”.

Para el economista de CEPA “es una fórmula que acompaña la evolución de la actividad económica porque si a los salarios le va mal y a la actividad económica le va mal, los jubilados no van a correr una suerte mejor; mientras que si a la Argentina le va bien a los jubilados les va a ir muy bien”.

Por estos motivos, consideró que esta fórmula es “una apuesta de que a la Argentina le vaya bien”.

El lunes el Ejecutivo anunció que va a presentar ante la comisión Bicameral de Movilidad Previsional el proyecto de ley con la nueva fórmula de actualización de haberes jubilatorios, que considera dos aumentos semestrales, en marzo y septiembre, que se componen en un 50% por el índice de variación de la recaudación tributaria y en un 50% por el índice de variación de salarios RIPTE.

La fórmula se basa en la que fue establecida por la Ley 26.417 que estuvo vigente entre 2008 y 2017, cuando fue reemplazada por la norma impulsada por el macrismo, que tuvo una gran resistencia popular, con represión incluida.

Letcher explicó que la ley tuvo buenos resultados porque, por ejemplo, “hasta finales de 2015 las jubilaciones le ganaron a la inflación, recuperaron poder adquisitivo en un 37% lo cual fue muy significativo”, y en momentos en que “la actividad económica fue magra, por ejemplo, entre 2015 y 2017, se redujo casi 13 puntos porcentuales”.

En cuanto a la comparación entre las dos normas, el economista sostuvo que “la movilidad anterior nunca te iba a hacer ganar poder adquisitivo, excepto que los salarios volaran, cosa que nunca iba a pasar, porque como estaba limitada a la evolución de la inflación lo único que hacía es que las jubilaciones corrieran siempre de atrás”.

“No pueden ganarle nunca a la inflación porque acompañan a la inflación y la fórmula actual permite ganarle sensiblemente a la inflación”, definió.

Desde la oposición, Mario Negri, presidente de la bancada de Juntos por el Cambio en Diputados criticó la propuesta y sostuvo por Twitter que “tiraron toneladas de piedras cuando Cambiemos incorporó la inflación al cálculo de la movilidad jubilatoria” pero “como era favorable a los jubilados, suspendieron la fórmula en diciembre”.

“Ahora directamente sacan a la inflación y ponen la recaudación ¡Ajustan con los jubilados!”, disparó el dirigente radical. 

Letcher indicó que “es un caradura absoluto; esta fórmula le permite a los jubilados  recuperar poder adquisitivo a contramano de lo que hizo la fórmula anterior”.

En un comunicado desde el gobierno argumentaron que “una fórmula atada a la inflación no es deseable en la Argentina, porque los ingresos de las jubiladas y los jubilados han perdido poder adquisitivo y el objetivo político es recomponer esos ingresos”.

“En diversos países, las fórmulas de movilidad se basan en inflación siendo que los precios en esos países crecen menos que los salarios, lo cual quiere decir que no hay un objetivo de recuperación real de los ingresos”, agregaron y definieron que “los niveles promedio y las variaciones de la inflación en esos países son mucho más bajos que los que se observan hace lustros en Argentina, lo cual les permite dar cierta previsibilidad al gasto previsional”.

Otro de los aspectos que retoma la nueva fórmula de la anterior es un tope a los aumentos anuales de las jubilaciones, “que no podrán ser superiores al crecimiento de los recursos totales de Anses (multiplicado por 1,03)”.

El director de CEPA aclaró que “está bien” este límite ya que “si la recaudación es muy muy elevada la topea porque se considera que en principio es suficiente el aumento” aunque aclaró que “nunca operó en el período anterior con lo cual es exagerado ese límite y no lo tendría en cuenta”.

“Considera que si tenés una recaudación muy significativa, una parte de eso podría utilizarse para otro destino o para el mismo, en un período donde tal vez no tengas la misma recaudación”, agregó.

Las jubilaciones en 2020

Consultado por las críticas que tuvo la decisión del presidente Alberto Fernández de suspender la ley de movilidad anterior y realizar aumentos de haberes jubilatorios por decreto, Letcher señaló que durante este año el incremento “en términos generales le ganó en el 80% de los casos a la inflación y en un escenario de pandemia”.

“El impacto de la pandemia en términos jubilatorios implica una caída fenomenal de la recaudación, entonces sostener niveles jubilatorios que en promedio le ganaron a la inflación y que en la mínima le ganaron sensiblemente entre 6 y 7 puntos, me parece un gran acierto”, aseguró.