Argentina
29/10/2020

“Venimos a discutir de quién es la tierra”

“Venimos a discutir de quién es la tierra” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Proyecto Artigas intenta demostrar que otro modelo agrario es posible. Eve Kloster, integrante del MTE, sostuvo que el objetivo es también poner en debate “para quiénes se produce y cómo se produce”.

Diego Colao

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El Proyecto Artigas nació en el marco del encuentro entre Dolores Etchevehere y Juan Grabois, militante del Movimiento Trabajadores Excluidos (MTE) y la CTEP, cuando ella decidió, en medio de una disputa por la herencia familiar, cederle al proyecto un 40% de las tierras que le corresponden, para construir “un modelo agrario sostenible, libre de agrotóxicos y explotación, distinto al que su familia representa”, tal como lo describen en su página web.

A partir de ahí, el 15 de octubre comienza la historia, con la llegada a la estancia Casa Grande en La Paz, Entre Ríos, de “una red integrada por movimientos sociales, profesionales del derecho, la comunicación y el cuidado del medio ambiente” que intenta por un lado, sostener en la justicia los planteos de Dolores Etchevehere sobre su herencia frente a sus hermanos, encabezados por Luis Miguel, ex ministro de Agricultura del gobierno de Mauricio Macri; y por el otro, avanzar con este modelo agrario, que tiene a la soberanía alimentaria y la agroecología como eje rector.

Eve Kloster, integrante del Proyecto Artigas y del MTE de Entre Ríos, quien se encuentra en la estancia, señaló a Va Con Firma que este proyecto “viene a marcar un antes y un después de la historia argentina y de la provincia porque venimos a plantarnos y a discutir de quién es la tierra, para quiénes se produce, cómo se produce y por qué no pensar que necesitamos otro modelo, donde la concentración de la tierra y el agronegocio no sean los ejes fundamentales, y donde cuidemos la casa común y garanticemos una vida digna para todos y todas”.

“Estamos poniendo en debate y mostrando que se puede construir agroecología y soberanía alimentaria y que son los ejes fundamentales para pensar de acá en adelante cómo queremos vivir, y que no es posible sostener más un modelo de agronegocio donde el agrotóxico hoy envenena la tierra y envenena a nuestros gurises y a nuestra sociedad”, amplió.

Este poner en debate y mostrar, es una característica del proyecto, ya que con una narrativa cinematográfica, y con un andamiaje de comunicación que incluye informes diarios, videos, y una disputa en el plano simbólico, pone en escena un conflicto familiar de ricos y poderosos y lo contrasta con la discusión de fondo que atraviesa a la Argentina a lo largo de su historia: el predominio de los grandes exportadores terratenientes en connivencia con los poderes fácticos frente a los pequeños campesinos, sin tierra y expulsados del campo a las ciudades.

“Pretendemos que el proyecto Artigas sea un ejemplo en todo el país de lo que entendemos que hay que construir y de que otro modelo agrario es posible”, sostuvo Kloster.

Y agregó que “este sistema del agronegocio, y cómo se produce, ya no lo podemos sostener más por los impactos ambientales, pero sociales también, porque en el proceso lo que ha hecho este sistema es un desmonte cada vez mayor y una concentración de la tierra cada vez más grande”.

“Son muchos los que tienen mucha extensión de tierra y somos muchos los que no tenemos acceso a la tierra y nos vemos a obligados a migrar y concentrarnos en espacios donde hay trabajo y desarrollo”, completó la militante social.

El lunes se realizó una multitudinaria marcha en todo el país bajo el lema “Yo banco al Proyecto Artigas” con el foco puesto en la sede de la Sociedad Rural Argentina en la ciudad de Buenos Aires, que recibió múltiples adhesiones desde distintos sectores de la sociedad.

Desde militantes por los derechos humanos como Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel, quien dijo que “estos terratenientes piensan que son los dueños del país, pero no lo son y van a tener que aprenderlo”, hasta representantes de Greenpeace, de la Federación Agraria Argentina, la CTA de Entre Ríos, legisladores nacionales como Itaí Hagman, la presidenta del Inadi Victoria Donda y varios colectivos feministas como el Colectivo Mujeres en Red, Mujeres peronistas, y el Movimiento de Mujeres Agropecuarias en Lucha.

“Evidentemente hay una cuestión machista y patriarcal de la violencia que se ha ejercido sobre Dolores”, relató Kloster quien recordó que “ella es la única hija mujer de esta familia y sus hermanos la han despojado de su herencia, poniéndola en un lugar y en un rol donde al parecer la mujer en el campo lo único que puede hacer es dedicarse a hacer tortas fritas y cuidar a los hijos”.

Y agregó que “el feminismo popular tiene que poder construirse con las Dolores y con nosotros que venimos construyendo este proyecto y con el horizonte de una agroecología y una soberanía alimentaria que permita que el pueblo pueda acceder a los alimentos a un precio justo también”.

Bloqueo y disputa judicial

Kloster describió que “la justicia ya dio un fallo y determinó que por ahora no es posible el desalojo, por ende la causa de usurpación se está cayendo y a partir de ahí confiamos en que la justicia va a seguir actuando”.

El mismo 15 de octubre, los Etchevehere presentaron una denuncia por usurpación y amenazas en la Justicia de La Paz; y el 23, el juez Raúl Flores emitió un fallo que

29/07/2016

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