Argentina
14/10/2020

El Observatorio de la violencia en medios y redes, una nueva disputa

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El Observatorio de la violencia en medios y redes, una nueva disputa

Cualquier mínima medida tendiente a mejorar el funcionamiento de los servicios de comunicación en Argentina encuentra un férreo rechazo de los medios hegemónicos, las cámaras empresariales y la oposición partidaria. Ahora el nuevo motivo de disputa es el llamado “Nodio: Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica en medios y plataformas digitales”, lanzado por la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Dicho Observatorio “trabajará en la detección, verificación, identificación y desarticulación de las estrategias argumentativas de noticias maliciosas y la identificación de sus operaciones de difusión”, según informó la propia Defensoría. Esta institución está a cargo de la periodista Miriam Lewin, nombrada durante el actual gobierno luego de que, bajo la gestión de Mauricio Macri, su labor estuviera paralizada y ni siquiera se nombrara a su titular.

Apenas conocido el lanzamiento de la nueva área institucional, salieron a oponerse periodistas, conductores y animadores de los canales televisivos y radios de las grandes cadenas de medios. También lo hicieron los dirigentes más antiperonistas de Juntos por el Cambio, como Fernando Iglesias y Waldo Wolf y Alfredo Cornejo, así como los empresarios agrupados en la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa).

El nombre “Nodio” no es exactamente una sigla sino un término creada para expresar un “No al odio”, es decir una manifestación de rechazo a los mensajes de odio tanto en los medios de comunicación audiovisuales como en las plataformas digitales. En la presentación del Observatorio, Lewin dijo que “integrantes de las audiencias nos expresaron su preocupación por la circulación de mensajes cargados de violencia y desinformación en redes sociales y en medios”.

Agregó que “en un tiempo de aislamiento, en el que medios y redes son nuestra ventana al mundo, la difusión por ejemplo de mensajes favorables a la dictadura cívico-militar, misóginos, sexistas, racistas, xenófobos, homofóbicos y otros, intoxican el debate democrático y refuerzan opiniones que promueven la polarización, cancelan la diversidad y pueden conducir, incluso, a la violencia física”, advirtió.

La actual funcionaria, periodista de larga trayectoria, destacó que “tanto la ONU como la OEA se han expresado a favor de que iniciativas ciudadanas con espíritu no punitivo estudien y propongan iniciativas con un espíritu democrático, involucrando a periodistas, medios, plataformas digitales, verificadoras, universidades y organizaciones de la sociedad civil. El espíritu es el empoderamiento de la ciudadanía digital, a fin de reconocer y rechazar este fenómeno lesivo para la democracia”, afirmó.

“Problemas para la democracia”

La Defensoría que conduce Lewin explicó que “en la actualidad los medios convencionales y el mundo digital tienen múltiples intersecciones y ya no son universos separados. Internet potenció la libertad de expresión ciudadana. A pesar de que este escenario ampliado está caracterizado por una alta concentración, el acceso masivo a la información mejoró ciertos procesos democráticos y los hizo más participativos e inclusivos”.

“Sin embargo -agregó el organismo- también contribuyó a la propagación y viralización de desinformación o información maliciosa, fomentada por las lógicas de funcionamiento de las redes digitales, lo que representa un problema para el desarrollo de la vida democrática”.

“En este escenario, la Defensoría del Público asume el compromiso democrático de generar insumos y entornos de intercambio que permitan reflexionar acerca de las prácticas responsables en búsqueda de un periodismo de alta calidad, el fortalecimiento de las audiencias críticas mediante el desarrollo de competencias digitales y el fomento del debate sobre los aspectos éticos del ejercicio de la libertad de expresión en Internet, entre otras”, indicó la información de la propia Defensoría. “Con ese fin nace Nodio”, completó.

En el lanzamiento, realizado por videoconferencia, además de Lewin participaron el director general de Planificación Estratégica e Investigación de la Defensoría, Glenn Postolski; el psicoanalista y escritor Jorge Alemán; la diputada bonaerense y ex decana de Periodismo y Comunicación en la Universidad de La Plata Florencia Saintout; la investigadora y analista de medios Adriana Amado Suárez; el abogado y académico experto en derecho de la comunicación Damián Loreti; y la periodista y escritora María Seoane.

Férreo rechazo

Apenas conocida la creación del “Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica en medios y plataformas digitales”, empezó el rechazo mediático, empresarial y político-partidario. Quedó planteada así una nueva disputa a raíz de medidas que promueven la democratización de la comunicación pero se chocan contra una férrea oposición de distintos sectores de poder.

Uno de los periodistas de derecha más radicalizados y conductor radial en una emisora del Grupo Clarín, Marcelo Longobardi, apeló a su habitual retórica extremista y calificó a la nueva área como una “Gestapo informativa”. Como se sabe, Gestapo fue el nombre de la policía secreta de Adolf Hitler que formó parte del aparato criminal del Estado bajo el nazismo.

La misma referencia adoptó el diputado de Juntos por el Cambio (JpC) y reconocido antiperonista Fernando Iglesias, quien para criticar al Observatorio publicó en Twitter una foto de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda en la Alemania nazi. Su colega del Pro Waldo Wolf, de igual perfil ideológico al de Iglesias, sostuvo que la nueva área “es un experimento chavista, con algún título ampuloso que vulnera todos las normativas en que se basa la libertad en nuestro sistema".

Otra activa impulsora de la campaña opositora y también integrante de JpC es Silvana Giúdice, quien a lo largo de los años, tanto como diputada nacional y luego como directora del Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones) durante el macrismo, fue una representante de los intereses del Grupo Clarín. Para la dirigente, Nodio es “el primer paso hacia el Ministerio de la Verdad. Es un organismo del Estado definiendo qué opinión es verdadera o falsa, o inicia una campaña de desinformación, pone en riesgo el principio constitucional de la libertad de expresión", declaró la ex funcionaria.

El diputado mendocino y ex gobernador Alfredo Cornejo, actual presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), definió al Observatorio como “un ataque a la libertad de expresión", y agregó que "el control a los medios de comunicación de la mano de un organismo del Estado es gravísimo".

Entre las cámaras empresariales se pronunció la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), integrada por los propietarios de los medios escritos más tradicionales del país. Afirmó que "la instauración de este tipo de órganos de vigilancia desde el Estado conlleva un riesgo cierto de que estos sean utilizados como método sutil de disciplinamiento o represalia por motivaciones ajenas a los principios que dicen promover”.

Agregó que “una cosa son las iniciativas provenientes de la sociedad civil para promover el análisis crítico de los contenidos que circulan en el ecosistema digital. Otra muy distinta sucede cuando este tipo de propuestas provienen de organismos públicos, que perfectamente pueden utilizar estos mecanismos de 'observación' como una suerte de censura indirecta, estigmatizando opiniones diferentes y abriendo una peligrosa puerta para la consumación de conductas aún más graves, como persecuciones y criminalizaciones de la libre expresión”, manifestó Adepa.

29/07/2016

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