"Creía que después de la dictadura militar, que dejó a YPF en una crisis enorme, era imposible dejar a esa empresa en la crisis en la que la dejaron, pero pudieron hacerlo", dijo ayer el presidente Alberto Fernández en el discurso que pronunció en la destilería ubicada en Dock Sud, Avellaneda, en la que la empresa Raízen anunció una inversión de 715 millones de dólares.

El presidente, que mañana estará en Neuquén, según confirmaron a fuentes oficiales del gobierno, sostuvo que en "esos cuatro años para mí son inexplicables. Son la metáfora del olvido, hablan de un tiempo en el que el gobierno se olvidó de la gente y eso es imperdonable".

Se espera que en Neuquén el presidente anuncie el nuevo plan Gas, el relanzamiento de un mecanismo de subsidio al precio del producto para apuntalar la producción en Vaca Muerta y evitar que la curva de producción siga cayendo.  

En el acto de ayer en el conurbano, el jefe de Estado destacó el proyecto de la refinería permitirá vender combustibles a Uruguay, Paraguay y Brasil y en ese sentido afirmó que son "exportaciones que Argentina necesita".

Con esta inversión de 715 millones de dólares para los próximos tres años, se generarán más de 4.000 empleos. La inyección de fondos servirá para desarrollar una nueva línea de producción de combustibles, aumentar la capacidad de procesamiento en la refinería y mejorar la eficiencia energética e incorporar nuevas prácticas ambientales.

Fernández ponderó que las inversiones sean en el Gran Buenos Aires, "que durante todo este tiempo fue absolutamente olvidado".

Dijo que este tipo de iniciativas contradicen a quienes buscan instalar que "fábricas y empresas se van del país" y mencionó que se trata de "una empresa que pone 700 millones de dólares confiando en una Argentina que crece y que marcha por el camino correcto".

La Refinería Raízen, licenciataria de la marca Shell, ocupa 140 hectáreas, procesa e industrializa 100 mil barriles de petróleo cada día, emplea a más de mil trabajadores y opera además 735 estaciones de servicio, en las que trabajan a más de 12.000 personas, resaltó la empresa.

Raízen es una empresa "integrada de energía" que produce y comercializa etanol, azúcar, combustibles y bioenergía, y es un emprendimiento conjunto entre Royal Dutch Shell y el Grupo Cosan, con presencia en Brasil desde 2011 y, desde 2018, en la Argentina.

Junto al presidente, estuvieron en el acto el gobernador Axel Kicillof (ver nota aparte), el presidente de Raízen Argentina, Teófilo Lacroze, y el presidente del consejo de administración del grupo brasileño Raízen & Cosan, Rubens Ometto Silveira Mello.