Argentina
19/09/2020

Jorge Julio López, 14 años desaparecido

Jorge Julio López, 14 años desaparecido | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
(Foto de archivo).

El 18 de septiembre de 2006 fue visto por última vez el hombre de 77 años que fue querellante y testigo clave contra el comisario Miguel Etchecolatz. Antes había sido prisionero de la dictadura. Se sospecha que el represor estuvo vinculado a la segunda desaparición pero el crimen nunca fue esclarecido.

Otro aniversario, la misma impunidad. Ayer se cumplieron 14 años desde que desapareció Jorge Julio López el 18 de septiembre de 2006 en La Plata, cuando tenía 77 años. Dos décadas antes había sido desaparecido por la dictadura pero fue sobreviviente, y como tal en la etapa democrática fue querellante y testigo clave para esclarecer crímenes del régimen genocida, en particular los perpetrados por el represor Miguel Etchecolatz.

Justamente cuando concluía el juicio contra Etchecolatz, que fue uno de los primeros en realizarse tras la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, López desapareció por segunda vez. Ese día debía pensaba asistir a los alegatos finales de las audiencias orales y públicas, pero a la mañana temprano salió de su casa y nunca más se supo de él.

Rubén López, uno de sus dos hijos, declaró esta semana que “la obsesión de mi viejo era ir a declarar (en el juicio). Esa era la forma de poder contar todo el sufrimiento, tenía que contar cómo había matado a sus compañeros de lucha” cuando estuvo como prisionero de la dictadura.

Jorge Julio López -de profesión albañil- cumplió cabalmente con su propósito. A fines de los años ‘90 y comienzos de la década del 2000, ofreció su testimonio en los llamados “Juicios por la Verdad” que se realizaron ante un tribunal federal de La Plata. Esos procesos se llamaron “por la verdad” debido a que los jueces no podían impartir “justicia” a causa de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que estuvieron vigentes desde 1986 hasta que en 2003 el presidente Néstor Kirchner propuso al Congreso su derogación.

Una vez que las condiciones legales lo habilitaron, el sobreviviente y militante López fue uno de los querellantes contra Miguel Etchecolatz, quien había sido director de Investigaciones -en los hechos el subjefe- de la Policía de la provincia de Buenos Aires en plena dictadura, cuando la fuerza era parte de la estructura del terrorismo de Estado.

Durante las audiencias, el relato del hombre que había sido una de sus víctimas fue una de las pruebas testimoniales más determinantes contra el represor. En un momento narró el martirio de Patricia Dell Orto, una joven desaparecida por la dictadura con la cual compartió el cautiverio.

Dijo López, por ejemplo, ante el tribunal y en audiencia pública: “Patricia Dell Orto le gritaba (a Etchecolatz) ‘No me maten, llévenme a una cárcel, pero no me maten, quiero criar a mi nenita, mi hija’. Y ellos no, la sacaron (de ese lugar, y nunca más se supo de ella). Y van a ver ustedes si algún día encuentran el cadáver o la cabeza, que tiene el tiro metido de acá y le sale por acá. Bum, otro tiro”, manifestó en su testimonio mientras se tocaba la frente.

“En el marco de un genocidio”

El 18 de septiembre de 2006 se produjo la segunda desaparición de López. Todas las sospechas apuntan contra sectores de la Policía bonaerense vinculados con Etchecolatz, pero el caso nunca fue esclarecido. Nunca hubo ningún imputado y el crimen permanece en la más completa impunidad.

En aquella jornada de hace 14 años, el Tribunal Oral Federal de La Plata encabezado por el juez Carlos Rozanski, hoy jubilado (ver nota aparte), realizó los alegatos del juicio oral y público. Al día siguiente emitió la sentencia. Etchecolatz fue condenado a reclusión perpetua, a cumplir en una cárcel común, por su responsabilidad en los “delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio” durante la dictadura.

Fue la primera vez que se reconoció jurídicamente el contexto de “genocidio” en el texto resolutivo de una sentencia judicial. Así, se sentó un precedente fundamental para todas las causas por los crímenes del régimen del terrorismo de Estado cívico-militar que sufrió Argentina entre 1976 y 1983.

En La Plata y Buenos Aires

Ayer Jorge Julio López fue recordado mediante actividades por plataformas digitales, debido a la necesidad de evitar movilizaciones en espacios públicos por el coronavirus. Sus familiares, amigos, militantes y organizaciones populares realizaron una “marcha virtual” para exigir justicia, y además recordar su vida y su aporte al proceso colectivo de memoria, verdad y justicia contra la dictadura.

Además, con medidas de precaución, se realizó una concentración en La Plata y otra en Buenos Aires, en Plaza de Mayo. 

En la capital bonaerense, la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada marchó hacia la gobernación, donde leyeron un documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), integrado por militantes de derechos humanos, organizaciones políticas, gremiales, estudiantiles, sociales y culturales.

“Porque el Estado no dice dónde está ni quién lo desapareció, seguimos exigiendo su aparición con vida ya”, expresaron en la declaración.

Otras consignas del EMVJ fueron “el Estado y los gobiernos son responsables” (por la desaparición de López); “desmantelamiento del aparato represivo”, “fuera (el ministro de Seguridad bonaerense, Serio) Berni”; “juicio y castigo a todos los genocidas”; “no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos” y “¡30.000 compañeros detenidos desaparecidos presentes!”.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]