Sergio Chouza, economista y docente universitario, planteó que la medida que tomó el Banco Central el martes para regular la venta de dólares, tiene que ver con que “hay un desequilibrio en la cuenta de capitales” y el organismo no puede “seguir dilapidando, subsidiando dólares a un sector con cierta capacidad contributiva”, además de aclarar que “no es una devaluación” como pretende imponer un sector de la oposición.

“Es un síntoma de una situación de agobio, que está provocado porque en esa segmentación que tiene hoy en día la dinámica de reservas, hay un desequilibrio que es notable en el canal de lo financiero, vinculado a la cuenta de capitales, y el Banco Central no puede al infinito seguir dilapidando, subsidiando dólares a un sector con cierta capacidad contributiva”, explicó Chouza en este diálogo con , y remarcó que “todavía estos 4 millones de personas que compran dólares se corresponden con los deciles más altos de la distribución de ingresos”. 

El economista de la Universidad Nacional de Avellaneda indicó que “en un contexto de escasez se entiende que vos oficies mecanismos para desincentivar” la compra de moneda extranjera, aunque advirtió que para ver “si la medida es efectiva y si va a dar resultados es más prudente esperar cómo se equilibran los precios de los diferentes mercados y evaluarlo en unos días”.

El presidente del Banco Central anunció el martes por la noche una modificación en la regulación para la compra venta de dólares que implica que la AFIP impondrá un anticipo del 35% de impuesto a la Ganancias o de Bienes Personales para la compra del dólar ahorro y que los gastos con tarjeta en moneda extranjera se harán a cuenta del cupo de hasta 200 dólares  mensuales que rige actualmente.

Algunos sectores de la oposición indicaron que se trata de una devaluación encubierta, aunque Chouza aseguró que no se trata de eso sino de “un encarecimiento para aquellos que quieran acceder a dólares para atesoramiento”.

“Esto no es una devaluación, parte de una falacia, de una interpretación muy amañada y que tiene una orientación política”, definió y describió que “es al revés, el Banco Central implementa estas medidas porque hay un consenso, una evaluación de todo el gabinete económico de que a este tipo de cambio oficial hay que defenderlo”.

El economista agregó que “se toman estas medidas para defender la cotización oficial porque se considera que es un paraguas de competitividad cambiario, y un nivel de equilibro de variables internas suficiente para que la economía funcione un poco más normal”.

En cuanto a las posibles consecuencias negativas, Chouza señaló que no descarta un “impacto en la economía real por el canal de las expectativas” porque si “una medida, sea la que sea, genera una expectativa negativa sobre los actores que tienen que tomar decisiones, por ejemplo, una decisión de inversión, y esto genera que especulen con que no es el momento para hacer la inversión, eso no es positivo”.

Dólar blue

En la jornada de ayer, la divisa en el mercado negro, llamado “blue” se negoció alrededor de los 145 pesos, por encima del nivel máximo que alcanzó a finales de julio. 

“El comportamiento del dólar blue es el comportamiento de un mercado que es opaco, que tiene poca transparencia, que tiene alta opacidad, que funciona en una mesa, donde se deben mandar un whatsapp los principales articuladores de lo que después terminan siendo los proveedores, que son las cuevas, pero eso es una estructura donde por arriba de las cuevas hay grandes financistas que fijan el precio; no vamos a creer que es oferta y demanda”, definió Chouza.

Y sostuvo que “si hay algo más alejado de un funcionamiento de un mercado normal es el mercado del dólar blue; sino, no se entiende como ayer abrió a las 10 de la mañana y ya estaba en 145 pesos, es porque lo fija la oferta”. 

“Es un mercado que en Argentina es representativo porque forma opinión pública, porque se rigen incluso algunas posiciones de cobertura en la formación de otros precios, pero no son muchos; y es un mercado que no tiene la representatividad ni del segmento bursátil ni el oficial”, completó.

Presupuesto 2021

El martes se presentó en el Congreso el Presupuesto 2021 que el ministro de Economía irá a defender la próxima semana y donde se fijaron algunos puntos macroeconómicos para el año que viene: prevé una caída del PBI de 12,1% en 2020 y una suba de 5,5% en 2021, una inflación de 29%, y un déficit del 4,5%.

“Me resulta lógica la predicción de crecimiento en torno del 5,5%, es básicamente un rebote estadístico, no es difícil obtenerlo si se termina cumpliendo la caída del orden del 12% para este año”, opinó Chouza y calificó de “racional” la previsión “de inflación” porque implica “una desaceleración muy leve de lo que sería este año, lo cual es firmar el empate de visitante, que no es poca cosa en un año en el cual las presiones inflacionarias pueden llegar a ingresar”.

Sobre el déficit, sostuvo que también le parece “racional” porque “sin el gasto Covid o con un run off muy marginal” de este gasto, el gobierno “no debería tener problema en cerrar ese número en materia de déficit primario”, ya que “el resto de la economía argentina, más en un contexto de crecimiento como va a ser el año que viene, no está desequilibrada en el ticket de lo fiscal”.

“No tenés ni subsidios económicos, ni otras políticas asistenciales por fuera de jubilaciones y pensiones que estén creciendo de manera exacerbada; lo único que está creciendo muy fuerte es todo este gasto extra, vinculado a hacer frente a la pandemia”, indicó.