Artemio López, analista político y sociólogo, planteó que la manifestaciones del 17 de agosto tuvo una “convocatoria pobre con una agenda difusa”, a la cual la “editorialización de los medios opositores” convirtió en una marcha “contra la reforma judicial”, y advirtió que “lo grave” es que los convocantes la realizan “para provocarle al gobierno un nivel de desgaste que no se corresponde con el tiempo” que lleva la gestión del Frente de Todos.

“La marcha es una saga a nueve meses del gobierno de Alberto Fernández, la cuarta ya, es un ritual construido como multitudinario por los medios y muestra una convocatoria pobre con una agenda muy difusa”, declaró López a , y agregó que “la editorialización de los medios opositores la hizo una marcha contra la reforma judicial, pero ni siquiera fue así porque era absolutamente inasible el tipo de agenda que los movía”.

El director de la Consultora Equis destacó que “no hubo convocatoria masiva” sino que fueron “simplemente núcleos de ciudadanos que se reunieron en distintos puntos del país, y la masividad se la dieron los medios”.

“Lo grave es que los convocantes, parte del sector del poder económico, parte del sector mediático y sectores del poder judicial, que en las sombras convocan este tipo de manifestaciones, lo hacen con el fin explícito de esmerilar la figura del presidente y de la vicepresidenta, para provocarle al gobierno un nivel de desgaste que no se corresponde con el tiempo del gobierno”, advirtió.

Y remarcó que “el único fin de estas movilizaciones es el desgaste del gobierno”.

Para el sociólogo, el hecho de que se realice la cuarta marcha cuando transcurrieron nueve meses de gestión es algo “nunca visto”, e implica un “intento de desgaste inédito desde la recuperación democrática”, excepto por las “movilizaciones de manera ininterrumpidas” contra el segundo gobierno de Cristina Kirchner, “a partir de la crisis del sector agropecuario”.

“El gobierno tiene que seguir con su agenda y llevar adelante lo que se comprometió con su electorado: aumento de jubilaciones y pensiones, mejora en los niveles de empleo, de consumo, aumento de salarios”, sostuvo el analista acerca de la estrategia más conveniente para el oficialismo, y agregó que lo que debe hacer “es repechar la cuesta que va a dejar la doble pandemia de la herencia macrista, con el impacto que tuvo la crisis sanitaria de estos meses”.

Interna Juntos por el Cambio

Este lunes, luego de la marcha, la presidenta del Pro y ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, declaró que “hoy nosotros podemos volver a ser gobierno, entonces si no somos una verdadera representación de la gente, no lo vamos a volver a ser".

López opinó que “Bullrich, que siempre expresa una especie de discurso inconsciente del Pro, dijo que están preparados hoy para reemplazar el gobierno, lo cual muestra el nivel de delirio que tienen y a eso apuntan”.

Consideró que quienes participaron en la marcha “en absoluto” votarían a un gobierno peronista, y agregó que “el 40% de Macri sigue intocado, no sé si será con el mismo liderazgo o lo reemplazará con otro, pero hay un sector consistente de la opinión pública que no votaría nunca a un gobierno popular democrático, peronista o de filiación panperonista”.

Según diversas interpretaciones posteriores a las manifestaciones del lunes, en distintos medios se habló de que habría triunfado el “ala dura” dentro de la coalición opositora, expresada por Bullrich y el ex presidente Macri, frente a un sector más moderado que representa el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

Al respecto, el director de la consultora Equis analizó que “diferencias por el liderazgo va a haber”, pero aclaró que son “formales” porque “en cuanto al modelo de país coinciden todos”, como ya coincidieron cuando “se planteó el caso de Vicentin, la reforma judicial, o el tema de la intervención del Estado en economía”.

“Todos los temas de agenda importantes que hacen a la estructura de pensamiento con respecto al modelo de país, los tiene a todos unificados”, definió López, y añadió que “después, como en toda coalición política, hay luchas internas por el liderazgo, eso no me cabe duda, y va a existir en Cambiemos como existe en el Frente de Todos y en cualquier otra opción política”, concluyó.