El lunes, los movimientos sociales encabezados por Juan Grabois y los representantes de sindicatos como la Uocra, Camioneros y Ferroviarios, presentaron el Plan de Desarrollo Humano Integral, que tiene como principales ejes la creación de 4 millones de puestos de trabajo de la economía popular y 170 mil registrados, además de la redistribución de la población del país, con una inversión de 750.000 millones de pesos anuales.

El economista Agustín D´Attellis, explicó a que “esta idea de que el Estado financie absolutamente todo basado en emisión monetaria es una idea que tiene sus límites”, y explicó que la idea es “plantear un plan estratégico, integral, siguiendo los lineamientos básicos de la concepción del Papa Francisco sobre las críticas al capitalismo moderno, con la idea de que no podemos seguir con estos niveles de desigualdad como hay en Argentina”.

Este plan “concreto” apunta “a la cuestión de la distribución poblacional, al sector de la construcción, y mezcla esto con el transporte, para poder llevar adelante un programa de distribución geográfica en la Argentina que quiebre con esta situación de alta densidad poblacional en los conurbanos, y que vaya a un modelo mucho más sustentable desde el medio ambiente”.

La propuesta, que incluye un nuevo tipo de empleo, el trabajo mínimo garantizado, para darle empleo de 40 horas mensuales a 4 millones de personas de la economía popular, tiene como objetivo crear parques industriales, colonias agrarias, polos textiles y cooperativas con la mira en la relocalización de los habitantes del país y la construcción de viviendas y tareas de reurbanización, que van a generar puestos de trabajo en la obra pública y el transporte. 

D´Attellis indicó que este plan “requiere de una participación del Estado y generaría rápidamente fuentes de trabajo, cerca de 4 millones de manera rápida y plantea cambios estructurales necesarios para la Argentina a futuro”, además de remarcar que estamos atravesando una “gran crisis que también es una gran oportunidad para cambios de fondo”.

El economista explicó que el plan “incluye una cuestión importante vinculada con la construcción, porque hay planes de viviendas; una cuestión de transporte que tiene que ver con la localización de la gente en otras áreas donde el transporte pasa a jugar un rol principal; y después hay cuestiones productivas que se desprenden de eso, como industrias que quieren irse de los grandes centros urbanos y localizarse en otros lugares”.

Por esta reurbanización del país, diseñaron “un programa de transporte multimodal”, que incluye tanto a la Unión Ferroviaria, como al sindicato de Camioneros, ya que “va a haber diferentes nodos logísticos que van a estar conectados en largas distancias a través del tren, a más de 400 kilómetros y de ahí para abajo trabajarían los camiones conectando los diferentes centros nodales”. 

“El gobierno está al tanto y lo ve con buenos ojos, obviamente tienen reparos con los costos fiscales atento a la negociación con el fondo monetario, algunos reparos con la velocidad de ejecución de estas cosas y hay cuestiones vinculadas con las tierras que son del Estado o de los sindicatos que hay que debatir”, aclaró D´Attellis.

En la presentación del proyecto, que tiene como cara visible a Juan Grabois, participaron el secretario general del gremio de la Construcción, Gerardo Martínez; Sergio Sasia de la Unión Ferroviaria; Pablo Moyano de la Federación de Camioneros; Laura Ávalos y Julián Domínguez del sindicato de mecánicos; Esteban “Gringo” Castro de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular; Gildo Onorato del Movimiento Evita; Daniel Menéndez, representante nacional de Barrios de Pie y funcionario del ministerio de Desarrollo Social; entre otros representantes de movimientos sociales, curas villeros y representantes sociales.

Un fondo de ahorro

D´Attellis, quien también participó de la reunión, trabajó específicamente en el diseño de una herramienta, de un fondo de ahorro, que ya charló con el ministro de Hacienda Martín Guzmán “unas semanas atrás”.

“Tiene que ver con que el gobierno resigne parte de su recaudación por el impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría y se genere un mecanismo por el cual se le proponga a los trabajadores registrados que en lugar de ir corriendo a comprar dólares con su capacidad de ahorro, encuentren un canal donde colocar sus ahorros domésticos; un poco en línea con la idea de soberanía monetaria que defiende el ministro Guzmán”, describió el economista.

Y agregó que “si el Estado hace un aporte, si los trabajadores destinan parte de su ahorro a ese fondo y se les reconoce también parte del impuesto a las ganancias; se genera con ese subsidio al ahorro un incentivo muy fuerte al mecanismo del plan”.

Este fondo se utilizaría para volcar lo recaudado “en proyectos productivos, construcción y otras cuestiones que tienen que ver con la creación de empleo directa y con el compre nacional”, como una forma de que “la economía” pueda “eludir esta necesidad de dólares que nos empuja contra la restricción constantemente”.