Matías de Bueno, director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, afirmó que los incendios en el delta del río Paraná están “absolutamente descontrolados” y describió que “actualmente hay más de 500 mil hectáreas quemadas”, que afectan más de 500 especies de fauna, “una enorme cantidad de flora” y está generando problemas en la salud de los habitantes de las ciudades cercanas a los focos. 

“Los datos que se han relevado hasta el momento indican que hay más de 500 mil hectáreas quemadas de la zona de humedales, que es de aproximadamente 1 millón 100 mil”, indicó a el abogado ambientalista. 

El especialista aclaró que “la gravedad es tremenda porque incluso están aumentando diariamente los focos de incendio, afectando a más de 500 especies en cuanto a la fauna, una enorme cantidad de flora, en lo que es humedal y bosques de albardón, y está afectando gravemente la salud de la población por la contaminación atmosférica en el aire”.

“No están prendidas fuego las islas entrerrianas solamente, está prendido fuego medio país, porque el fuego afecta gran parte de Buenos Aires, una enorme cantidad de territorio de Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y Córdoba”, remarcó De Bueno.

Para el abogado ambientalista “la responsabilidad de las autoridades de aplicación son mucho mayores de las que se está hablando, tanto la de cada gobierno provincial como la del gobierno nacional”, porque “es un problema interjurisdiccional, donde además de que tiene que actuar la Corte Suprema como autoridad judicial, también lo tiene que hacer el gobierno nacional”.

Sobre las causas de los incendios, De Bueno sostuvo que “en algunos casos pueden ser los productores agropecuarios, en otros casos hablan de emprendimientos inmobiliarios, o hablan de gente que va a la isla a comer asados y genera mayor posibilidad de incendios”.

El ministerio de Medio Ambiente de la Nación es querellante en la causa que investiga las quemas intencionales que se tramita en el Juzgado Federal 1 de Paraná y el ministro Juan Cabandié declaró que los responsables de los incendios son “los productores agropecuarios de la zona que están quemando los pastizales para mejorar el forraje”.

“Hay imputados distintos actores, en su mayoría son dueños de los terrenos o productores agropecuarios”, indicó De Bueno y aclaró que “la responsabilidad es objetiva y solidaria”, porque “si no se sabe quién es el culpable del hecho, los responsables son los propietarios de los terrenos o quienes tengan una adjudicación, o cualquiera que esté llevando adelante un aprovechamiento económico de la situación, hasta que se demuestre quien produjo el daño ambiental; no del daño penal”. 

El especialista describió que las acciones legales son múltiples, porque hay denuncias penales que se desarrollan “en los tribunales federales de Entre Ríos, de donde nacen los imputados de esas causas”. Hay causas, agregó, que “se intentaron por la vía civil en el fuero federal, donde se reclama el daño moral colectivo en un amparo “y debe decidir la Corte Suprema, y también hay “amparos de organizaciones de la sociedad civil donde plantean el cese del daño”; y por último hay “causas privadas” de personas afectadas en su salud. 

Incendios descontrolados

De Bueno señaló que los incendios “hoy están absolutamente descontrolados” y consideró que por el “gran desprecio que hay por el ambiente, no se previno en el momento en que se tenía que hacer”.

“No hay falta de recursos, pero hay que gestionarlos, administrarlos y volcarlos”, opinó el abogado ambientalista y agregó que “después hay que ver los intereses económicos que están por detrás de todo esto”.

Desde que comenzaron a registrarse los incendios, la cartera a cargo de Cabandié envió distintos recursos a la zona, como un avión hidrante y helicópteros, brigadistas y jefes de cuadrilla, aunque De Bueno advirtió que “hoy no dan abasto” porque a pesar de que están trabajando Bomberos, Prefectura, Gendarmería, el Ejército y los rescatistas, “esto se ha dejado desmadrar sin ningún tipo de actitud preventiva”.

Un detalle no menor es el de la sequía que afecta a la zona, “que es una de las mayores de los últimos 50 años” y que se combina con “la peor bajante del río”, produce que el humedal haya modificado su composición. “La proporción normal de tierra y agua que tiene que haber en un humedal es de 30% de tierra y 40% de agua; hoy nos encontramos con un 93% de tierra y 7% de agua”, apuntó el abogado.

Ley de Humedales

Ayer, en la comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados, comenzaron a discutirse varios proyectos de ley de Humedales, entre ellos uno del presidente de la comisión y legislador del Frente de Todos, Leonardo Grosso, que prevé multas de hasta 843 millones de pesos y estable que la quema de humedales es un delito penal sancionable con 6 años de prisión. 

“Si bien con las herramientas jurídicas actuales esto ya no debería estar sucediendo, es muy importante la ley porque es de presupuestos mínimos y uniformes para toda la Nación, y las provincias con posterioridad van a poder legislar para mayor protección pero nunca por debajo de esos presupuestos”, opinó De Bueno. Y destacó que con la ley también “se va a generar un inventario de humedales” y se van a crear “órganos” para promover “políticas sobre esos humedales”.

Desde que recrudecieron los incendios en junio de este año, la Multisectorial realizó marchas y actividades, incluidos el corte del puente que uno Victoria Entre Ríos con Rosario en Santa Fe para exigir que se avance con la ley.

En este sentido, De Bueno indicó que “la ley es un reclamo social que no se puede desoír y no se van a frenar los colectivos ambientalistas hasta que no se apruebe”.