En una situación paradójica dentro del proceso de renegociación de la deuda externa heredada del gobierno de Mauricio Macri, ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo de los 20 (G-20) y el Club de París expresaron su apoyo a la propuesta realizada por Argentina a los acreedores privados con los cuales se está negociando, pero los dos principales de estos últimos dijeron que es una oferta “en la dirección correcta” pero que “no alcanza”.

El rechazo provino de los acreedores agrupados en el comité Ad Hoc y en el grupo Exchange, mientras que el respaldo del Fondo fue expresado por su directora gerente, Kristalina Georgieva, quien lo hizo en una conferencia virtual que mantvo con ministros de Finanzas del G-20 y del Club de París. Desde estos últimos dos foros internacionales también apoyaron a Argentina en la renegociación.

Participó, por vía remota, de esas deliberaciones, el ministro de Economía, Martín Guzmán. La reunión ministerial de alto nivel fue convocada bajo el título “Enfrentando a la crisis del Covid-19”. El alto funcionario nacional dijo allí que “si hay un país que conoce lo nocivo que son los descalces de moneda es Argentina".

Agregó que “de hecho, ahora estamos haciendo nuestros máximos esfuerzos para reestructurar la deuda en moneda extranjera luego de un sendero de endeudamiento a partir de 2016 que terminó mal”.

Sobre los efectos de la pandemia, señaló que “es fundamental evitar aumentos de la pobreza y de la indigencia y la destrucción de capacidades de las personas y de las empresas. Y las medidas que hemos implementado tienen que ver con esos objetivos”, afirmó Guzmán.

Ministro Guzmán, al participar de la conferencia por vía remota.

Goergieva pide “racionalidad”

En representación del FMI, a su turno, Georgieva consideró que "los acreedores privados tienen que ver este como un momento de acción, ver cómo los países y los acreedores pueden unirse" en referencia a la nueva oferta presentada por Argentina. Resaltó que “eso es lo que tenemos que buscar, la colaboración entre acreedores y deudores de una manera racional y mutuamente respetuosa".

Tras evaluar las graves pérdidas que sufrirá el mundo en los próximos dos años debido a la pandemia, la directora gerente del Fondo Monetario aseguró que tanto esa institución como el Banco Mundial bregarán "por la transparencia de la deuda y por una prudente reestructuración de la deuda".

Además, instó a "pensar pronto en lo que sigue", y agregó que “lo que sigue requeriría una reestructuración país por país para aquellos que simplemente no pueden salir del agua sin una acción determinada", expresó Georgieva.

Grupo de los 20 y Club de París

La conferencia de ministros del Grupo de los 20 y del Club de París fue abierta por el titular del ministerio de Finanzas de Arabia Saudita, Mohamed Al Jadaam. El representante del país petrolero exhortó a los acreedores a "considerar de manera positiva" la nueva oferta de deuda presentada por la Argentina.

Dijo que por los efectos económicos derivados de la pandemia se van a observar procesos de reestructuración de deuda en varias naciones, y en ese contexto fijó posición sobre el caso de nuestro país. Afirmó que “es necesario reestructurar la deuda soberana de manera sostenible con la participación de los acreedores del sector privado”.

Y agregó: “Un ejemplo reciente de esto es el caso de Argentina. Y yo alentaría a los titulares privados de su deuda a considerar esto realmente de manera positiva”, afirmó el ministro saudita, quien presidía las deliberaciones.

Principales acreedores

La posición oficial de los principales acreedores privados de Argentina, agrupados en el comité Ad Hoc y el grupo Exchange, rechazaron la propuesta presentada por el gobierno del presidente Alberto Fernández, realizada a  través del ministro Guzmán y que se oficializó a comiezos de semana ante la comisión de valores de Estados Unidos (la SEC, Security Exchange Commission). 

Considerados como los más duros en la negociación, y entre los que se encuentra el fondo BlackRock, los dos grupos mencionados manifestaron que "la oferta revisada de reestructuración de deuda de Argentina es un paso en la dirección correcta".

"Sin embargo, no alcanza una propuesta que pueda ser apoyada por los acreedores más importantes" del país. También dijeron que en las recientes negociaciones, que tuvieron como interlocutores a otros poseedores de bonos y de los cuales surgió la última oferta que realizó el gobierno, "ni el Grupo Ad Hoc Bondholder ni el Grupo Exchange Bondholder fueron consultados sobre los términos de la propuesta".

En ese marco, y según esos dos grupos, "la propuesta no refleja el aporte necesario de los grupos de acreedores más grandes de Argentina para entregar una reestructuración de la deuda totalmente exitosa". 

A pesar del rechazo inicial, dejaron nuevamente abierta la puerta de las negociaciones al señalar que "es alentador proporcionar una base para un compromiso constructivo". Añadieron que “estamos preparados para entablar un diálogo sobre modificaciones a la propuesta que permitan lograr una reestructuración consensuada, y creemos que todavía es posible un camino hacia la resolución completa" de esas diferencias.

En el final del comunicado, los acreedores privados más importantes de nuestro país aseguraron que siguen "listos para abordar las discusiones finales con responsabilidad y buena fe, e instar a Argentina a unirse en ese esfuerzo sin demora".

Días atrás, el ministro Guzmán había anticipado la posibilidad de rechazo de estos dos grupos, que según dijo "en un momento dejaron de negociar, se plantaron en una posición que nuestro país no puede sostener, demandas a las que Argentina no puede acceder".

"Esperamos que inmediatamente haya algún comunicado en contra y que después se tomen su tiempo para evaluar y decidir", afirmó Guzmán, al sostener que la intención del gobierno "es tener un acuerdo con ellos".