Argentina
05/07/2020

José Schulman

“No menos de 22 compañeros de Vicentin fueron secuestrados”

“No menos de 22 compañeros de Vicentin fueron secuestrados” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El secretario de la Liga Argentina por los Derechos Humanos advirtió que van a “demostrar” que el jefe de personal de la empresa santafesina “combinaba” con las fuerzas de seguridad de la dictadura las listas de trabajadores secuestrados; y aseguró que eso “se pactó con los dueños de la empresa”.

Diego Colao

[email protected]

José Schulman, secretario nacional de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, (LADH), confirmó que volvieron a presentarse en la causa 50 en la ciudad de Reconquista, Santa Fe, para “probar el rol de Vicentin” durante la dictadura.

“No menos de 22 compañeros de Vicentin fueron secuestrados y puestos a disposición del Poder Ejecutivo”, indicó Schulman en diálogo con Va Con Firma, y destacó que van a demostrar que el jefe de personal “era quien combinaba con las fuerzas las listas con las cuales secuestraron a los compañeros”. 

“No tengo ninguna duda que eso se pactó con los dueños”, remarcó el militante por los derechos humanos, quien aseguró que “eso se demostró en Ford” y en Mercedes Benz porque “una estrategia sistemática de las fuerzas armadas era coordinar con las empresas”.

Schulman indicó que la identificación de un nuevo Centro Clandestino de Detención en la calle Bacacay, que confirmó el juez Daniel Rafecas esta semana, “es una victoria de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, una victoria de los sobrevivientes que testimoniaron, de todos los que le pusieron el cuerpo para poder demostrar que hubo un plan de exterminio”.

Sobre la causa que investiga el espionaje ilegal durante el gobierno macrista y en la cual Liga Argentina por los Derechos Humanos es querellante, sostuvo que la recusación del juez Villena es “un revés” porque el magistrado “venía avanzando”.

“Cuando dijimos el 24 de marzo del 2017 en la Plaza de Mayo “Macri basura, vos sos la dictadura” no estábamos locos, estábamos señalando que más allá de la forma en que había sido electo, Macri encarnaba un gobierno autoritario que no respetaba el Estado de Derecho y que hacía del espionaje uno de los pilares fundamentales de la dominación”, consideró.

-¿Cómo analiza lo que ocurre en la causa que investiga espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri?

-Me parece que la causa debería demostrar de manera inequívoca que el mismo esquema de articulación de un Estado puesto a espiar para destruir se renovó con Macri. Cuando dijimos el 24 de marzo del 2017 en la Plaza de Mayo “Macri basura vos sos la dictadura” no estábamos locos, estábamos señalando que más allá de la forma en que había sido electo, Macri encarnaba un gobierno autoritario que no respetaba el Estado de Derecho y que hacía del espionaje uno de los pilares fundamentales de la dominación. Macri construyó un aparato enorme de espionaje, de sabotaje, de camuflaje, de armado de mentiras que después era reflejado por los jueces y los periodistas. La causa no va a ser fácil, la decisión de la cámara de apartar al juez es para mí un revés. Ante los jueces tenemos una actitud siempre crítica, sabemos lo que han sido y solo los medimos por lo que hacen, por lo tanto, más allá de lo que pensábamos del juez que intervenía en la causa venía avanzando y eso es lo que nos interesa. Tampoco los jueces que hicieron avanzar los juicios por delitos de lesa humanidad venían de ser impecables, la mayoría de ellos todo lo contrario. Los juicios se construyen en un ida y vuelta entre la calle y los papeles, y conflictos y disputas de poder, y en todo eso el que tiene una idea clara avanza. Nosotros humildemente tenemos claro lo que queremos en las causas, no nos distraemos, vamos buscando demostrar lo que sabemos que es la verdad, y por eso estos días volvimos a Reconquista por la causa 50, que es la causa que investiga los crímenes en la ciudad y vamos a tratar de probar el rol de Vicentin y fuimos a Lomas con el mismo objetivo. Para nosotros las causas judiciales son terrenos de disputa cultural, de verdad, por eso aunque se caiga un juez o lo cambien nuestro objetivo sigue en pie y seguiremos.

-¿Qué información hay sobre la actuación de los directivos de Vicentin durante la dictadura?

-Vicentin barrió con los delegados, los militantes, no menos de 22 compañeros de Vicentin fueron secuestrados y puestos a disposición del poder Ejecutivo, puede ser que haya algunos más y tenemos señalado, identificado a uno que se llama Tonietti, al jefe de personal, y vamos a demostrar que era el quien combinaba con las fuerzas las listas con las cuales secuestraron a los compañeros. En Reconquista mandaba Aeronáutica sobretodo. Eso creemos tenerlo demostrado con los testimonios, y en el año 2011 querellamos contra una persona que vivía en Reconquista que se llama Gil, logramos su condena por espiar y amenazar a los testigos de los juicios, y en el juicio oral Gil declaró y está en las actas que él había entrado a trabajar a Vicentin para espiar. Eso en su momento el tribunal no le dio importancia pero ahora puede ser un testimonio muy interesante para volver a llamarlo a Gil y que explique cómo fue que las fuerzas del orden podían con tanta facilidad infiltrar a un espía dentro de la fábrica. No tengo ninguna duda que eso se pactó con los dueños de la fábrica. No estoy descubriendo la pólvora, ese era el modus operandi de las empresas durante la dictadura. Eso se demostró en Ford, se demostró en Mercedes Benz, en infinidad de causas está demostrado que una estrategia sistemática de las fuerzas armadas era coordinar con las empresas. Siempre me acuerdo de una carta del presidente de Ford al embajador de los Estados Unidos donde le dice nosotros le habíamos pedido que maten a 4 o 5 pero ya llevan matados como a 40. Así está escrito, negro sobre blanco.

-¿Cuál es la importancia de que hayan descubierto un nuevo centro clandestino en la calle Bacacay?

-La confirmación de la ubicación de un centro clandestino a la vuelta de Automotores Orletti, el sitio principal desde donde operaba la Triple A y se desplegó el Plan Cóndor en la Argentina, que en la misma manzana hubiera otra casa operativa de los servicios de inteligencia, lo que hace es confirmar que el plan de exterminio existió, se desplegó, contó con la intervención del Estado argentino en su conjunto, las Fuerzas Armadas, los aparatos de inteligencia y la complicidad de quienes lo ocultaron. Confirma que el testimonio de los sobrevivientes es veraz, es un mentis para los negacionistas que en estos años se han atrevido a decir que nosotros mentimos por dinero o inventamos o que exageramos con la cifra de víctimas. Todo lo contrario, la impunidad que han gozado hasta ahora algunos, porque a una parte hemos logrado juzgar y condenar y otra no, lo que hace es que se dificulte visualizar la exacta magnitud del genocidio que hubo en la Argentina. La primera conclusión es que es una victoria de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, una victoria de los sobrevivientes que testimoniaron, de todos los que le pusieron el cuerpo para poder demostrar que hubo un plan de exterminio.

-¿Qué implica que haya sido a partir de información desclasificada del gobierno de Estados Unidos?

-A pesar de que los sobrevivientes habían testimoniado sobre esa casa durante muchos años y ratificado su testimonio en los juicios por el Plan Cóndor y otros juicios en la esfera del primer cuerpo, la ratificación del domicilio se da por documentos desclasificados de los Estados Unidos, de los servicios de Inteligencia. De eso quiero sacar dos conclusiones. La primera es el cinismo y la hipocresía del aparato de Estado en la Argentina que siempre ha dicho que no tiene papeles, que no tiene documentos, que no se hicieron registros y resulta que no solo había registros sino que los duplicaban enviándolos a la embajada de los Estados Unidos. Los mentirosos son ellos, los que ocultan la verdad son ellos, los que mantienen el pacto de sangre sobre los crímenes son ellos. Y la segunda, es que el gobierno de los Estados Unidos conocía que en la Argentina había persecución, que había detenciones arbitrarias, secuestros, secuestrados, ejecuciones extrajudiciales; con tanto detalle que hasta conocía el domicilio de los centros clandestinos de detención tortura y exterminio. Eso nos lleva a discutir de nuevo, que se debe realizar un juicio en la Argentina contra el gobierno de Estados Unidos, que fue cómplice y que intervino en nuestra vida como sociedad, avalando, legitimando, apoyando el crimen y la tortura de los argentinos. Es un sujeto jurídico plenamente responsable de lo que ocurrió en la Argentina y así como juzgamos en su momento a la junta de comandantes hay que discutir seriamente que hay que juzgar a los sobrevivientes del gobierno de Estados Unidos, al menos a Henry Kissinger, que está vivo y fue en su momento el enlace político entre el gobierno de Estados Unidos y el gobierno de Videla; el cual sin ninguna vergüenza ha escrito que le recomendó a los militares que si había que hacer el trabajo sucio que lo hicieran rápido. No solo era consciente que había un plan de exterminio sino que ahora sabemos que sabía hasta el lugar en la calle Bacacay donde mataban a los compañeros.

-¿Puede haber más información en esos documentos desclasificados?

-Seguro que la hay, la información desclasificada siempre está selecta por quien la entrega, siempre hay algo. Como decía nuestro maestro inolvidable Rodolfo Walsh la información está delante de nosotros, el secreto está en poder leerla contextualizando y cruzando información. Si nosotros no hubiéramos tenido el testimonio de los sobrevivientes jamás hubiéramos podido interpretar estos datos que aparecen en los documentos. La identificación definitiva se hace porque quien compró la casa pudo hacer a mano alzada un plano del sótano que coincidía exactamente con el plano de memoria que hicieron los sobrevivientes. No es que en un documento desclasificado dice el centro clandestino estaba en tal calle; hay datos, señales que articulando, relacionando, con otros datos y con un proceso de memoria colectiva muy largo se pueden llegar a convicciones que es lo que ahora ocurre. Y no dejo de valorar el papel del juez Rafecas, ni de los investigadores. Todo es muy valioso, sobre todo si lo pensamos como un esfuerzo colectivo, y creo que acá también vale no inventarnos héroes individuales porque no funciona así la película.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]