En una decisión de peso político, económico e histórico comparable a la reestatización de la empresa YPF en abril del 2012, el presidente Alberto Fernández anunció ayer la intervención de Vicentin y el envío al Congreso de la Nación de un proyecto de ley de expropiación de la empresa que tiene una deuda de 1.350 millones de dólares.

"Estamos dando un paso hacia la soberanía alimentaria", dijo Fernández en la rueda de prensa en la que dio a conocer el Decreto de Necesidad y Urgencia de la intervención y en la que también destacó que la decisión ayudará a 2.600 productores a seguir comercializando con uno de los principales grupos agroexportadores del país.

La decisión coloca al Estado como actor del mercado cerealero a través de esta compañía y, como dijo el presidente ayer, la participación "servirá para que el resto sepa por dónde caminar".

Vicentin se encuentra en proceso de concurso preventivo desde el 10 de febrero pasado, tras la cesación de pagos en la que cayó en diciembre del 2019, cuando no pudo hacer frente a deudas con proveedores por 350 millones de dólares.

La empresa debe 1.350 millones de dólares, de los cuales unos 1.000 millones son con los bancos y otros 350 millones con empresas del sector agrícola. El Banco Nación es el principal acreedor de la empresa, por un monto superior a los 18.000 millones de pesos otorgados en créditos durante el gobierno de Mauricio Macri, seguido por el Provincia, con 1.600 millones de pesos.

La oposición política encabezada por el macrismo y los sectores tradiciones y concentrados del campo no esperaron nada para salir a criticar el proyecto: ya tenían preparada la artillería de argumentos en contra y los medios a disposición que los representan para rechazar de plano la propuesta.

"En el Congreso tendrán la oportunidad de compararnos con Venezuela o con el infierno. Hay dos tipos de opositores, los que gobiernan y los que escriben en Twitter", dijo el presidente en la conferencia de prensa en la que anunció que la intervención quedó a cargo de Gabriel Delgado, un economista que actualmente se desempeña en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y que es especialista en finanzas y en economía agropecuaria.

Delgado participó ayer de la conferencia de prensa convocada por el presidente, junto al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la senadora Anabel Fernández Sagasti.

Fernández dijo que la medida anunciada no solo tendrá relevancia por la continuidad de la empresa sino que, aseguró, "le permitirá al Estado tener una empresa testigo en el mercado de cereales para una planificación estratégica y a partir de allí poder referenciar al mercado alimentario"

Los bienes de Vicentin pasan a integrar un grupo fiduciario a cargo de YPF Agro. El flamante interventor dijo que YPF ahora tiene "una Vaca Muerta y una vaca viva", en alusión a las dos actividades que desarrolla la compañía petrolera del país.

Eduardo Buzzi dirigente agropecuario de intensa militancia en el conflicto del campo del 2008 contra la resolución 125 por las retenciones, respaldó anoche la propuesta. Dijo que Vicentin será "una empresa rectora mixta y puede ser testigo y virtuosa" a la hora de fijar precios, pero aclaró que debe integrar al movimiento cooperativo. Destacó que entre el 60 y el 70% del comercio de granos "se encuentra en manos de cuatro empresas multinacionales", por lo que el aporte "de esta nueva Vicentin todavía sigue siendo pequeño".