Gregorio Dalbón, abogado de uno de los querellantes en la causa por espionaje ilegal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri, sostuvo que lo que hicieron “es de una inmoralidad nunca vista en la Argentina en democracia” y remarcó que “va a dar mucho que hablar y va a tener seguramente consecuencias gravísimas para los imputados”, entre los que se encuentra el ex presidente.

“Me impresiona el contenido de lo que se ha encontrado, porque se ha espiado a propios y ajenos, de la manera en que se los ha espiado y eso realmente preocupa, porque uno no está acostumbrado a estas situaciones”, indicó el ex defensor de Cristina Fernández y resaltó que el trabajo de la interventora de la AFI, Cristina Camaño, quien “apenas descubrió un entramado de espionaje que tiene que ver con el gobierno anterior y con autoridades del gobierno anterior, lo ha puesto a disposición de la justicia”.

Dalbón, quien tuvo acceso a la causa, confirmó que “hay cuestiones que tienen que ver con la intimidad de las personas que han sido violadas rotundamente, no en una sino en muchas personas”.

“A Macri siempre le gustó el voyeurismo; espiar, escuchar y ver, algo que tiene que ver con la anterior causa que tenía cuando asumió”, remarcó el abogado y señaló que “es evidente que lo utilizaba más como una forma de trabajo para tener controlados a los propios, y a los ajenos tenerlos apretados, o manejar información para construir causas penales sobre la base de preocupaciones que podría tener cualquier tipo de personas, sea de la AFIP, cuestiones familiares, o que tienen que ver con la vida privada”.

Federico Villena, juez federal de Lomas de Zamora, citó a la vicepresidenta Cristina Fernández y al jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, dos de las más de 100 víctimas de espionaje ilegal, para que revisen y confirmen la veracidad del material que hallaron en la agencia de inteligencia.

La ex presidenta concurrirá hoy al juzgado de Lomas der Zamora y el magistrado le mostrara a la vicwepresidenta las pruebas del espionaje ilegal y verificará si las imágenes y los diálogos son auténticos.

Para Dalbón “seguramente van a ir” y después “si se convierten en querellantes o no va a ser una cuestión de estrategias de cada uno”.

“Si hubiera sido una declaración testimonial, hubieran tenido la posibilidad de recibirlo por escrito, pero como en este caso el material que deben auditar y visualizar tiene que ver con la privacidad, el juez en una resolución bastante atinada los invita a participar de la observación de lo que sucedió para que no trascienda”.  

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, declaró en su visita a La Pampa que “nuestra responsabilidad es que nunca más el Estado haga espionaje sobre ningún ciudadano fundado en cuestiones personales o políticas, porque para eso no está la inteligencia del Estado, porque en Democracia nos respetamos”. 

Fernández sostuvo que los que hicieron esto “en democracia” deben hacerse cargo de la responsabilidad que les cabe” y remarcó que a “esos sótanos de la democracia los vamos a clausurar para siempre”.

De acuerdo a la información, fue en el mes de junio de 2016 cuando comenzaron a realizarse las prácticas de espionaje, a través de seguimientos de correos electrónicos a políticos de la oposición, como la mencionada ex presidenta, Rodolfo Tailhade, Gabriela Cerruti, el ex titular de la Afsca Martín Sabatella; políticos del propio espacio como Laura Alonso, Nicolás Massot; Mario Negri y Ernesto Sanz; y periodistas, intelectuales, sindicalistas de todo el país.