Una encuesta sobre la pandemia realizada esta semana en la zona de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano comprobó que el rol del Estado es altamente valorado por la población y un 85% reconoce su importancia, aunque ha caído 12 puntos porcentuales desde que empezó el aislamiento.  El trabajo fue realizado por la secretaría de Medios de la Universidad Nacional de La Matanza.

El alto nivel de aprobación comienza a bajar cuando se evalúa la gestión de los distintos gobiernos, donde el nacional tiene la mayor valoración con un 61%, y una credibilidad de 67,3% cuando comunica sobre Covid-19. 

En segundo lugar, el gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires tiene una valoración positiva del 57,4% y en tercero ubican al gobierno de la provincia con una aprobación del 48,1%.

La encuesta se hizo en base a 1.250 casos de personas residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Realizado entre el 30 de Mayo y el 1 de Junio, el trabajo registró que la actual extensión del aislamiento, hasta el próximo domingo 7, tiene una aprobación del 60,5% y una desaprobación del 22,5%.

Lo que verifica el relevamiento es que “las diferencias son cada vez más marcadas entre los distintos segmentos de votantes”, ya que quienes votaron al Frente de Todos lo aprueban en un 85,3%; quienes lo hicieron por Juntos por el Cambio un 37,9%; y el resto un 42,7%.

“Solamente un 17,2% considera que la situación económica mejorará en caso de abrirse la cuarentena, y en cambio, el resto no considera que la economía vaya a mejorar en el corto o mediano plazo”, relataron en el informe.

Y hay un 41,5% de los encuestados que “opina que abrir la cuarentena generará mayores contagios y como consecuencia mayores problemas económicos”.

A pesar de que hay una aceptación de las medidas sanitarias y del aislamiento, la percepción sobre la probabilidad de contagio personal presenta valores bajos, ya que “solo un 26,1% considera que es muy posible contagiarse, el 52,1% considera que las posibilidades son bajas y el 21,8% no cree contagiarse”. 

La economía

En el informe, los encuestadores señalaron que “se observa un crecimiento sostenido de las preocupaciones económicas tanto a nivel ‘personal’ como a nivel de la ‘economía del país’, que se colocan en paralelo a las preocupaciones sanitarias”.

Más de la mitad de los encuestados, el 52,5%, afirma que su economía no podría aguantar más que un mes en aislamiento, lo que implica un 10% más respecto a la medición que realizaron en abril.

En cuanto al pago de servicios, el sondeo relevó que un 47,9% de los encuestados presentó dificultades para pagarlos desde que empezó el aislamiento, un 46,3% afirma “haber tenido que pedir dinero prestado”, y uno de cada tres utilizó el dinero para comprar alimentos. 

Un 61% de quienes respondieron señalaron que el Estado Nacional se está ocupando principalmente de “los más pobres”, mientras que “los menos atendidos por el Estado Nacional” son los “pequeños comercios”, los “jubilados” y los “trabajadores informales”.

Cuando se indaga por la asistencia del Estado a nivel personal, “un 31,7% considera positiva la atención que recibe del Estado, un 23,6% que es negativa porque es insuficiente, y un 20,6% negativa porque solicitó atención y no la recibió”.

Respecto de la salida de la pandemia, en la encuesta se verifica que “las posturas pesimistas (desigualdad, control e individualismo) predominan sobre las optimistas (solidaridad, igualdad y libertad)”. 

Lo emocional

El relevamiento universitario comprobó que “la cuestión emocional comienza a posicionarse como otra dimensión crítica a tener en cuenta, con niveles próximos a lo sanitario y lo económico”, ya que de acuerdo a la encuesta “el estado de ánimo general cayó un 41,4% en relación al inicio del aislamiento”. Además, se verifica un aumento de “las preocupaciones sobre la salud mental propia y de los familiares”. 

Entre las principales sensaciones experimentadas que fueron relevadas, figuran la preocupación (52,1%), la incertidumbre (45,9%) y la ansiedad (33,9%) y le siguen el agotamiento (27,2%), el enojo (26%) y el miedo (15,1%).

Por el lado de las sensaciones positivas predominan la tranquilidad (16,7%), la confianza (11,1%) y la comodidad (6,2%). 

Por estos motivos, 4 de cada 10 encuestados respondió que “necesitó o cree necesitar atención psicológica profesional desde el inicio del aislamiento, debido a la presencia de los siguientes síntomas: angustia, ansiedad, tristeza, inestabilidad, sensación de soledad e intolerancia al encierro”.

Entre las medidas que se consideran necesarias al respecto, un 37,6% indica visitar familiares o amigos, y un 18,6% realizar actividades de esparcimiento.

Acerca de la información sobre el Covid-19 a través de los medios, la encuesta de la secretaría de Medios de la Universidad Nacional de La Matanza relevó que “el 37,5% afirma que su interés por las noticias disminuyó desde el inicio del aislamiento”.

Un 46,7% cree que los medios informan de forma alarmista, un 29,5% opina que lo hacen con noticias falsas o poco confiables, y un 15,6% de forma confiable.

En relación con las plataformas más confiables para informarse sobre el tema, figuran en primer lugar los canales de noticias de televisión por cable, seguidamente los noticieros de TV abierta, luego los buscadores online, y después los diarios digitales y la radio, que resultan más confiables que las redes sociales.