La crisis económica generada por la pandemia comienza a mostrar una serie que puede analizarse en el tiempo y evidencia que los ingresos de las provincias están bajando progresivamente, ya que en mayo la coparticipación real alcanzó una baja del 25,9% promedio; mientras que en abril había caído un 17,9% y marzo un 11,4%; siempre comparados con el mismo mes del año anterior.

De acuerdo al último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), las transferencias por coparticipación implican en promedio un 71,4% de los ingresos totales que tienen las provincias argentinas, con variaciones entre las mismas, donde por ejemplo, implican un 41,8% para Neuquén, un 26,7% para CABA y un 90,9% para la Rioja y 93,4% para Formosa; para mencionar los extremos de la serie.

“La provincia que sufrió una menor pérdida en la recaudación en términos reales por recursos de Coparticipación” durante el mes de mayo “fue Río Negro, con una caída de 23,9%”, indicaron en el informe, y aclararon que “en el otro extremo, la más afectada fue Santa Fe, que computó una baja del 29,7%”; lo que muestra un “escenario de poca dispersión y todas las provincias pierden de manera sensible”.

Neuquén mostró una retracción de la coparticipación del 24,2%, por debajo de la media, aunque la baja incidencia que tiene en el total de ingresos de las arcas provinciales, que incluye regalías petroleras y gasíferas, por ejemplo, no la hace tan significativa como en el caso de otras provincias donde la coparticipación explica casi la totalidad de sus ingresos.

Los economistas del CEPA explicaron que “el contexto económico argentino en la etapa pre Covid-19 ya era complejo y con las medidas de aislamientos dispuestas por la pandemia esta situación se agravó sensiblemente” por lo que “la recaudación de los niveles nacionales, provinciales y municipales se ha visto sensiblemente afectada, tanto por la reducción del monto de impuestos y tasas derivado de la inactividad, como por el atraso en el pago de los mismos”.

En el documento también analizaron la merma en la recaudación de algunos impuestos que explican la mayor parte de la coparticipación, como el IVA, que registró una caída en torno al 34,1%; lo que muestra que “supera ampliamente a las retracciones estimadas para ese mismo impuesto en marzo”, cuando la baja fue del 13,5% y en abril, del 16,9%”. 

La importancia de este impuesto tiene que ver con que es “un termómetro preciso del desempeño del consumo en dicho mes”, remarcaron.

En cuanto al impuesto a las Ganancias, “la caída en mayo alcanzaría 25,1%, cerca del guarismo de estimación de abril de 2020, que había sido de -27,4%”, informaron.