El dirigente social Gildo Onorato, militante de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y del Movimiento Evita, planteó que con la pandemia del coronavirus “todas las desigualdades han aflorado”, destacó el trabajo de “las redes comunitarias” y su “articulación” del Estado, y advirtió que “se están generando nuevos núcleos de pobreza estructural con parámetros similares” al año 2001.

“Estamos viendo que las desigualdades han aflorado todas juntas”, dijo en diálogo con , y explicó que ante esta “enorme desigualdad” hay un “(también) enorme trabajo de las redes comunitarias para abastecer de alimentos, de elementos de higiene, de políticas de saneamiento, todo ello con una creciente articulación con las distintas instancias del Estado”.

A pesar de esto, sostuvo que también se evidencia “la ineficacia del Estado” como lo que ocurrió “en la Villa 31” de la Capital Federal, y el hecho de que “el Estado no llega a todos lados, y por eso es importante la participación popular”.

Onorato, quien preside la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita, señaló que “se están generando nuevos núcleos de pobreza estructural que nos está llevando a parámetros similares a 2001 en términos sociales, con la ventaja de que ahora hay más organización popular y un poco más de presencia del Estado”.

Pese a este difícil contexto, dijo que no se ven “grandes desbordes” porque “en general los humildes son muy responsables y muy cuidadosos con la situación, y respetuosos de la cuarentena”.

“Por supuesto que se están generando problemas sociales muy profundos que están agravando los que traíamos desde hace décadas y que eso en el mediano plazo puede generarse, pero no vemos que en lo inmediato haya grandes desbordes”, aclaró.

La mayor cantidad de casos de Covid 19 del país se concentran en la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano que la rodea pero pertenece a la provincia de Buenos Aires. En esa zona, denominada AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), los focos en los barrios populares comenzaron a aumentar progresivamente. Primero ocurrió en la Villa 31 y en la 1-11-14 (las dos en ciudad de Buenos Aires) y luego en Villa Azul y Villa Itatí (ambas en jurisdicción de la provincia).

“Estamos entrando en un esquema donde hay un nivel de imprevisibilidad porque es una pandemia compleja, que nadie conoce, no hay grandes experiencias, sino que es una experiencia de 5 meses, por lo tanto, nos parece que todos los esfuerzos e intentos son válidos y habrá que ir ajustando la manera de intervención”, indicó el militante social.

Acerca del operativo de cierre y aislamiento para evitar más contagios en Villa Azul, el barrio popular del Conurbano que en parte es jurisdicción del distrito de Avellaneda y la otra parte de Quilmes, Onorato dijo que nadie sabe “si está bien o mal” esa medida, aunque “lo que sí está claro es que en todos los casos tiene que haber presencia del Estado y articulación con la red comunitaria para informar, para prevenir y evitar que se propague lo máximo posible este virus que sabemos se va a propagar de todas formas”.

Entre los problemas que tiene el Estado, el referente del Movimiento Evita y la UTEP mencionó “el abastecimiento de alimentos, la deficiente estructura social que hace que los problemas sanitarios se agraven, y la problemática del trabajo que produce un nivel de incertidumbre porque las familias no tienen ingresos (de dinero) y no pueden salir (a buscarlos)”.

Expresó que “el Estado está intentando priorizar a los más humildes pero vemos problemas estructurales muy profundos. En Avellaneda hace 30 años que gobierna el peronismo y el intendente Ferraresi hace 30 años que es parte del gobierno municipal”, dijo Onorato, y agregó que “hay que hacerse una autocrítica sobre las cosas que no se han hecho en términos de materia social”.

Bono para trabajadoras comedores

El diputado nacional del Frente de Todos Leonardo Grosso, presentó un proyecto para reconocer a las trabajadoras de merenderos y comedores comunitarios. La propuesta consiste en otorgarles un pago mensual de 5.000 pesos, que recibirán a partir de junio hasta el fin de la Emergencia Sanitaria. 

Al respecto, Onorato sostuvo que “todos los movimientos estamos trabajando, porque tiene que haber una reivindicación muy significativa a las compañeras que están en la primera línea, de la misma manera que están los profesionales de la salud, porque cuando vos ponés tu casa, tu patio, un galponcito para que las familias puedan ir a buscar la vianda, estás en la primera línea y esas compañeras tienen que ser reconocidas”.

“La representación de los movimientos sociales en el Congreso va a impulsar esta ley con el apoyo de los cientos de miles de militantes y de organizaciones comunitarias de todo el país, que hoy están poniendo el cuerpo de una forma heroica y muchas veces silenciada y no reconocida”, completó el militante social.