Con dos reuniones clave realizadas ayer, una con el jefe del gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, y otra con el gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof, el presidente Alberto Fernández tomó la temperatura de los dos distritos más complejos y madura entre hoy y mañana la decisión final de la nueva etapa de la cuarentena. 

En Capital Federal, más las ciudades del Conurbano bonaerense, vive alrededor de un tercio de la población del país y esa extremada concentración demográfica se tornó un campo propicio para la propagación del coronavirus, y por lo tanto es donde más difícil resulta flexibilizar la cuarentena.

Dentro de ese contexto, y a poco de vencer este domingo el actual período del aislamiento social preventivo obligatorio, el presidente se reunió por separado con los responsables institucionales de los dos distritos que presentan mayor complejidad.

La propuesta que Rodríguez Larreta llevó al presidente para la nueva etapa del aislamiento en la ciudad de Buenos Aires incluye la posibilidad de permitir las "salidas recreativas" -que habían sido postergadas- y la apertura de comercios como kioscos, librerías, mueblerías, jugueterías y empresas de mudanza. También el sistema "para llevar" en los restaurantes, que comenzó a implementarse en otros lugares, por ejemplo en Neuquén. De la cumbre con Kicillof no trascendieron detalles.

El problema en ambas zonas superpobladas se agravó en los últimos días porque los contagios por el Covid-19 estallaron en los barrios más humildes, tanto en las llamadas “villas” como en los denominados “asentamientos”, que son lugares castigados por la desigualdad social y donde habitan la pobreza y el hacinamiento. 

Un aspecto determinante de los riesgos para la propagación del virus en las grandes ciudades es la aglomeración de personas en el transporte público, especialmente si se habilita la actividad industrial, comercial y de servicios no indispensables, y ese es uno de los dilemas que más trabaja el gobierno nacional. 

Por tal motivo, Fernández convocó para definir estos temas al ministro de Transporte, Mario Meoni, además de los funcionarios habitualmente ocupados en el tema del coronavirus, en particular el ministro de Salud Ginés González García, y quien tiene a su cargo toda la coordinación de las medidas oficiales, el jefe de gabinete Santiago Cafiero.

Los anuncios oficiales sobre las nuevas características de la cuarentena a partir del lunes se realizarán probablemente mañana, aunque no se descarta que ello ocurra esta noche. 

Capital y el área metropolitana

El jefe del gobierno porteño llevó al presidente para la nueva etapa del aislamiento en la ciudad de Buenos Aires, una propuestas que incluye la posibilidad de permitir las "salidas recreativas" -que habían sido postergadas- y la apertura de comercios como kioscos, librerías, mueblerías, jugueterías y empresas de mudanza. También el sistema "para llevar" en los restaurantes, que comenzó a implementarse en otros lugares, por ejemplo en Neuquén.

Funcionarios porteños dijeron que “todas estas nuevas medidas están siendo consensuadas conjuntamente entre Nación, Ciudad y Provincia teniendo una mirada muy especial en la región Área Metropolitana”, teniendo en cuenta "la densidad poblacional y la cantidad de personas que involucran cada uno de los rubros" que estarán alcanzados. 

Las salidas de esparcimiento en un radio no mayor a 500 metros de sus domicilios y por un lapso de una hora, anunciadas semanas atrás por el presidente pero con decisión final a cargo de las provincias, en ese momento fue desestimada por los mandatarios de los distritos con más población (Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe) por los riesgos que acarreaba. 

Ahora se analiza la alternativa de que los paseos recreativos puedan realizarse "teniendo en cuenta días y horarios en que no haya tanta gente en la calle". 

No obstante, los funcionarios remarcaron que se "tomará como referencia que si la situación sanitaria empeora, se volverá a una cuarentena restrictiva".

Conurbano, “en forma muy medida”

Problemáticas y dilemas sanitarios, económicos y sociales similares a los de la Capital Federal se plantean en el populoso conurbano bonaerense. Las medidas a adoptar próximamente en esa área fueron analizadas por el presidente en la reunión  del presidente con el gobernador Kicillof, en la que también participaron  el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro.

Luego del encuentro no hubo información oficial, pero durante la jornada se conoció la opinión de la vicegobernadora de la provincia, Verónica Magario, una experta en el conocimiento de las zonas más densamente pobladas del país por haber sido intendenta de La Matanza y antes secretaria de Desarrollo Social en ese distrito, donde viven más de dos millones de personas.

“No nos descuidemos, no pensemos que la cuarentena se termina, porque va a continuar. Si vamos a incorporar actividades, lo vamos a hacer en forma muy medida, y volveremos para atrás si la curva se dispara", dijo la vicegobernadora.

Reveló además que “el 57% de los contagios registrados en los aglomerados urbanos bonaerenses se deben al aumento de la circulación de los vecinos y vecinas”. 

Magario afirmó que “es imposible reactivar el transporte público, ya que se trata de uno de los principales focos de contagio”, y consideró que “debemos ir incorporando paulatinamente actividades. Esto va a ser largo, pero es la única forma de evitar que el sistema sanitario colapse", advirtió.