El gobierno del presidente Alberto Fernández decidió ayer desplazar de su cargo a Alejandro Vanoli, quien se desempeñaba como director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Es la primera salida de un funcionario de la gestión desde que comenzó en diciembre pasado. 

Hasta anoche no había información oficial sobre los motivos ni tampoco sobre su reemplazante. Solamente se confirmó que el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, le había pedido la renuncia en una reunión para la cual había sido convocado en la Casa de Gobierno.

Tras conocerse que Cafiero había pedido la renuncia de Vanoli, fuentes oficiales dijeron que existía una necesidad "imperiosa" de contar con una conducción del Anses "más dinámica y cercana a las necesidades de la gente". Dijeron que “la pandemia llegó para quedarse y hacen falta mecanismos más ágiles de implementación de las medidas”.

También mencionaron que hubo discrepancias en cuanto a la designación de un representante del Estado en el directorio de Telecom, donde parte del paquete accionario es estatal. Hasta el momento el cargo lo ocupa un funcionario macrista y el reemplazante debe designarlo la Anses.

La asamblea de accionistas de la empresa se realizó el martes y, según las críticas que trascendieron anoche, la conducción a cargo de Vanoli dejó pasar la oportunidad. Telecom es una de las empresas más grandes del país luego de que Mauricio Macri facilitara la fusión entre la empresa Telecom y Cablevisión, del Grupo Clarín.

Más allá de los cuestionamientos, las fuentes oficiales aseguraron que el funcionario en cuestión seguirá formando parte de la coalición gobernante del Frente de Todos.

Muy respetado en todos los ámbitos por su honestidad y conocimientos en economía -llegó a ser presidente del Banco Central en el gobierno de Cristina Kirchner-, la gestión de Vanoli al frente del organismo que maneja los fondos del sistema previsional argentino, no habría tenido la eficacia esperada. 

El hecho más resonante que se produjo en ese sentido ocurrió el viernes 3 de este mes, cuando la Anses debía pagar -por primera vez desde que se había dispuesto el aislamiento preventivo contra el coronavirus- las jubilaciones, pensiones y asignaciones universales por Hijo y por Embarazo. 

En esa jornada, por imprevisión y errores de implementación, los bancos desbordaron de gente y se puso en riesgo la estrategia de que las personas mantengan distancia y demás precauciones para tratar de evitar contagios del Covid-19. 

La magnitud de esas aglomeraciones, en las que no se respetaron las recomendaciones preventivas mínimas, llevó a las autoridades a ordenar la atención en los bancos durante el fin de semana y a establecer un cronograma de pago según los números de los DNI de los beneficiarios.

El presidente consideró entonces "inadmisible" que cobrar una jubilación o un beneficio del Estado pudiera "convertirse en un riesgo para la salud", y aseguró haber ordenado a "los responsables que no vuelva a repetirse" la escena de las filas frente a las entidades bancarias.

"Nuestros adultos mayores son quienes enfrentan un riesgo mayor. Es nuestro deber cuidarlos y protegerlos. Exigiré que nadie los descuide. Cuidémonos y cuidemos al otro", había expresado el mandatario en esa oportunidad.

Durante el kirchnerismo

Vanoli se graduó como licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), y durante el kirchnerismo se desempeñó como presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y luego en el Banco Central, entre otros cargos del área económica.

Tras su gestión como vicepresidente de la CNV por casi cuatro años, en noviembre de 2009 fue designado al frente de ese órgano de contralor bursátil, cargo que ocupó hasta septiembre de 2014. 

Desde allí impulsó la nueva ley de Mercado de Capitales, con la cual se puso un freno importante a la especulación financiera.

En el Central fue designado en octubre de 2014 y ocupó esa función hasta el 10 de diciembre de 2015, cuando finalizó aquel gobierno.