Un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) entre el 15 de marzo y el 15 de abril, relevó 154 hechos de despidos, suspensiones o situaciones de reducción de sueldos o atrasos en los pagos en el marco de la crisis por el coronavirus, que en total afectan a 309.672 trabajadores. 

Desde CEPA registraron 12.609 casos de despidos y suspensiones, siendo 5.386 y 7.223 respectivamente, mientras que en lo relativo al riesgo salarial, se registraron 297.063 casos, de los cuales 3.070 corresponden a atraso de pago de salarios, 54.030 con reducciones salariales, 8.480 a suspensiones con reducción salarial y 231.483 son acuerdos entre partes para la reducción salarial.

“A pesar de la crítica situación por la que transita nuestro país a raíz de la pandemia del coronavirus, no se percibe en el período seleccionado una cantidad numerosa de casos de despidos”, indicaron los economistas y destacaron que “el 60% se concentra en 4 casos”.

Entre las causas de este resultado, el centro económico aclaró que “resulta evidente” que tuvo efecto el decreto 329, publicado el 31 de marzo de 2020 que prohíbe “los despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor por el plazo de sesenta”.

De acuerdo al relevamiento, “los hechos vinculados a la ruptura contractual o al riesgo de ruptura contractual en abril casi duplicaron los casos registrados en marzo”, ya que pasaron de 23 a 41 casos; “acompañados por un proceso similar en la cantidad de trabajadores afectados”, que subieron de 4.716 a 7.893. 

Lo mismo ocurre con lo “relacionado al riesgo salarial, casos de atraso en el pago de salarios, de reducción salarial, suspensiones con reducción salarial y acuerdos con gremios consistentes en reducción de salarios e imposibilidad de despidos, porque se produjo “un salto fenomenal en la primera quincena de abril pasando de 9 a 81 casos, afectando a 9.830 trabajadores en marzo y 287.233 trabajadores en abril”. 

En este último segmento, en el informe señalaron que el principal caso es el de los metalúrgicos, “que acordaron que no haya despidos a cambio de cobrar el 70% de los salarios, que representan unos 126.000 casos” y el de los petroleros de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Chubut “que alcanza a unos 64.500 casos”.

Cuando analizan los casos por sector, la amplia mayoría de despidos y suspensiones, un 58%, corresponden al sector servicios, seguido por construcción con un 19%, la industria con 14%, comercio un 5% y el sector primario, un 4%. 

Por el lado del riesgo salarial, la industria es la que comanda con 79% de los casos ya mencionados de la UOM y petroleros, seguido por comercio (11%), servicios (5%) y el sector primario, concentrado en la minería, (4%).

“Al observar el impacto por sector de actividad, se observa que en el sector Comercio, no se percibe un incremento sensible de despidos, y prevalecen los casos de reducciones salariales, particularmente en comercios de expendio de comidas, en las cadenas de comidas rápidas y un número importante de restaurantes, y suspensiones con reducción salarial, en el sector de venta de electrodomésticos (Garbarino/Compumundo), y casas de venta de productos deportivos (Dabra)”, detallaron en el informe y aclararon que el caso de despidos de Techint explica que la Construcción encabece “el podio de despidos por sector”.

Desde CEPA aclararon que se contabilizaron los casos “que han tomado estado público” por lo que es posible que se hayan “omitido situaciones que ocurren en el mundo informal, con empresas sin registración, unipersonales o familiares y en aquellos casos donde la ausencia sindical o ausencia de cobertura periodística ha impedido dar a conocer las rupturas contractuales o perdidas salariales”. 

“Este recorte, entonces, cubre mayormente las situaciones experimentadas en empresas registradas, lo que constituiría “la punta del iceberg” del heterogéneo mundo laboral”, indicaron.