Sin mencionar la palabra “nestorista”, en la renegociación por la deuda externa el gobierno de Alberto Fernández está aplicando la misma táctica que Néstor Kirchner en 2003/04, y que en términos del lenguaje popular puede traducirse como “no dejarse apretar”. El ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó ayer la propuesta a los acreedores lanzada el viernes pasado y afirmó que “ofrecer más no se puede porque no es sostenible, y es algo que no vamos a hacer”.

La tajante definición del funcionario tuvo lugar después de que algunos grupos financistas rechazaran el plan de pagos anunciado días atrás, en una reacción que Guzmán calificó de “esperable” y propia de un proceso en el que “la otra parte busca presionar” para obtener mejores condiciones. Además, hoy vencen 500 millones de dólares de deuda emitida bajo legislación extranjera -el tipo de endeudamiento para el cual se hizo la reciente oferta-, y el ministro dijo ayer que “no se podrá hacer frente a los pagos de los próximos días”. Ello significa que empiezan a correr 30 días antes de caer oficialmente en cesación de pagos (default), un tiempo que el gobierno espera poder completar el proceso de reestructuración en marcha

“Nosotros partimos de la base de que la Argentina ya está en una situación de virtual default”, dijo el jefe del equipo económico en declaraciones a El Destape Radio. Agregó que el país “ya no tenía capacidad de hacer frente a los pagos de la deuda programados, nosotros decidimos seguir un proceso sobre la base de la buena fe”.

“Explicó que “se hizo un esfuerzo para establecer ese proceso que llevaba unos meses, durante unos meses se continuó pagando la deuda usando reservas, que eso fue parte de lo que previó la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva adoptada en diciembre de 2019”, precisó

Sobre las reacciones de tres grupos de acreedores que rechazaron la oferta argentina ayer mismo, apenas se publicó en el sitio oficial de la SEC (Securities and Exchange Commissión, traducible como “comisión de Bolsa y Valores”) estadounidense, Guzmán dijo que “en algún sentido (esas reacciones) eran esperables”.

Agregó que esa respuesta inicial “es parte de lo que es un proceso en el que la otra parte busca presionar para que Argentina ofrezca más, pero no se puede, porque ofrecer más no es sostenible y nosotros eso es algo que no vamos a hacer", reafirmó

Enfatizó que “la oferta es la que es", y explicó que "ya está en la comisión nacional de valores de los EE.UU. y es el producto del entendimiento al que hemos llegado después las conversaciones y negociaciones que hemos tenido, de las cuales, insisto, no es que hubo acuerdo porque ellos están pidiendo algo que es simplemente insostenible".

El propio titular del ministerio de Economía había adelantado la semana pasada que el proceso duraría alrededor de 20 días. También el presidente Alberto Fernández -en declaraciones recientes- señaló que el país iba a hacer uso de los días legales posteriores a este vencimiento antes de caer en incumplimiento formal.

Ayer el ministro dijo que desde el gobierno "ya considerábamos que la economía estaba en virtual default. Entonces, no es que Argentina hoy tiene acceso al mercado de crédito internacional y entonces luego de no poder hacer frente a los pagos de deuda que se vienen en los próximos días va a perder ese acceso”.

“Eso no es así. Argentina ya no tiene acceso al mercado de crédito internacional y eso va a seguir ocurriendo pase lo que pase", explicó el integrante del gabinete nacional.

Coronavirus y crisis

El ministro de Economía consideró que “hay baja precisión sobre hacia dónde va el mundo; nosotros revisamos y ajustamos las mediciones hacia abajo, pero antes del coronavirus ya estimábamos que no se podía pagar nada en los próximos años, por eso la oferta que realizamos incluyó un período de gracia de tres años”.

Reiteró que para elaborar la oferta a los tenedores de bonos en dólares de la deuda argentina emitida bajo legislación extranjera, “se analizó cuánta deuda se puede pagar, qué es sostenible, cuál es el sendero fiscal y comercial que el país puede sostener”, inclusive antes del impacto del coronavirus.

Dijo que la pandemia ”tiene efectos muy negativos sobre toda la economía mundial y la Argentina”, de acuerdo a Guzmán. “Si (antes) no se podía pagar nada, con el coronavirus menos aún, pero menos que nada también es nada”, reforzó Guzmán.