YPF recortará un 50% la producción de Loma Campana a raíz de la contracción del mercado interno de combustibles y la falta de almacenamiento impactaron en el área emblemática del shale argentino.

La baja en la demanda interna de petróleo le está asestando un duro golpe a Vaca Muerta, símbolo de los hidrocarburos no convencionales en Argentina.

El mercado de combustibles afectado por la cuarentena del coronavirus y las dificultades para colocar el excedente en el exterior, llevaron a la principal productora del país a frenar en el yacimiento de donde obtiene unos 50 mil barriles diarios de petróleo no convencional.

Mientras todas las petroleras están evaluando recortes, YPF bajará unos 25 mil barriles diarios su producción en Loma Campana, un motor del shale oil argentino que la petrolera nacional explota en sociedad con la estadounidense Chevron.

La caída de demanda de combustibles por la pandemia y la falta de lugar físico para almacenar el petróleo están llevando a que otras firmas, como Vista Oil&Gas tengan que parar la producción.

La caída de la demanda de combustibles en el país y los consecuentes cierres forzosos afectarán seriamente las regalías de Neuquén, que en febrero último había alcanzado el récord de 166.000 barriles diarios.