El diputado nacional Hugo Yasky, del Frente de Todos, confirmó que está trabajando en un proyecto para “constituir un fondo de emergencia” financiado con un impuesto de 1,5% a las 50 personas con mayor fortuna del país, lo cual posibilitaría al Estado recaudar más de 10.000 millones de dólares para volcar al trabajo sanitario contra el coronavirus.

“Se trata de constituir un fondo de emergencia que le permita al gobierno solventar y hacer frente a las demandas de esta situación inédita, casi una situación de guerra”, indicó a el legislador nacional y también referente sindical que lidera la CTA de los Trabajadores (CTA-T).

Precisó que “las 50 fortunas personales a las que hacemos referencia surgen de una lista que publicó la revista Forbes en el año 2018, que en conjunto reúnen algo más de 70.000 millones de dólares”. Explicó que cobrarles “el 1,5%, un cifra módica, permitiría reunir más de 10.000 millones de dólares, que equivalen por ejemplo a lo que haría falta para adquirir 50.000 respiradores artificiales”.

El diputado señaló que esto surge como “una necesidad extraordinaria en un momento de crisis inédito”, y por este motivo es imperioso “encontrar la manera de dotar al Estado nacional de los recursos indispensables para garantizar las acciones que hacen falta”. Remarcó que frente a la pandemia mundial, “lo peor que nos podría haber pasado en Argentina es no tener un Estado presente”.

Consideró que para llevar adelante esta idea se podría avanzar en un proyecto de ley, que puede sumarse a la iniciativa parlamentaria del diputado Máximo Kirchner donde se propone gravar mediante un impuesto extraordinario a quienes entraron en el último blanqueo de capitales impulsado por el gobierno de Mauricio Macri.

“Es muy probable que se inicie a partir de ahora un debate para conformar en un solo cuerpo de ideas, un proyecto de ley, que permita establecer el principio de que el que más tiene, más tiene que aportar”, definió Yasky, y aclaró que como “hay sectores como el movimiento sindical que han puesto a disposición de las autoridades nacionales y provinciales toda la infraestructura hotelera y de salud, creemos que los sectores empresarios más poderosos del país tienen que estar en condiciones de aportar, en un ínfima proporción, parte de sus recursos”.

Salida de la cuarentena

Acerca de la salida de la cuarentena obligatoria que finaliza en principio el próximo domingo 13 de abril, el legislador y referente sindical opinó que “hay que hacerlo en forma gradual y tratar de mantener un equilibrio entre la necesidad de sostener por un lado las políticas de aplanamiento de la curva de contagio, tan importante para no entrar en un cuello de botella como ha ocurrido en Italia, en España o en Estados Unidos, y por otro lado no deprimir aún más la actividad en algunos sectores que están tocando fondo”.

Para el secretario general de la CTA de los Trabajadores, “no se puede ceder a las presiones de los que dicen que hay que volver a funcionar a pleno. Creo que eso sería un error y sería dilapidar el esfuerzo que hasta ahora está rindiendo frutos”.

Aclaró que “hay sectores que tienen que empezar a funcionar porque movilizan las fuerzas del mercado interno, como el de la construcción”, por lo que se deberá implementar “un esquema que tenga que ver con los horarios, con la graduación de la cantidad de trabajadores afectados” Agregó que esas medidas las deben discutir “las organizaciones sindicales, las cámaras empresarias y los gobiernos, caso por caso”.

Las clases y Fuentealba

En cuanto a la reanudación del dictado de clases en todo el país, el diputado indicó que por el tipo de actividad y “por el hecho de que ahí se reúnen los niños y niñas de todos los hogares de la Argentina, tenemos que tratar de que el ciclo lectivo se reanude a instancias de las entidades que están a cargo del complejo sistema de combate contra el coronavirus en términos de la salud”.

Y remarcó que “es una decisión que va a supeditarse a lo que definan los entendidos en materia de salud, y no al ministerio de Educación”.

Yasky, histórico militante del sindicalismo docente, recordó finalmente al maestro neuquino Carlos Fuentealba, “a 13 años de su asesinato”.

Reivindicó “el pedido de justicia completa”, además de mencionar que “hubo una expresión muy importante del presidente de la Nación y del presidente de la Internacional de la Educación con sede en Bruselas” sobre la búsqueda de justicia por el docente asesinado en 2007 en Neuquén.