El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) analizó la herencia del sistema de salud que recibió el gobierno de Alberto Fernández en medio de la pandemia del coronavirus y verificó un recorte presupuestario de más del 20% durante los cuatro años de gestión macrista. En el caso del instituto Malbrán, la reducción de recursos fue del 28,5%.

“La aparición de la pandemia del coronavirus expone las políticas en materia de salud aplicadas en el gobierno de Macri: recorte presupuestario, degradación de ministerio de Salud a la categoría de secretaría, bajas en partidas presupuestarias de medicamentos a enfermos terminales”, indicaron en el informe.

Al analizar el presupuesto ejecutado en el período 2015-2019, desde Undav observaron una caída del 20,65% en la ejecución de la partida presupuestaria hacia el área Salud.

Dentro de esta “política de desfinanciamiento ejecutada por la administración anterior”, se destaca la reducción en un 28,5% de la partida para el Instituto “Dr. Carlos Malbrán”, que es en este momento el encargado de realizar los test de coronavirus en el país.

“El programa de Investigación, Desarrollo y Servicio en Virosis Humanas y Producción de Vacunas contra la Fiebre Hemorrágica Argentina fue uno de los que más recorte tuvo entre 2015 y 2019”, destacaron desde Undav y agregaron que otro de los programas esenciales de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Malbrán “que sufrió una reducción real similar es el de Prevención, Control e Investigación de Patologías en Salud, que pasó de tener 546 a 406 millones de pesos en cinco años, una baja del 25,6% menos en términos reales”. 

Lo mismo ocurrió con el programa de Investigación, Desarrollo y Servicios en Endemo – Epidemias que tuvo un recorte del 34,3%, y con el programa de Investigación, Docencia y Servicio en Infecciones Bacterianas, Micóticas, Parasitarias y Virósicas, que perdió un 25,2% de fondos entre 2015 y 2019. Y también se redujo lo destinado a Capacitación y Servicios Epidemiológicos y de Infecciones Intrahospitalarias (-40,3%), y al programa control de tuberculosis y otras enfermedades respiratorias (-39,6%).

Industria farmacéutica y medicamentos

“A contramano de la situación de la salud pública y de la dinámica industrial general, una de las pocas industrias que no padeció la regresión productiva del modelo económico anterior fue la industria farmacéutica”, revelaron en el informe ya que “la facturación total de la industria farmacéutica creció 16,1%, pasando de generar 51.475 a 59.760 millones de pesos” entre 2016 y 2019.

Dentro de este número total, la facturación de la producción nacional al mercado interno creció un 11,65% en los últimos cuatro años, las exportaciones nacionales generaron un crecimiento de los ingresos del 38,9% y la reventa local de productos importados incrementó las facturaciones por este canal un 21,43% en términos reales.

En cuanto a los remedios, los economistas del observatorio indicaron que “el aumento en el precio de los medicamentos es, probablemente, la principal muestra de la mala performance que tuvo la salud argentina durante los últimos cuatro años” ya que tuvieron un incremento en sus precios del 319% en los últimos 4 años.

“El incremento de los gastos destinados a la salud presiona fuertemente sobre el presupuesto familiar” explicaron y agregaron que “esto es así ya que el aumento en los precios de los medicamentos no es acompañado con un aumento proporcional de los ingresos, por lo tanto, los primeros ocupan una porción cada vez mayor de los segundos”.

Esto se verifica en el hecho de que el aumento acumulado en el precio promedio de los productos farmacéuticos, desde diciembre del 2015 hasta diciembre del 2019, fue de un 306%, mientras que el haber mínimo jubilatorio acumuló un aumento de solo 125%, y el salario mínimo, vital y móvil creció en este periodo un 100%.