El cierre de fronteras de los países y la inactividad de los vuelos comerciales, dos medidas fuertes para combatir la propagación del coronavirus y que se aceleraron en los últimos días, golpea de lleno al turismo, una actividad que emplea a 350 millones de personas en el mundo, precisó el licenciado en Turismo Martín Rubinetti.

Destacó que en la Argentina, el sector “es una de las tres industrias que genera mayor ingreso en dólares” y precisó que a la actividad la movilizan las Pymes “en un 70% u 80%”. 

“Es algo muy atractivo desde el punto de vista productivo, porque incluye a un microemprendedor, que puede ser un artesano de la comunidad mapuche, y a un mega-hotelero, como el dueño de las cadenas Hilton. Y atraviesa a toda la sociedad que puede elegir entre ir a un camping o a un hotel 5 estrellas. Volar en primera o ir en colectivo. Para la industria es realmente muy negativo. Y hay un elemento más que por ahí no se toma en cuenta, pero también es un elemento psicológico muy negativo, porque el esparcimiento es una necesidad del ser humano, y esa necesidad vinculada ahora a la salud pública, también vamos a ver cómo impacta”, describió.

Rubinetti manifestó que “en 2019 se desplazaron por el mundo 1.400 millones de personas”, mientras que  el turismo representaba” en 1950 un bien absolutamente de lujo, por el cual se desplazaba el 1% de la población, unas 50 millones de personas”, apuntó en declaraciones a el también periodista especializado que dirige la revista Go.

Rubinetti destacó que el nuevo escenario “impacta de una manera tremenda”, porque, explicó, el hecho de la mayoría de los países cierre sus fronteras y clausuren los vuelos internacionales, “genera un parate en la economía mundial vinculada a la hotelería, la gastronomía, las actividades y servicios”.  

En la primera etapa, antes de que los gobiernos dispusieran el cierre de fronteras y la prohibición de recepción de vuelos, la caída en el desplazamiento de personas estaba pronosticada en un porcentaje que oscilaba entre el 1 y el 3%, equivalente a 40 o 50 millones de personas, precisó el especialista. Ese dato contrastaba, agregó, con un crecimiento esperado de la industria, antes del coronavirus, del 4%.

En la Argentina, como en el resto del mundo, está todo afectado, pero la primera víctima del coronavirus en el país, destacó Rubinetti, fue “el turismo corporativo, el turismo de negocios”, por el levantamiento casi inmediato de congresos y convenciones.

Calificó de “oportuna” la decisión del gobernador Omar Gutiérrez de “suspender los eventos”. Destacó que “el antecedente de la erupción del Puyehue marcó un antes y un después en la provincia”, y por ese motivo las autoridades y el sector privado entendieron “rápidamente que por ahí es mejor frenar esto en este momento, y después cuando se calme volver a resurgir de una manera mucho más ordenada”.

“El problema es que todas las reservas estaban asignadas a esas fechas y ahora hay que volver a calendarizar algo que llevó muchos años para que no se superponga. Para que el Mundial de Motocross se haga en determinada fecha, la carrera Merrell o el K42 no se hace en la misma fecha. Al reprogramar eso se genera un desajuste en algo que había llevado muchos años, que el turismo sea sustentable, que no tenga estacionalidad primavera/verano y que haya turismo durante todo el año. Y va a ser muy difícil volver a lograrlo”, concluyó. 

Informe Diego Colao.