“La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el Covid-19 (coronavirus) puede ser caracterizado como una pandemia”. Con esas palabras de su director general, Tedros Adhenom Ghebreyesus, el organismo que depende de Naciones Unidas definió el alcance de la enfermedad que conmueve al mundo. En ese marco, el gobierno argentino reforzó las medidas de prevención, en particular respecto de las personas que viajaron hacia zonas del exterior con más riesgo de contagio.

El presidente Alberto Fernández anunció ayer por la mañana el carácter “obligatorio” del aislamiento durante 14 días que deben cumplir las personas que provengan de países con alta circulación del coronavirus, una medida que antes era “voluntaria”. Además, dejó abierta la posibilidad de suspender los vuelos entre Argentina e Italia, el país europeo más afectado.

Ayer se confirmaron dos casos de personas que habían estado en Europa, uno en la ciudad de Buenos Aires y otro Vicente López, distrito vecino a la Capital Federal pero perteneciente a la provincia de Buenos Aires. En total son 21 las personas que enfermaron a causa del Covid-19 en nuestro país.

Al dar a conocer la información, el ministro de Salud, Ginés González García, precisó que “los pacientes se encuentran cumpliendo el aislamiento establecido por las autoridades sanitarias". Remarcó que estos casos, al igual que los otros 19, son importados.

Funcionarios del ministerio dijeron que se continúa "en fase de contención para detectar casos sospechosos de manera temprana, asegurar el aislamiento de los mismos, brindar la atención adecuada a los pacientes e implementar las medidas de investigación, prevención y control".

“Obligación de quedarse en la casa”

El presidente Fernández explicó ayer que la persona que llega al país después de viajar por zonas donde circula el virus tiene la obligación de permanecer aislado14 días. “Tiene la obligación de quedarse en su casa y recluirse en soledad”, dijo, y “si no lo cumple, estaría incurriendo en un delito que pone en riesgo la salud pública”. La exigencia pasó de ser “voluntaria a obligatoria”, remarcó Fernández.

La forma que tendrán los controles del Estado para garantizar el aislamiento preventivo estaban ayer todavía bajo análisis y serían dados a conocer en cualquier momento. Las nuevas disposiciones oficiales se adoptaron luego de una reunión especial de gabinete para tratar el tema, de la cual participaron también miembros de la comunidad científica.

El primer mandatario contó que en ese encuentro se analizó “si no deberíamos nosotros suspender el trato con Italia”, que ya cerró sus fronteras. “Todos los casos que hemos detectado son importados de gente que viajó básicamente a Italia”, informó, aunque la posible suspensión de vuelos todavía no fue confirmada.

Fernández también afirmó que en el país se está cumpliendo al pie de la letra con el protocolo de controlar a las personas que estuvieron en los países de mayor riesgo y a sus allegados para ponerlos en un sistema de control. Dijo que “a esto lo estamos haciendo, está rindiendo sus frutos y todo evoluciona bien”.

Otra de las medidas preventivas que “quedamos en resolver en los próximos días es qué hacemos con los espectáculos públicos”, manifestó el presidente. A la vez, destacó la importancia de “llevar tranquilidad” a la población en el sentido de que “Argentina seguirá todos los pasos que debiera seguir razonablemente frente al riesgo que se presenta” con el Covid-19.

“Pandemia”

La calificación de “pandemia” por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se decidió después de que el número de personas contagiados fuera de China se multiplicara por 13 en dos semanas, lapso en el cual se triplicó la cantidad de países afectados.

Según dijo el director general del organismo, “podemos esperar que el número de casos, de decesos y de países afectados aumente" en los próximos días y semanas. Advirtió en ese sentido sobre "niveles alarmantes de propagación e inacción" ante la enfermedad.

En Argentina, horas antes de conocerse la declaración de la OMS, el ministro de Salud, Ginés González García, explicó que una “pandemia no tiene que ver con la gravedad” de la situación “sino con la extensión de una enfermedad”.

También aclaró que por las características del clima en nuestro país, todavía en verano, “esperábamos una ocurrencia del fenómeno un poco más tarde” de lo previsto ya que, según los especialistas en infectología, las altas temperaturas evitan la circulación del virus.

Pero añadió que “la incorporación de Italia, un país con serios problemas internos (desde el punto de vista sanitario) anticipó a toda Latinoamérica la presencia de casos, todos importados”. El ministro de Salud consideró que “es un ciclo que inexorablemente va a terminar en circulación local” del virus.

A este asunto se refirió también, de forma separada, Alberto Fernández. “La lógica que imperaba entre los infectólogos era que, como el virus aparentemente se destruye con el calor, y Argentina y América Latina están en verano, (el coronavirus) iba a tardar en llegar o llegaría cerca del invierno. Y para nuestra sorpresa, llegó antes”, argumentó el mandatario.

Contó que uno de los primeros lugares donde el gobierno puso énfasis para la prevención fue en las bases argentinas en la Antártida. “Como es un lugar de libre tránsito, se tuvo mucha precaución allí”, dijo, y recordó que por ejemplo circulan “muchos buques chinos con científicos”. Por eso “ahí tuvimos cuidados”, pero “no era de esperar que el problema se desate en una Buenos Aires con 30 grados de calor”, manifestó el presidente.

El ministro González García, a su vez, dijo que “es imprescindible en este momento trabajar sobre acciones conjuntas con la finalidad de delinear una agenda que prevenga la propagación”.

“Lo que hacemos no solo es planificar el futuro sino también darle un mensaje a la gente de cómo tratamos de que el impacto de lo que viene sea menor”, destacó el encargado de la política nacional de Salud.

El martes de esta semana, el gobierno nacional resolvió constituir un fondo de 1.700 millones de pesos para fortalecer el equipamiento de los laboratorios y hospitales ante la evolución de los casos por coronavirus.

La secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, aseguró que el país "trabaja en una fase de contención y observando lo que sucede en Europa".

Vuelos internacionales

El ministerio de Transporte de la Nación dio a conocer un nuevo protocolo obligatorio para los vuelos que lleguen a la Argentina, a raíz del coronavirus. A partir ahora, luego de que la OMS declarara que el coronavirus es una “pandemia”, regirán disposiciones más estrictas que apuntan a "aislar al pasajero que presente síntomas compatibles" con la enfermedad.

Por un lado, "todos los pasajeros y las tripulaciones deberán de manera obligatoria llenar el formulario 'Declaración de Salud del Viajero', provisto por el ministerio de Salud". Además, "las aerolíneas tendrán la obligación de informar a las autoridades aeroportuarias de la presencia de cualquier posible caso sospechoso durante el vuelo antes del arribo al aeropuerto".

“La detección podrá producirse por un aviso del propio pasajero, un miembro de la tripulación o de otro pasajero", puntualiza la resolución del ministerio de Transporte, conducido por Mario Meoni. El propósito es "aislar al pasajero que presente síntomas compatibles con el COVID-19".

Los síntomas para considerar “a un caso sospechoso de contagio”, son fiebre y tos, más dolor de garganta o dificultad respiratoria, “además de toda persona que provenga o haya estado en los últimos 14 días en países con circulación del virus o quienes hubieran tenido contacto cercano con un caso confirmado o sospechoso".

En ese sentido, si aparece un caso sospechoso, “se llevará adelante el protocolo vigente ubicando la aeronave en el Puesto 18 para que concurran médicos del aeropuerto y personal de Sanidad de Fronteras para la evaluación de la situación".

Y si se diera la detección de un posible contagiado “con el avión ya ubicado en la manga”, en ese caso la tripulación deberá demorar la evacuación de la aeronave y avisar a las autoridades, para así “activar el protocolo con la realización de la 'Declaración de salud del viajero' por parte de todos los pasajeros y de la tripulación, y el reporte en la Declaración General de la Aeronave por parte de la aerolínea".

Finalmente, "el personal de la aerolínea deberá recolectar las Declaraciones Juradas y entregarlas a funcionarios de Sanidad de Fronteras luego de la apertura de puertas en manga”.

Actividades deportivas

Dentro de la misma política de adaptar los controles y prevenciones ante el agravamiento de la situación, la secretaría de Deportes de la Nación está avanzando para suspender todas las competiciones internacionales que están previstas a desarrollarse en el país durante el mes de marzo, las cuales podrían acarrear la llegada de deportistas y entrenadores desde países afectados por la pandemia.

En cuanto a las actividades locales, por el momento se mantendrán de acuerdo a sus respectivos cronogramas.

De todos modos, funcionarios de Salud han reiterado que “la situación es dinámica”, lo cual implica que en cualquier momento pueden tomarse nuevas decisiones que afecten el desarrollo de distinto tipo de actividad pública, entre ellas las deportivas y del espectáculo.