Gregorio Dalbón, uno de los abogados de Cristina Kirchner, aclaró que si bien no se “conoce la letra” de la reforma judicial que anticipó el presidente Alberto Fernández en Congreso, “la intención es terminar con la suma del poder público que existe en Comodoro Py donde 12 jueces, una Cámara y una Casación puedan resolver los temas de corrupción de una manera bastante espuria y con una injerencia de los poderes políticos”. 

“No hablo solamente de Mauricio Macri sino también desde Carlos Menem hasta el mismo kirchnerismo”, manifestó el abogado en diálogo con , para luego agregar que el federal “ha sido un fuero muy politizado” donde “prácticamente se dedicaron a hacer política más que justicia”.

Consideró que Fernández, en su condición de “profesor de Derecho Penal, que conoce la justicia, que trabajó en Tribunales”, tiene la intención de “mejorar la situación del justiciable” y de terminar con “el poder que tienen los jueces federales de hacer y deshacer conforme el presidente de turno”.

El presidente confirmó en su discurso del domingo que en el proyecto que va a elevar el Ejecutivo al Congreso, se llevará adelante una fusión de la Justicia Penal de la ciudad de Buenos Aires con la Federal (que funciona en el edificio porteño de la calle Comodoro Py, de lo cual surge la denominación informal que se suele dar a ese sector judicial). El propósito es llegar a un fuero federal integrado por 50 jueces y, además, enlazar el fuero Contencioso Administrativo Federal con el Civil y Comercial.

Según Dalbón, “siempre hay resistencia de algunos sectores pero me parece que en algún momento los cambios rotundos e históricos en las sociedades se dan”. Afirmó que “es el momento” de hacerlo, porque “ningún argentino de bien considera que los jueces federales no están sospechados”.

Destacó que para que “esa sospecha no exista más, hay que buscar otras formas de tratar de evaluar delitos que tengan que ver con narcotráfico, corrupción, trata de personas”. Enfatizó que “no pueden ser solamente 11 personas”. 

Lo que indicó el abogado es que “se podría ampliar con nuevos jueces que puedan hacer un concurso y salir primeros y ganar y tener vocación de ser jueces”, para evitar “lo que hemos padecido los últimos cuatro años del gobierno macrista” donde los jueces eran “amigos de (el ex presidente del club Boca y operador judicial del macrismo, Daniel) Angelici o directamente puestos a dedo”.

Sistema acusatorio

Otro de las modificaciones que estarán en el proyecto es la modificación del sistema acusatorio para los jueces penales. La reforma apunta a que el sistema sea más dinámico, oral y con mayor protagonismo de la figura del fiscal.

“Me parece muy bien que el fiscal sea quien acuse y que el juez sea el que juzgue, me parece que de esa manera los jueces van a tener menos funcionalidad y no van a poder ser juez y parte”, definió Dalbón. Puso como ejemplo “lo que hacía” con los acusados el ahora fallecido juez Bonadio, que era “era allanarle una propiedad, después indagarlo y después prácticamente juzgarlo con un procesamiento”.

Por estos motivos, consideró que “está muy bien que los fiscales investiguen, que la defensa defienda y que el juez sea el que juzgue. Es un principio que deberíamos haber respetado desde hace muchos años y es el momento justo como para implementarlo”, sostuvo el integrante del equipo de defensores legales de la vicepresidenta de la Nación.

Carlos Pagni y la acusación contra La Nación

El abogado opinó luego sobre las revelaciones del periodista Carlos Pagni, quien se desempeña en el diario La Nación y el canal televisivo LN+, medios de la misma empresa.

En un comentario editorial por televisión, Pagni aseguró que el juez Julián Ercolini dictó la prisión preventiva en 2016 del ex funcionario kirchnerista Ricardo Jaime porque el propio diario La Nación había amenazado a los jueces con publicar una tapa con la foto de los jueces “responsables de la impunidad del kirchnerismo”, afirmó Pagni.

“No me sorprende lo que dijo Pagni porque vengo trabajando el Lawfare (“guerra judicial”) desde 2016, venimos viendo este sistema geopolítico en Nicaragua con Zelaya, en Paraguay con Lugo, lo hemos sostenido con Dilma y su juicio político, y con la encarcelación de Lula”, enumeró el abogado.

Agregó que también venían “observando con Cristina” los mecanismos del Lawfare, y sostuvo que “si perdíamos las elecciones, con lo que pasa en Bolivia y en Chile, el Cono Sur iba a ser prácticamente el patio trasero del imperio, y no pudieron”.

“Lo que tenemos que hacer es no dormirnos, hacer la reforma judicial y estar muy atentos porque aquellas personas que pretendían tener un país para pocos todavía siguen estando en los medios de difusión, lo que me parece fantástico, pero todavía siguen estando en tribunales y eso no está bien porque en la justicia tiene que haber gente proba”, concluyó Dalbón.