La paritaria nacional docente, establecida por ley pero anulada de hecho por la gestión de Mauricio Macri que a partir de 2017 dejó de convocarla, obtuvo un importante principio de acuerdo tras ser puesta en marcha nuevamente por presidente Alberto Fernández. 

En ese ámbito el gobierno ofreció este miércoles (26/02) que el salario básico para un maestro en cualquier provincia sea de 23.000 pesos a partir de marzo, y desde julio aumentarlo a 25.000. La propuesta incluye además el pago de una suma fija extraordinaria de 4.480 pesos, que se abonará mensualmente en cuatro cuotas de 1.210 pesos con los haberes de abril, mayo, junio y julio. 

Los gremios tratarán el tema en deliberaciones internas antes de dar la respuesta definitiva, pero en principio aceptarían los aumentos mencionados. En ese caso, quedaría acordado el “piso” salarial para trabajadores de la enseñanza de todas las provincias para el primer semestre del año. 

Cada Estado provincial define luego sus propias escalas salariales, pero deben hacerlo respetando el sueldo mínimo nacional. Según la ley nacional aprobada durante el kirchnerismo, el Estado nacional acude financieramente en auxilio de las provincias que así lo necesiten para poder pagar el haber mínimo.

La información fue comunicada ayer por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, acompañado por su par de Trabajo, Claudio Moroni. Previamente, los funcionarios oficiales por un lado, y por otro los sindicatos de la enseñanza que tienen representación nacional, se reunieron en el marco de la paritaria nacional del sector educativo.

Las organizaciones sindicales participantes fueron Ctera (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina), UDA (Unión de Docentes Argentinos), Sadop (Sindicato Argentino de Docentes Privados), AMET (Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica) y CEA (Confederación de Educadores Argentinos).

“Reducir la brecha salarial”

La suma de 23.000 pesos a partir de marzo representa un aumento del 14% respecto del mínimo actualmente vigente, mientras que la cifra de 25.000 que se alcanzaría en julio, totaliza un incremento del 24,5% en conjunto.

El ministro Trotta dijo que “esto tiende a comenzar a reducir la brecha salarial que hoy existe" entre los sueldos docentes de las distintas provincias. Expresó su expectativa de que el principio de acuerdo sea "refrendado por cada uno de los cuerpos de las distintas organizaciones sindicales".

El aumento ofrecido es parcial y no completa el año de la paritaria docente, lo cual llevaría a una renegociación más adelante. A las sumas acordadas se agrega que en los primeros meses se duplican los montos del Fondo Nacional de Incentivo Docente, que hoy es de 1210 pesos mensuales. 

Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, recordó que “la última paritaria fue en 2016 y Mauricio Macri la derogó por decreto”. Celebró por contraste la decisión del nuevo gobierno de reabrir esa instancia de deliberación porque “tener un ámbito de discusión es muy importante”.

La dirigente precisó que la confederación que encabeza, que agrupa a la gran mayoría de los sindicatos provinciales y locales, este viernes 28 pondría la propuesta “a consideración de nuestro congreso, y luego avisaremos al ministro si se ratifica o se rechaza el acuerdo”.  

Además, Alesso destacó el hecho de que en la paritaria se habló de otros asuntos, como la necesidad de que haya Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas, y que también se reactiven programas socio-educativos como el de Orquestas Infantiles y Conectar Igualdad, abandonados en la etapa macrista.