Florencia Gutiérrez, economista integrante del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) explicó que la deuda que tomaron las provincias durante los cuatro años de macrismo se duplicó en relación a los recursos propios, y pasó a ser principalmente con acreedores privados, en moneda extranjera, además de utilizarse “para afrontar el déficit fiscal” y para “el pago de intereses de otras deudas”. 

“Las provincias siguen la misma lógica y el mismo esquema que lo que ocurre a nivel nacional,  que es la utilización de la deuda externa como mecanismo para atender las cuentas públicas, para afrontar el déficit fiscal” que se genera por “una caída en la recaudación”, provocada “por una caída general en la actividad económica y la quita de impuestos a los sectores más concentrados”, explicó la economista.

El principal problema que planteó la especialista es que la deuda de las provincias se “destinó al pago de intereses de otras deudas”, por lo que “entran en un ciclo que es endeudarse para sostener el pago de intereses de deudas anteriores”.

En el último informe del CEPA, donde analizaron esta problemática, verificaron que en la comparación entre los dos últimos gobiernos el endeudamiento de las provincias “se incrementa 258% entre 2004 y 2015” donde hubo “9 años de crecimiento de PBI y tres de caída”; mientras que entre 2016 y 2019, “el incremento de deuda fue de 542% con un PBI comportándose de manera recesiva: tres años de caída y uno solo de crecimiento”.

Gutiérrez explicó que las dos formas que tienen las provincias de recaudar es a través “de sus recursos propios y a través de la transferencia de los fondos de coparticipación federal que hace el gobierno nacional”, pero lo que ocurrió durante el gobierno de Macri es que “la recaudación creció por debajo de la inflación y al no poder crecer al ritmo de la inflación generó un déficit que las llevó a este endeudamiento”. 

“Hasta 2015, desde el gobierno nacional se impulsó el desendeudamiento como política económica rectora, no solo en el orden nacional, vía pago al FMI y reestructuración de la deuda, sino también a nivel provincial”, indicaron en el informe de CEPA y destacaron que “esta situación se modificó radicalmente a partir de la asunción de Mauricio Macri, adoptando un giro de 180 grados y convirtiendo a la toma de deuda en la forma de financiación de gastos corrientes”.

Y cuando analizan lo ocurrido por provincia hasta diciembre del 2019, relevan “que Chubut, Neuquén, Jujuy y Buenos Aires presentan los valores más altos” de endeudamiento, mientras que “San Luis y La Pampa se encuentran casi desendeudadas”.

Para Gutiérrez, la gran problemática es que antes de 2015, las “deudas principalmente eran con los gobiernos nacionales, de manera directa o con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo”; pero “eso se revirtió y hoy en día la principal deuda que tienen las provincias es a través de la emisión de bonos con los privados y en moneda extranjera”, lo que “dificulta muchísimo más las negociaciones futuras para afrontar los pagos de deuda”.

El informe de CEPA cita al Observatorio de Deuda del ITE Germán Abdala, que remarca que “la suma de las deudas emitidas por las provincias en moneda extranjera a julio de 2019 alcanza los 12.299,50 millones de dólares”, mientras que “el endeudamiento con Nación se reduce en 2019 a solo 12,4%, pero no en un marco de desendeudamiento sino de franco crecimiento de las deudas provinciales a través de la emisión de bonos”.

La economista señaló que “queda bien claro que las provincias venían con una desaceleración del endeudamiento hasta el año 2015”, y durante los 4 años de gobierno de Mauricio Macri “la relación deuda recaudación se vuelve a duplicar”.

Por estos motivos, concluyó “que es parte de una decisión política endeudarse en moneda extranjera por diversas razones, para financiar la fuga de capital, aumentar la salida de activos extranjeros y una serie de medidas que fueron ocurriendo a nivel nacional y en las provincias”. 

Y agregó que como la deuda es en dólares, una “moneda que no abunda”, el problema “es de dónde se va a recaudar ese monto: va a ser probablemente con la toma de más deuda”.

Una salida

Gutiérrez sostuvo que las provincias tienen que “cortar con este esquema” de endeudamiento para pagar deuda pero para eso es necesario “poder crecer”, volver “a reactivar las economías provinciales, poner énfasis en el desarrollo productivo y después poder hacer un plan que permita afrontar el pago de deuda con crecimiento y no con el pago de más deuda”.

En este sentido, destacó lo realizado “en estos dos meses de gestión” del gobierno nacional porque  “hubo un cambio estructural por numerosas medidas que se tomaron que apuntan a un crecimiento real, con el énfasis en aumentar el consumo interno, con medidas como el congelamiento de tarifas, el aumento de jubilaciones, la AUH, la tarjeta Alimentar; medidas que contribuyen a una política económica expansiva, a llevar ingresos al bolsillo de la gente y generar un crecimiento real para afrontar el pago de las obligaciones”.