Una misión del Fondo Monetario Internacional llega hoy al país para continuar con la negociación  de una posible reestructuración de la deuda de 44 mil millones de dólares que contrajo el gobierno de Mauricio Macri, en una jornada donde el ministro de Economía Martín Guzmán presentará precisiones sobre el plan en el Congreso Nacional y habrá varias marchas para reclamar contra el organismo financiero.  

La representación del Fondo llega en un momento delicado por  la reestructuración del pago de capital del Bono Dual (AF20) que vence mañana, un anuncio que hizo ayer Economía. El gobierno informó que pagará los intereses en el vencimiento, pero la cancelación por amortización se hará el 30 de setiembre, una medida que influyó en la cotización de los bonos soberanos en los mercados. La decisión de la cartera está conectada con la fallida licitación de Letras del gobierno del lunes último, necesaria para cubrir pagos del mencionado bono por una cifra cercana a los 100 mil millones de pesos.

Luego de la gira internacional del presidente Fernández por Alemania, Francia, España y el Vaticano, donde según declaró “nuestro país recibió importantes apoyos para renegociar la deuda con el Fondo Monetario y poder volver a crecer”; y a partir de la aprobación de la Ley de Sostenibilidad de la Deuda, con los votos de la oposición, el gobierno tendrá una semana para avanzar en lo que consideran una negociación fundamental para el crecimiento de la economía argentina. 

La comitiva del fondo, que se quedará en el país una semana, está integrada por Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, y por el jefe de la misión del organismo para Argentina, Luis Cubeddu. 

En este marco, la vicepresidenta Cristina Fernández, durante la presentación de su libro en la feria del libro en Cuba, sostuvo el sábado que el fondo “debería establecer una quita sustancial” de la deuda, argumentando que el organismo autorizó “un préstamo comprometiendo el 60% de la capacidad prestable del organismo y violando las obligaciones que tiene el propio Fondo”.

“Dieron un préstamo violando el estatuto; ahora escucho que no se puede hacer una quita al capital  porque su estatuto lo prohíbe”, indicó la ex presidenta y agregó que “también prohíbe que se den préstamos para que se fugue el dinero: ¿Por qué vamos a hacer valer una prohibición y otra no? Apliquen el estatuto entero”.

A pesar de que ni el presidente ni el ministro Guzmán hablaron públicamente de una quita de la deuda, porque el planteo inicial es el de una postergación de los abultados vencimientos que hay en estos cuatro años, las estrategias de negociación son múltiples y se plantean con el horizonte de la deuda que existe con los bonistas privados y que también tiene que atender el gobierno.

Guzmán mantuvo la semana pasada un encuentro en Roma con Kristalina Georgieva, la titular del FMI, al que calificó como “muy constructivo” y del que sostuvo que intercambiaron “opiniones sobre el programa económico en marcha, distinguiendo entre medidas para lidiar con la situación actual de emergencia económica y aquellas para solucionar problemas estructurales de la economía”; además de discutir “las políticas en curso para resolver la crisis de deuda soberana de forma sostenible”.

El ministro se presentará hoy en el Congreso Nacional, con la mirada de las autoridades del FMI, para brindar detalles de la propuesta de renegociación, lo que generó una disputa por la forma, los tiempos y la metodología de la exposición, ya que la oposición no se mostró conforme con el tiempo para hacer preguntas y repreguntas, en una prolongación de la infructuosa discusión que planteó Juntos por el Cambio en el Senado la semana pasada para defender al gobierno de Macri en materia de endeudamiento.

Marchas al Congreso y Plaza de Mayo

Sectores sociales, políticos y sindicales van a realizar una “Jornada Nacional de Lucha” contra la visita del FMI bajo la consigna “El hambre o la deuda” y fue presentada el lunes en una conferencia de prensa encabezada por la  Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) a los que se sumaron la CTA Autónoma, gremios de la CGT como los portuarios conducidos por Juan Carlos Schmid, organizaciones de docentes universitarios y movimientos sociales.

“Estamos de acuerdo en que se haga una negociación pero esa negociación tiene que ser a favor de los sectores populares”, aseguró Esteban “Gringo” Castro, secretario general de UTEP; quienes exigen “que se hagan cargo de la deuda los que se favorecieron con ella a través de la especulación financiera y la fuga de capitales en la gestión macrista”.

La movilización, partirá a las 16 en Independencia y la Avenida 9 de Julio para llegar a Plaza Congreso donde se realizará un acto desde las 18, en el momento en que el ministro Guzmán brinde su exposición.

Schmid planteó que “el Fondo puede cambiar sus funcionarios, pero nunca cambia su naturaleza” y sostuvo que “los préstamos y programas que lleva adelante siempre han sido una herramienta de dominación y de subordinación de los intereses nacionales” por lo que “la única garantía es el protagonismo del pueblo, para que la dirección del programa económico no recaiga una vez más sobre las espaldas de nuestro pueblo”.

El Frente de Izquierda convocó a otra marcha que se realizará hasta Plaza de Mayo, para plantear el rechazo a la comitiva del Fondo, ya que como indicaron tiene por objetivo “reforzar el nivel de sometimiento de nuestro país a los preceptos” del organismo y “al igual que los acreedores privados, el FMI viene a ponerse al mando del rescate del sistema financiero imponiendo nuevas medidas de ajuste para garantizar esos pagos”.

Los partidos de izquierda denunciaron “a las direcciones sindicales burocráticas de la CGT y la CTA que, junto con los movimientos sociales cooptados al Estado, han establecido su solidaridad con el rumbo del gobierno, convalidando que el salario sea variable de ajuste”.