Un estudio realizado por economistas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) comprobó una estrepitosa caída del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri. La rebaja de esos haberes, medidos en la moneda norteamericana, fue casi 55% entre diciembre de 2015 e igual mes de 2019.

Al concluir el gobierno de Cristina Kirchner, el salario mínimo era de 589 dólares, mientras que el finalizar el periodo macrista había bajado a 268 y Argentina dejó de estar entre los diez primeros lugares del ranquin regional. 

La investigación académica fue realizada por el Observatorio de Políticas Públicas de esa institución educativa, cuyo módulo de Política Económica dirige Santiago Fraschina. 

El informe de Undav señala que “las políticas llevadas a cabo por la administración nacional a partir de diciembre de 2015 surgieron un impacto en el poder adquisitivo del SMVM”. El descenso más pronunciado se produjo desde el tercer trimestre de 2018, y se agravó hasta la conclusión del gobierno de Macri.

Los autores explican que con los datos actuales, “Argentina dejó de conformar el grupo de 10 países de la región con mayor salario mínimo en dólares”. Ahora quedó ubicado en el puesto 11.

Los investigadores de la Universidad Nacional de Avellaneda destacaron en otro parte del trabajo que “el precio del dólar es determinante del nivel de variación de los precios internos, con impacto en la producción, la distribución del ingreso y el empleo”. 

Señalaron además que en el último año, esto es comparando diciembre de 2019 con igual mes de 2018, “el valor del dólar en Argentina mostró una suba del 62%”.

El trabajo explica que “el precio del dólar no es una variable más de la economía. Es determinante del nivel de variación de los precios internos, con impacto en la producción, la distribución del ingreso y el empleo. Cuando se produce una devaluación o depreciación del peso, en un contexto como el actual, la traslación a los precios locales está casi asegurada, aunque no es automática ni completa”.

“Es decir, la suba del dólar no registra un traslado del 100%, lo cual hace que la diferencia recaiga aguas abajo sobre los sectores con menor capacidad de ajustar sus ingresos”, o sea “los asalariados, los jubilados y pensionados y los beneficiarios de programas sociales”, dicen los especialistas en el informe. Agregan que “por este motivo, el precio del dólar es monitoreado permanentemente por quienes manejan la política económica y monetaria”.

Indican luego que “si se produce el efecto señalado, tendrá lugar una enorme transferencia de riqueza de los sectores populares a los más concentrados de la economía, en especial al sector financiero y a los sectores exportadores”.

“Las razones de este fenómeno económico son múltiples y heterogéneas y van desde cuestiones históricos culturales a la propia estructura de la economía argentina, a tal punto que muchos analistas se preguntan por qué una depreciación de las monedas en los países vecinos, como Brasil, no produce los mismos efectos”, señala el Observatorio de Políticas Públicas de la Undav.

El informe puntualiza que sólo en el último año de Macri, entre diciembre de 2018 y el mismo mes de 2019, la caída del salario mínimo en dólares en Argentina fue del 11%, retroceso sólo superado por la economía venezolana, donde el deterioro fue del 18%.