Desde hace dos meses el gobierno de la Nación está en manos de un presidente y de un espacio político que ya sea por las bases doctrinarias del peronismo, por la composición política y social del frente gobernante y por los compromisos tomados ante el electorado durante la campaña, están obligados a intentar cuanto antes la recuperación de la capacidad adquisitiva que los salarios de los trabajadores perdieron durante el gobierno de Mauricio Macri.

Para ello en Argentina existe un dispositivo de negociaciones institucionalizadas entre los dos grandes sujetos económicos y sociales del proceso productivo, el capital y el trabajo, más la mediación del Estado. Dicho dispositivo son las paritarias, una de las grandes creaciones históricas del movimiento político fundado por Juan Perón a mediados del siglo pasado.

En estas semanas se pusieron en marcha las primeras que se realizan bajo el gobierno de Alberto Fernández. Por la cantidad de trabajadoras y trabajadores involucrados, y por el volumen que ello representa en los presupuestos públicos tanto del Estado nacional como de cada una de las provincias, el sector más determinante del nuevo rumbo que tomará la evolución de los sueldos en la actual etapa política es el de los docentes.

En la presidencia de Néstor Kirchner se creó la Paritaria Nacional Docente (PND), que establece un mínimo salarial -un “piso”- que luego debe ser tomado como tal por los distintos gobiernos provinciales para sus propios acuerdos salariales con el personal de cada sistema de enseñanza, en un país donde desde el gobierno de Carlos Menem en adelante, el servicio educativo a nivel inicial, primario y secundario está a cargo de las provincias.

La gestión de Macri abolió de facto la PND y no la hizo funcionar, excepto en su primer año. Fernández dispuso volver a respetar la ley y convocó a la negociación, que comenzó el pasado 30 de enero con la conformación de 10 comisiones de trabajo. Todavía no hay novedades sobre el mencionado “piso salarial” que allí debe definirse.

El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, se manifestó a favor de “una discusión trimestral continua” en la paritaria nacional docente, pero siempre apuntando al objetivo de que “los salarios le ganan a la inflación del 2020”. Agregó que conversaciones similares se llevan a cabo “en todas las jurisdicciones”, esto es las 23 provincias más la ciudad autónoma de Buenos Aires (CABA), donde “la situación es muy compleja” por las particularidades de cada caso. 

Trotta explicó que el referido “proceso de discusión trimestral continua” sería un mecanismo adecuado “para lograr equilibrio y acompañar la nueva oportunidad que tiene Argentina”, y afirmó que “estamos trabajando para que las clases arranquen en fecha y se cumplan los 180 días de clases”.

Neuquén y provincia de Buenos Aires

En la provincia de Neuquén la discusión entre el gobierno y la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) comenzó hace una semana, y a solicitud de los representantes oficiales se pasó a un cuarto intermedio hasta hoy. De forma similar, las conversaciones con los diferentes sindicatos que representan a trabajadores públicos neuquinos se encuentran todavía en sus primeras etapas.

En principio, los gremios reclaman mantener el método de actualización trimestral de los sueldos en el Estado provincial que en 2019, año electoral, permitió que el poder adquisitivo salarial se mantuviera muy próximo a la evolución de la inflación. Ese propósito parece hoy muy difícil, debido al fuerte endeudamiento de la provincia https://vaconfirma.com.ar/?articulos_seccion_714/id_10651/la-deuda-interna-de-gutierrez-supera-los-4-mil-millones y demás problemas financieros sobre los cuales viene informando.

Respecto de la provincia de Buenos Aires, las controversias o acuerdos salariales influyen decisivamente en el sistema educativo más grande del país -por cantidad de alumnos, docentes, establecimientos, etcétera-. Allí la paritaria salarial docente comenzó ayer en un clima de entendimiento. 

Cuando en la provincia de Buenos Aires hay huelga docente, especialmente por el conurbano que rodea a la Capital Federal y es la zona más poblada del país -viven allí uno de cada tres argentinos-, el conflicto se transforma en un problema político de alcance nacional por la difusión que le dan los medios de comunicación porteños que llegan a todo el territorio argentino.  Más aún en la actual etapa política, debido a la presión mediática constante en contra del gobernador Axel Kicillof.

Sindicatos del sector privado

Para los trabajadores del sector privado, un sector sindical enfrentado con la conducción oficial del gremio convocó para hoy a una huelga de colectiveros. Es incierta la adhesión que puede tener la medida de fuerza, ya que es impulsado solo por una corriente interna de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

Se trata de la agrupación que a nivel nacional dirige Miguel Angel Bustinduy, opositor al secretario general del sindicato, Roberto Fernández. El grupo contrario a la conducción que llamó al paro de hoy, en diciembre pasado protagonizó la toma de la sede central de la UTA en Buenos Aires, ocasión en la que hubo graves disturbios.

En el resto de los sindicatos del sector privado se adoptaron estrategias de negociación salarial que implican un grado importante de provisoriedad. Es decir que se pactan aumentos de sueldo transitorios, a cambio de futuros acuerdos paritarios, y a la espera de la evolución de la inflación y las demás variables macroeconómicas.

El gobierno de Alberto Fernández inició su gestión con un aumento salarial por decreto que dispuso un adicional de 4.000 pesos. Posteriormente, el sindicato de Camioneros -por ejemplo- firmó una actualización que alcanza un total del 49,5% de aumento para todo 2019. Gremios como Sanidad e industria del Vidrio llegaron al 53,8% de aumentos en la suma de acuerdos establecidos para el año pasado.

La Asociación Bancaria acordó sumas “puente” por categoría hasta marzo, una modalidad habitual en las negociaciones de ese sindicato. El personal de las fábricas automotrices agrupado en Smata (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) rubricó un acuerdo trimestral que también es una práctica reiterada en sus tratativas salariales.

Uno de los gremios del sector aeronáutico, que es la Asociación Argentina de Aeronavegantes, anunció ayer que había acordado con Aerolíneas Argentinas y Austral un incremento a cuenta de paritarias. Será de un 9% adicional, que se suma al 15% ya recibido con los últimos haberes cobrados.