Representantes oficiales de Rusia quedaron a la espera de conocer si las nuevas autoridades argentinas tienen interés en una participación de ese país en la obra del tren a Vaca Muerta, ya que la gestión de Mauricio Macri “no tomó ninguna decisión” a pesar de que existía la oferta de involucrarse en el proyecto.

El gobierno ruso está dispuesto a colaborar con el de Alberto Fernández para el tendido y la recuperación de 800 kilómetros de vías que unan la formación petrolera y gasífera situada en territorio neuquino con el puerto de Bahía Blanca, utilizando el ramal ferroviario Norpatagónico que hoy está en desuso.

El interés de la administración de Vladimir Putin fue planteado por su embajador en la Argentina, Dmitry Feoktistov, durante una reunión con el presidente de Trenes Argentinos Infraestructura, Ricardo Lissalde, desarrollada días atrás en Buenos Aires.

La iniciativa surgió durante el gobierno de Macri pero nunca llegó a concretarse, a pesar de que la compañía rusa de ferrocarriles RZD se había mostrado dispuesta a ser de la partida. En palabras del embajador ruso, “la administración anterior no tomó ninguna decisión sobre esto".

Con la llegada de Fernández a la Casa Rosada la situación parece ser otra. Así lo hizo saber el propio Feoktistov, quien después de reunirse con Lissalde dijo que "queremos recibir una confirmación de parte argentina de que tiene interés y en segundo lugar conocer las condiciones".

Si la iniciativa se concreta la playa ferroviaria de carga se construiría en las inmediaciones de Puerto Galván, en Bahía Blanca. El proyecto prevé también la ejecución de otras dos playas en Cordero y Añelo.

El objetivo es sextuplicar la cantidad de cargas transportadas, pasando de 700.000 toneladas anuales a 4,1 millones en 2030, y que incluya productos como arena, tubos sin costura, frutas, materiales de construcción, metanol y alimento balanceado, entre otros. 

Según el funcionario argentino “la reunión con los representantes rusos marca la relevancia que tiene no solo para nosotros sino para el mundo entero este proyecto, por eso desde nuestro lugar tienen que saber que vamos a trabajar para unir por el ferrocarril la mayor cantidad de provincias y países para ayudar a poner a la Argentina de pie”.

La apuesta del gobierno nacional es que la obra impulse la actividad petrolera, genere nuevos puestos de trabajo y ayude a desarrollar otras actividades, como la producción de manzana y pera en Río Negro, que tiene en Rusia uno de los principales destinos de exportación.

En la Casa Rosada piensan incluso en un proyecto más ambicioso, donde el tren a Vaca Muerta sería solo la primera parte. Es que el propio Presidente propuso extender el trazado hasta Chile. En caso de que ello se concretara, las formaciones tendrían una segunda salida. Esta vez hacia los puertos del Pacífico, uniendo Zapala con el puerto chileno de Talcahuano, cercano a la ciudad de Concepción.

El gobierno ruso también tiene interés en participar en del país en la producción de energía atómica y la exploración y producción de petróleo y gas, según definió el propio presidente ruso durante la cumbre del G-20 desarrollada en Buenos Aires a fines de 2018.