Comenzó la gira europea del presidente Alberto Fernández, marcada por la necesidad ineludible de renegociar la deuda externa heredada de la gestión de Mauricio Macri. A tal punto el tema es determinante no solo para la economía nacional sino para las relaciones con el resto del mundo, que en su reunión privada con el papa Francisco fue uno de los temas abordados.

“La pedí ayuda al papa en el tema de la deuda”, declaró el mandatario argentino luego de su encuentro privado con el Pontífice en el Vaticano, que duró exactos 44 minutos y fue la primera actividad oficial de una recorrida que incluirá reuniones con jefes de Estado y de gobierno de Italia, Alemania, España y Francia. Hoy mismo se reunió con el presidente y el primer ministro italianos.

Consultado por la prensa acerca de la posición del cardenal argentino y actual conductor mundial de la Iglesia Católica sobre la situación económica y social de nuestro país, Fernández dijo que "el papa ya nos está ayudando mucho, pero no necesariamente tiene que estar mostrando lo que ayuda. Yo valoro mucho la ayuda del papa porque es un argentino preocupado por su patria".

El Vaticano, en un breve comunicado oficial, dijo que el papa y Fernández habían tenido durante la reunión “cordiales conversaciones”, en las cuales “se expresó satisfacción por las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y Argentina”. 

El parte oficial agregó que “se examinó la situación del país”, particularmente “la crisis económico-financiera; la lucha contra la pobreza, la corrupción y el narcotráfico; la promoción social y la protección de la vida desde su concepción”. 

Este último concepto deja entrever que hablaron de la anunciada intención del gobierno argentino en cuanto a proponer al Congreso una ley para despenalizar el aborto.

Con Macri y ahora

La reunión formó parte de una “visita oficial” del presidente argentino al papa, que dentro de los estrictos protocolos vaticanos tiene menos formalidades y peso simbólico que una visita “de Estado” pero más importancia que las de carácter “privado”. La conversación tuvo lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico. 

Quienes conocen las sutilezas de la diplomacia vaticana explicaron que la duración de los encuentros suele ser un indicador de la cercanía entre el jefe de la Iglesia y sus interlocutores. Observaron en ese sentido que los 44 minutos de esta vez duplicaron a los 22 que le dispensó Francisco a Mauricio Macri en la primera audiencia oficial, en febrero de 2016, cuando aquel presidente llevaba dos meses en funciones. 

Ese mismo año, a fines de octubre, Macri tuvo un segundo encuentro oficial con el Pontífice, y esa vez duró 39 minutos. Pero del primer encuentro es particularmente recordado el gesto serio y adusto del papa en la foto posterior a la conversación privada con el mandatario argentino de entonces.

Primera visita oficial como presidente de Macri a Francisco. 27 de febrero de 2016.

 “El papa no es de ningún sector”

Alberto Fernández brindó una conferencia de prensa luego de retirarse del lugar de la audiencia. Relató que “Tuvimos una reunión que a mi juicio fue muy grata, más que grata. Siempre ver al papa Francisco es para mí muy reconfortante”. Agregó que “me parece un pastor de la Iglesia enorme y un líder moral inmenso. Me pone muy contento haber podido hablar con él como hablamos".

Luego afirmó que “con el papa tenemos una suerte de obsesión que es terminar con la disputa de los argentinos, y que nos pongamos a tirar todos para el mismo lado. Los dos estamos de acuerdo en que la Argentina tiene que terminar sus tiempos de disputa", aseguró.

El mandatario nacional sostuvo que el Pontífice "ya está ayudando a la Argentina y lo va a seguir haciendo porque quiere mucho a su país", y reforzó la idea al afirmar que “estoy seguro de que va a hacer lo que pueda hacer para ayudarnos".

Señaló que el papa "sabe que siempre lo invito" a visitar el país "y siempre quiero que vaya, pero no quiero que se sienta presionado ni sienta ninguna imposición de mi parte".

"Creo que los argentinos perdemos noción de lo que es el papa. Es argentino pero está mucho más allá de los argentinos. No quiero que lo disputemos el papa”, remarcó el presidente. “En los últimos años se entró en un terreno de disputa de ver ‘de quién’ es el papa, y el papa es de la humanidad. No es de ningún sector de la Argentina”, enfatizó.

Fernández relató que el jefe de la Iglesia Católica “me dijo que valoraba mucho el esfuerzo que estaba haciendo por unificar a la Argentina y que lo siga haciendo".

También “le pedí ayuda en el tema de la deuda", dijo el primer mandatario según informó la agencia de noticias Télam, y añadió que el Pontífice le expresó que siempre lo "ayuda" y que "siempre" lo hará. 

"Sé que cuento con él. Le pedí que todo lo que pueda hacer para ayudarnos lo haga y sé que lo va a hacer porque quiere mucho a su país y a los argentinos", agregó el presidente de la Nación.

Desde la sede papal, siguiendo sus estrictas pautas protocolares que abarcan también a los aspectos informativos, se emitió un conciso comunicado en la página web oficial de Prensa del Vaticano.

Presidente de Italia y primer ministro

La primera jornada oficial de Alberto Fernández en Europa, luego de la audiencia con el papa, continuó con sendas reuniones que mantuvo -por separado- con el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, y luego con el presidente de la República, Sergio Matarella. El primer de ellos es el jefe de gobierno y el segundo es jefe del Estado, según el régimen político-institucional del país.

En estas primeras conversaciones y en las que mantendrá al comenzar la semana que viene, el mandatario argentino se propone buscar apoyos políticos de los principales gobiernos europeos para la renegociación de la deuda externa heredada del macrismo, en particular la contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De la reunión con el primer ministro Comte, participaron el canciller Felipe Solá; la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el de Prensa y Comunicación, Juan Pablo Biondi; y el embajador argentino en Roma, Tomás Ferrari.

El presidente saluda al primer ministro italiano, Giuseppe Comte.

La actividad oficial del día se completó durante la tarde de este viernes 31 en el Palacio Quirinale, sede de la jefatura de Estado italiana. Allí fue recibido por el presidente de la República, Sergio Matarella.

Fernández con el presidente de la República de Italia, Sergio Matarella.

Próxima semana

Las reuniones al más alto nivel de los gobiernos de Europa seguirán este lunes. Ese día, Fernández se trasladará a Berlín para ser recibido por la canciller (jefa de gobierno) de Alemania, Angela Merkel. Ese país es uno de los más influyentes en el directorio del Fondo Monetario Internacional.

Para el martes está previsto que el mandatario argentino y su comitiva viajen a Madrid. Allí están previstas sendas reuniones con el rey Felipe VI y con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

El miércoles, finalmente, será el turno de Francia, otro de los gobiernos de Europa que pesan fuerte en las decisiones del FMI. Alberto se trasladará a París, donde será recibido por el presidente Emanuel Macron.